Título: Fraternity. El círculo vicioso
Título original: Fraternity
Autor: Andy Mientus
Editorial: Puck
Encuadernación: Tapa blanda
Páginas: 416
Durante el otoño de 1991, Zooey Orson llega a Blackfriars, un internado masculino en el que espera poder empezar de cero tras el escándalo en el que se vio involucrado en su anterior instituto. Allí Zooey no tarda en descubrir que no es el único alumno de Blackfriars que guarda un secreto, y acaba en el Círculo Vicioso, un club gay clandestino que existe en el internado desde hace décadas. Allí conoce a Daniel, un deportista muy atractivo que vive entre dos mundos; al extravagante Leo, que es incapaz de ocultar quién es; y a Steven, un chico serio, brillante y hermético. Con ellos, Zooey empieza a sentir que forma parte de un grupo, pero también tiene que lidiar con los abusones que lo tienen en el punto de mira y con la amenaza constante de que su secreto salga a la luz. Pero entonces los chicos se topan con un libro antiguo sobre ocultismo que pertenece al director y, para protegerse de un mundo que parece que jamás los aceptará, liberan un secreto sobrenatural tan espantoso que amenaza con arrasarlo todo. Ambientada durante la crisis del sida, esta novela analiza una época no tan lejana en la que las hermandades secretas permanecían en las sombras, y a un grupo de chicos que tendrán que descubrir hasta dónde están dispuestos a llegar para proteger a su familia elegida.
Es 1991, Zooey ha sido expulsado de su anterior instituto por un escándalo, así que le toca empezar de nuevo en Blackfriars, un internado para chicos. Allí descubre que existe un club secreto para chicos homosexuales llamado el Círculo Vicioso, encontrando un grupo de amigos con los que puede explorar lo que es por primera vez. Sin embargo, no puede huir del abuso y entrará en escena un libro sobre ocultismo que puede ser la respuesta a todo.
El primero de nuestros protagonistas es Zooey Orson, un niño rico de Nueva York que acaba en el internado por algo que pasó y que prefiere guardar en secreto. Es un chico gay en plena crisis del sida, una de las épocas más complicadas para ser homosexual, sin nadie con quien hablar de ello ni que le explique nada, así que ya podéis imaginar lo perdido que está al principio de la novela. Y luego encuentra al Círculo Vicioso, personas que son como él, y se abre un mundo que no conocía. Es, por lo tanto, un personaje con mucho recorrido, muy complejo, con una evolución importante por delante. Y también con el que más problemas he tenido, aunque he comprendido perfectamente todas las fases por las que pasa.
Daniel es un chico negro homosexual que se esfuerza mucho por ocultarlo. Ya es bastante complicado ser negro de por sí. Así que es uno de los deportistas y una estrella en el equipo de rugby. Aún así, nada es suficiente para su padre, que le exige ser el mejor. Solo es él mismo con sus amigos secretos del club. Daniel representa otra forma de llevar la homosexualidad, juntándola con ser una persona racializada y teniendo la suerte de ser rico y no tener pluma, que le facilita las cosas. O eso es lo que parece desde fuera. Es muy interesante meterse en su cabeza.
Luego tenemos a Leo, el único que es abiertamente gay y que no esconde su pluma para nada. De hecho, le gusta ser un poco exagerada. Y es maravilloso. Él sí viene de un ambiente muy pobre y tiene su puesto en el internado gracias al apellido de su padre, que falleció cuando él era un bebé. Es una diva, muy carismático y también parece invisible para los abusones, que le dejan siempre en paz. Es el que siempre dice las cosas por su nombre y no se corta. El encantador. Y me ha gustado mucho.
Por último, tenemos a Steven, el cerebrito y callado del grupo. Es el que es capaz de traducir cualquier texto del latín solo con verlo, el que siempre tiene un libro en la mano, el que se sabe todas las respuestas, el que no llama la atención. Es el más hermético, por lo que supone también más misterio y lo iremos descubriendo poco a poco a través de los ojos de los demás.
Aunque ellos son los más principales, es una novela donde hay una gran cantidad de secundarios y con bastantes muy importantes para la trama y/o para los protagonistas. Como os podéis imaginar, hay gente del colectivo y de fuera de él. Gente que apoya y gente que insulta. Ricos y pobres. Mucha diversidad en todos los sentidos. Y me ha gustado la riqueza que aporta tanta variedad y lo fácil que es ver cómo era la vida a principio de los 90 socialmente gracias a ellos.
La historia nos sitúa en este internado elitista, al que va gente de familias bien, que van a aprender a convertirse en los hombres de éxito que están destinados a ser. Y en medio de todo esto hay una comunidad queer que se oculta, pero que encuentran la manera de ser ellos mismos gracias al Círculo Vicioso. Es una historia dark academia gracias al edificio de piedra, al clasismo y a la crítica que se hace de él, a las sociedades secretas y a la oscuridad que empieza a aparecer en un momento dado. Una historia en la que unos chicos deciden jugar con el ocultismo, que les dará más de una sorpresa, con un toque que no me imaginaba y que me tuvo muy enganchada.
Pero, sobre todo, es la historia de una comunidad oprimida, que tenía que luchar por hacerse oír mientras se morían a miles, que retrata muy bien lo que era ser adolescente queer en aquella época, tocando temas muy duros y con algunas escenas que no describiría como agradables, pero necesarias de visibilizar. Una historia que va sobre identidades, sobre descubrirse a uno mismo y decidir qué quieres que vean los demás. Con representación también de enfermedades mentales.
En cuanto a la narración, todo está contado en primera persona desde los puntos de vista de Zooey, Leo y Daniel. Está contado a posteriori, por lo que me ha gustado mucho la chispa y las pistas que iban dejando sobre lo que estaba por venir. Era divertido a veces y feo otras, pero fue muy fácil distinguir las diferentes voces y definir a los protagonistas gracias a ellas. Son capítulos largos, que tienen pausas para poder parar en medio, pero que nunca se me hicieron pesados. Una narración que bebe mucho de la época y del lenguaje que se utilizaba, con palabras que a día de hoy pueden ser ofensivas en muchas situaciones, por lo que hay que tener cuidado con ello. Pero que a mí me pareció que le daba más realismo y que transportaba más todavía a la época.
Fraternity: El círculo vicioso nos cuenta la historia de Zooey, que se traslada a un internado masculino en el que descubre un club secreto gay y forma un grupo de amigos que descubrirán un libro sobre ocultismo que hará que sus vidas den un giro interesante. Una historia que critica el clasismo, con mucha diversidad, que habla de cuestiones queer y gente racializada, que nos enseña cómo fue la adolescencia de cuatro chicos gais a principios de los 90. Con una ambientación de diez, con un toque paranormal fantástico y mucho realismo en lo importante, no puedo hacer más que recomendarlo.
Hola :)
ResponderEliminarJusto el otro día lo ví en la Casa del libro y estuve dudando. Ahora mismo me lo llevo apuntado y en cuento pueda, vendrá a casa conmigo.
Besos