Título original: Filthy Lawyer
Autor: Whitney G.
Editorial: Phoebe
Encuadernación: Digital
Páginas: 237
En el trayecto a la entrevista más importante de mi vida acabé chocando con mi destartalado Honda contra la parte trasera de un McLaren negro personalizado, y al superatractivo bastardo de su dueño no le hizo ni la más mínima gracia. Sobre todo cuando escapé de la escena del delito tras haberle dejado como pago un cheque sin fondos, veinte dólares y un paquete de condones de los que brillan en la oscuridad (estoy tan arruinada que no puedo permitirme contratar un seguro).
Conseguí llegar a la entrevista con unos segundos de margen, pero el socio de Hamilton y Asociados con el que esperaba encontrarme no estaba. En su lugar, me recibió, sorpresa…, el espectacular tío con el que acababa de Damien Carter.
Tras escuchar su primera pregunta («¿Sabe que huir del escenario de un accidente es un delito?»), supe que no iba a conseguir el trabajo.
Pero, para mi desgracia, me dieron el puesto y no tardé en darme cuenta de que Damien, mi jefe, y yo teníamos muchas más cosas en común de las que imaginaba.
A pesar de que ese cabrón malencarado se pasa la vida amenazándome y dándome órdenes.
Su bufete parece sacado directamente de El padrino, nada que ver con los «hombres buenos de la justicia» que muestran sus carteles promocionales. Entre sus paredes se esconden oscuros secretos, sus clientes siempre son culpables y Damien Carter representa todo lo que anda mal en el sistema legal.
O al menos eso pensaba yo hasta que empezamos una turbulenta relación de amor-odio y descubrí su mayor secreto…
Elizabeth está camino de una entrevista de trabajo muy importante cuando choca con un chochazo personalizado y se da a la fuga. Podría haber quedado ahí, si no fuera porque el hombre contra el que ha chocado es el mismo que le hace la entrevista. Pero el destino es muy divertido y acabará contratada, empezando una relación amor-odio como asociada de un abogado algo cuestionable, pero tremendamente atractivo.
Elizabeth es una abogada graduada en Harvard que tiene una entrevista en uno de los mejores bufetes de la ciudad. Un trabajo que necesita desesperadamente. Una mujer con muchas leyes, que miente más que habla y que no se calla ni debajo del agua. Tiene una imagen idealizada de la abogacía, que se irá poniendo a prueba con este trabajo. Una trabajadora incansable y muy profesional. Y también una mujer muy apasionada.
Damien tiene fama de ser un gran abogado. Aunque para los jueces es más una pesadilla. Un hombre adicto al trabajo y con pocos escrúpulos. Su forma de ejercer la abogacía es, cuanto menos, curiosa. Con bastante mal genio y menos paciencia. Debería sentir un gran rechazo por Elizabeth, pero, contra todo pronóstico, y más allá se su enorme atractivo, le divierte.
La historia comienza con ese primer encuentro entre los dos con el accidente y la posterior huida de Elizabeth, sin reconocer al hombre con el que ha chocado como socio del bufete al que llega tarde para su entrevista de trabajo. Como muchas personas, su currículum está un poco hinchado, algo que Damien sabrá, pero decidirá seguirle el juego. Desde el principio hay una gran química y atracción entre los dos. Damien no la quiere cerca, pero tampoco puede evitar buscarla y trabajar junto a ella. Me ha gustado mucho la dinámica entre los dos, cómo se lanzaban puyas y no se cortaban nada en decirse verdades. Siempre me divierte mucho que se tense tanto la dinámica laboral de una forma en la que nunca pasaría en la realidad. Un romance que no es pausado, teniendo en cuenta que es una historia que a penas pasa de las 200 páginas, pero que me hizo disfrutar mucho de lo divertido que es. Un romance muy spicy en el que siempre se están haciendo ojitos.
Y, a pesar de ser una novela corta, también le mete un plot twist que nada tiene que ver con el romance y que le da interés y una chispa más a la historia. No me lo vi venir, pero me gustó encontrarlo y que me sorprendiera con eso.
Con una narración en primera persona de parte de los dos protagonistas. Es una narración de capítulos cortos, mucho diálogo y un ritmo muy rápido. Tiene todo el tiempo el toque de humor un tanto absurdo, surrealista y sarcástico de toda la novela con el que tanto he disfrutado. Y, por supuesto, se lee muy rápido.
Un abogado irresistible es una novela corta de Whitney G. que nos cuenta la historia de Elizabeth y Damien. Partiendo de un encuentro accidentado y una entrevista de trabajo desastrosa, acabarán trabajando en el mismo bufete de abogados. Un romance rápido y lleno de química, cargado del humor típico de la autora, que se lee muy rápido.
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