Título: Charlie, el amor y los clichés
Título original: Charlie, love and cliches
Autor: Ella Maise
Editorial: Titania
Encuadernación: Tapa blanda
Páginas: 448
Hace seis años, Charlie Davis conoció a un chico en una cafetería... Pero, tras una semana viéndose a diario, desapareció de su vida sin dejar rastro.
Ahora, William Carter acaba de entrar a trabajar en la misma empresa que Charlie. Y mientras ella entra en pánico, lucha contra las mariposas de su estómago y se esfuerza por actuar con normalidad, se da cuenta de que él ni siquiera la recuerda. ¿Debería sentirse dolida, o aliviada? En cualquier caso, cuando William la reconoce, Charlie le deja bien claro que ya no siente nada por él… No vaya a ser que se haga ilusiones.
Porque Charlie ya no es la misma chica de hace seis años. Ahora tiene las cosas claras y está preparada para ser la heroína de su propia historia. Y aunque tener a William a tan poca distancia puede ser una distracción, sobre todo cuando empiezan a cruzar miradas en las reuniones, está decidida a no poner nunca más su vida en pausa por un chico. Y a él le parece un buen plan.
Así que, para que quede bien claro, ninguno de los dos siente nada por el otro. Ya no. Para nada. Ni siquiera un poquito.
La suerte de Charlie con el amor es tan mala que lo mejor que le ha pasado fue cuando conoció a un extraño en una cafetería hace seis años y conectaron. Pero del que ya no volvió a saber nada. Así que básicamente lleva seis años sin besos y muy poca acción. Hasta que un día llega alguien nuevo a la oficina y, por supuesto, es el tío que la dejó plantada sin explicación hace tanto.
La protagonista de esta historia es Charlie. Su madre se marchó cuando era niña. Su padre tiene una empresa de éxito de control de riesgos en la que ella también trabaja y podría parecer que tiene una buena vida. La realidad es que su familia no deja de compararla con su hermana, de la que piensan que es perfecta, siempre creen que no se esfuerza demasiado, que come mucho y por eso tiene esas caderas y que es un poco fresca por no pasarse la camisa hasta arriba. Sin embargo, Charlie les quiere y sigue esforzándose en todo. Charlie me ha parecido una mujer increíble porque es trabajadora, es inteligente, es muy buena en lo que hace, es divertida, es sociable. Pero a la vez tiene también grandes inseguridades, tanto con respecto a su físico y a sus capacidades por culpa de su familia, como respecto a ser deseada y digna de ser amada por la mala suerte que ha tenido con sus romances anteriores.
El chico nuevo que llega a la oficina es William. Hace poco que se divorció de su mujer, con la que se casó ya después de conocer a Charlie y no tener nada con ella, y se ha cruzado el país para estar más cerca de su familia. Lo último que se esperaba era encontrarse con la mujer en la que ha estado pensando mucho desde que decidió plantarla. William es una persona de renombre en el mundo en el que trabajan, un hombre seguro de sí mismo al que le gusta trabajar en equipo, muy familiar y buena persona. Tiene mucha confianza en sí mismo y sabe cómo mantener su terreno.
Como personajes secundarios veremos mucho de la familia de ella, que contrasta mucho con la familia de él. También será importante la mejor amiga de Charlie, que sabe cómo presionarla para que no se achante. Y también he adorado a los vecinos de ella, una pareja encantadora que la ayudan más de una vez cuando trabaja hasta tarde. Aunque el mejor secundario ha sido Pepperoni, un perrete que es amor puro. Su relación con Charlie ha sido lo más bonito del libro.
La historia comienza cuando ellos dos vuelven a coincidir en la oficina y Charlie intenta que no la vea de una forma que es, en verdad, muy llamativa y ridícula, sentándose así las bases del humor de la novela. Charlie tiene claro que quiere encontrar algo nuevo y marcharse lejos de casa, por lo que cualquier acercamiento que no sea profesional quedará prohibido. Es, entonces, un romance lento de proximidad forzada que se desarrolla en la oficina y con encuentros fortuitos. Los dos intentan ser profesionales, pero tampoco pueden quitarse los ojos de encima. Toda esta parte en la que vuelven a conocerse, en la que intentan resistirse a la atracción, en la que se va construyendo la relación poco a poco, ha sido mi favorita. Era muy divertido verles juntos. Además, la autora tiene un estilo muy absurdo para hacer humor, de esos que te ríes y pones los ojos en blanco a la vez, y que a mí me encanta.
Aunque me ha seguido gustando hasta el final, sí que creo que decae un poco una vez el romance va a más. William se vuelve demasiado directo, las inseguridades de ella a veces se hacen repetitivas y pierde un poco el encanto de las sutilezas del principio. Son más empalagosos. Que no está mal y el problema ha sido totalmente personal.
Una historia que trata sobre autoestima y cómo pueden afectarle las opiniones ajenas a una persona, aunque piensen que las hagan de buena fe. Una historia que nos habla sobre la familia, con dos realidades muy opuestas. Nos habla también de miedos y comodidades que nos ayudan o nos impiden tomar las decisiones que sabemos que nos hacen bien o no nos hacen bien en absoluto. Y creo que todas estas cuestiones están muy bien reflejadas y no se apresura a evolucionarlas o a buscar una solución fácil.
En cuanto a la narración, es una primera persona desde el punto de vista de los dos, aunque diría que Charlie tiene un poco más de peso. Creo que es muy necesario que haya sido así porque Charlie es bastante fatalista y necesitamos saber cómo la ve William en realidad para que el juego entre ellos sea más entretenido. El libro es tirando a largo, pero los capítulos son cortos y equilibra muy bien la parte narrada con los diálogos, por lo que se lee bastante rápido y muy cómodo. Es una narración muy divertida, que se complementa muy bien con la seriedad de algunos de los temas que trata.
Charlie, el amor y los clichés nos cuenta la historia de Charlie y William, que vuelven a encontrarse después de seis años y de que él la dejase plantada en una cafetería. Una historia llena de humor y de situaciones a veces absurdas que hace reír mucho, de proximidad forzada y un romance lento que mucho juego de miradas e insinuaciones que no deberían llegar a ninguna parte. Que trata también temas serios. Y que lo hace todo con capítulos cortos y un ritmo ágil. Ella Maise es una autora a la que siempre recomiendo.
Hola :)
ResponderEliminarMe encantó esta historia y me sorprendió mucho porque no pensaba que me atraparía tanto.
Besos