Título: Querido vecino
Título original: Neighbor dearest
Autor: Penelope Ward
Editorial: Titania
Encuadernación: Tapa blanda
Páginas: 320
Cuando Elec rompió conmigo, lo último que necesitaba era convertirme en vecina de alguien que me recordara a él. Damien era una versión más atractiva de mi ex. También tenía dos perros gigantes que me mantenían despierta con sus ladridos. Él no quería tener nada que ver conmigo, o eso creía. Hasta que oí risas a través de un agujero en la pared de mi dormitorio. Damien había estado oyendo todas mis sesiones telefónicas con mi terapeuta. Ahora, el artista sexi de la puerta de al lado conocía mis secretos más profundos e inseguridades. Empezamos a hablar, y me dio consejos para superar mi ruptura. Se convirtió en un buen amigo, pero dejó claro que no iba a ser nada más. El problema era que yo me estaba enamorando de él. Y cuanto más intentaba alejarse de mí, más podía notar que él sentía lo mismo. porque el latido de su corazón no mentía. Pensaba que Elec me había roto el corazón, pero estaba seguía muy vivo y latía con fuerza por Damien. Tan solo esperaba que no me lo rompiera para siempre.
Chelsea se ha mudado a un nuevo apartamento después de que el supuesto amor de su vida la dejara por otra. La casa le encanta, pero hay un vecino que es un poco gruñón y antipático, con unos perros que ladran todas las mañanas sin excepción, no dejándola dormir. Su relación no es que empiece con el mejor de los pies, pero un agujero en la pared, una charla supuestamente privada y un hornillo les hará pasar tiempo juntos. Y así empezará una amistad que quizás se convierta en algo más.
La protagonista de esta historia es Chelsea, una chica muy enamorada que pensaba que había encontrado su para siempre. Hasta que, de la noche a la mañana, su novio la abandona de una forma que la hace sentir culpable y buscar todos sus errores. Está pasando por un momento complicado del que no sabe muy bien cómo salir. Así que alquila una nueva casa, busca ayuda y se refugia en su trabajo. Chelsea es una chica un poco loca y muy divertida que tiene que aprender cómo ver las cosas en perspectiva para salir de su mal momento. Y su guapo vecino puede ser una buena parte de la ayuda que necesita.
Dicho vecino es Damien, un pintor tatuado que siempre lleva gorro y que pasa sus ratos libres pintando un graffiti en el muro que rodea la propiedad. Tiene dos perros en custodia compartida con su ex, tiene mucha confianza, sabe lo que quiere y está viviendo su vida soñada. Desde el principio deja claro que no está interesado en las relaciones a largo plazo y en los para siempre. Pero Chelsea pondrá a prueba todo su autocontrol.
Es un libro que tiene varios secundarios que son importantes para la historia. La familia de Damien es muy importante para entender cómo es y las decisiones que ha tomado a lo largo de su vida. Su hermano, Ty, es muy divertido. Y su madre tiene un toque más espiritual y con representación de salud mental. Chelsea, por su parte, está muy unida a Jade, una de sus hermanas, una guapísima actriz de teatro que supone un gran apoyo para ella. Y los perros, que son de lo mejor de la novela.
La historia nos habla de los dos, viviendo en el mismo bloque de apartamentos, con una conversación que debería ser privada, pero que él escucha. A eso hay que sumarle a los perros ladrando cada mañana y a Chelsea yendo a quejarse a la puerta de al lado. Con alguna que otra casualidad, acabaran pasando tiempo juntos. Es un desconocidos to friends to lovers que se desenvuelve de forma muy natural. Toda la primera parte, en la que se va construyendo la amistad, me ha parecido maravillosa. Conectan de forma espectacular desde el principio, con interacciones tan naturales que eran pura gozada. Es muy divertido verles estar juntos y ver cómo van construyendo una confianza fantástica. El romance, por su parte, tiene mucha fuerza. Ambos se entienden muy bien y conectan tan bien en esta parte como en la otra. Es puro fuego, lleno de atrevimiento y mucha picardía.
En mi caso, toda la primera mitad del libro me encantó. Y la verdad es que me hubiese gustado que durase un poco más. Es de lo mejor en romántica que he leído este año. Sin embargo, no conecté tanto con el romance en sí. Los dos son un tanto posesivos, que no me importa si ellos están cómodos y están en igualdad de condiciones, pero a veces es demasiado para mí. También sentí que se perdió parte de la frescura y la naturalidad de la fase de amigos. Ha sido algo muy personal, que no significa que no me haya gustado, pero lo ha hecho menos.
En cuanto a la narración, es una primera persona desde el punto de vista de Chelsea. Es una narración de capítulos cortos, muchos diálogos y mucha frescura en las interacciones. Es una narración divertida y muy fluida, que hace que el libro se lea rápido y sea muy entretenido.
Querido vecino nos cuenta la historia de Chelsea y Damien, dos personas que empezarán a vivir una al lado de la otra, a las que unirán unos perros que adoran ladrar por la mañana. Un romance que va de desconocidos a amigos a amantes, lleno de naturalidad y frescura, con interacciones que son adictivas y muy entretenidas. Una historia que se lee en nada, que no se corta, llena de pasión y escenas muy picantes que tiene de todo. A nivel personal, me gustó más la primera parte que la segunda, pero es muy divertido y me ha gustado mucho.
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