[Reseña] BAJO LA LLUVIA DE LONDRES - LORENA CONCEPCIÓN

Título: Bajo la lluvia de Londres
Autor: Lorena Concepción
Autopublicado
Edición Digital
Páginas: 346

¿Es posible enamorarse de nuevo y olvidar al que fue tu primer amor?

Los desastres persiguen a Bailey Gallahad, es gafe, punto. Pero nunca ha pasado tanta vergüenza como en el momento en el que se metió por equivocación en el coche que no era, y se puso a explicarle a un extraño lo que le acababa de ocurrir por culpa de sus accidentes. Después de obligar al extraño a llevarla a su trabajo, descubre que se trata del mismísimo Connor Saint James. ¿Quién es él y por qué está tan avergonzada? Connor es el mayor empresario de robótica que ha conocido Londres y el resto del mundo, es el hombre más atractivo que Bailey ha visto jamás: poderoso, excitante y, además, esos ojos bicolores la tienen fascinada. Aun así no piensa caer rendida a sus pies, aunque Connor está decidido a averiguar qué entristece la mirada de Bailey y por qué se niega a dejarse llevar por la química tan explosiva que los envuelve cuando están juntos.

Bailey es una persona gafe, tan gafe que nada más bajar del avión que la ha llevado de vuelta a Londres pierde un zapato, empieza a llover y se mete en el coche equivocado, contándole a un desconocido su desafortunado día. Connor se siente atraído al momento por esa chica que parece un poco loca, pero también muy dulce. Él es un desconfiado, ella todavía está llorando a su primer amor. ¿Podrán explorar la atracción que sienten o se verán coartados por sus problemas?

Ambientada en Londres, Bailey Gallahad trabaja para la marca de moda que tienen sus padres, aunque lo que a ella le encanta es diseñar joyería. Sin embargo, debido a los accidentes que no dejan de perseguirla, no se ha atrevido a lanzar su propia marca a la luz. Esos accidentes le costaron, además la vida de su primer amor, al que todavía llora ocho años después. Bailey es una chica bastante deprimida, que se deja llevar por la corriente de cada día, sin realmente vivir y sin pensar en poder volverse a enamorar. Me ha dado mucha penita porque está pasando por un duelo muy duro, echándose la culpa de algo que no se pudo evitar, quedándose un poco anclada en el momento en el que Charlie perdió la vida, sin atreverse a avanzar sola.

Connor, por su parte, formó su propia empresa siendo muy joven y es ya uno de los empresarios más ricos y famosos del mundo, con una empresa que se dedica a la robótica. Debido a su infancia y a cómo era su padre, creció siendo un chico duro y frío, asegurándose el respeto de todo el mundo, desconfiado por naturaleza. Sin embargo, con Bailey puede ser él mismo, sonreír mucho más y no tener que levantar sus murallas. Por eso se queda totalmente prendado de ella desde el principio. Es un personaje del que me ha gustado mucho su ética de trabajo, al que es bastante adicto, cómo protege su vida personal, que es en verdad muy buena persona y cómo trataba y se preocupaba por Bailey.

Como secundarios habrá varios personajes importantes. Tenemos a los padres de Bailey, dos diseñadores de moda que siempre han tenido que lidiar con algunas miradas por no formar una familia convencional. Sofy, la mejor amiga de Bailey, que trabaja en la empresa con ellos y que será esa voz que Bailey preferiría no oír, pero que le hará mucho bien. O a Derrick, el que fuese el mejor amigo de Charlie, que es la persona que mejor la entiende en el mundo y que también ayudará en la recuperación de Bailey.

La historia comienza con ese terrible día de Bailey que la lleva a meterse en el coche equivocado. En su defensa, es uno de esos coches con chófer que son todos iguales. Pero, en su caso, no es un amigo de sus padres el que conduce, sino Connor Saint James, un joven archiconocido por su multimillonaria empresa de robótica. Bailey le cuenta todo sobre su día de mierda antes de darse cuenta de su equivocación. Y a él le hará tanta gracia que la invitará a una cita.

Lo primero que tiene esta novela es mucha evolución personal. Bailey perdió a su novio ocho años atrás en un accidente por el que aún se culpa, por lo que el duelo forma todavía parte de su día a día. Está convencida de que jamás volverá a enamorarse y de que le será fiel a Charlie durante toda su vida. Cuando conoce a Connor, su cuerpo reacciona de una forma en la que nunca lo había hecho, descolocándola, y permitiendo que se haga preguntas y que piense en su futuro de una forma diferente a como lo lleva haciendo los últimos años. Es una evolución lenta, compleja y complicada. Y creo que la autora se toma el tiempo en hablar de ella y tratarla con la delicadeza y el tiempo que merece.

Connor, por su parte, tuvo que ver cómo su padre se hundía y su madre los abandonaba. Los motivos que hicieron que eso pasase son algo que se quedó con Connor para siempre, influyendo en su carácter y en su forma de relacionarse con los demás. Por eso es un hombre bastante desconfiado y solitario, tanto por esto como por su adicción al trabajo. Su evolución, aunque no menos importante, creo que sí es un poco más sencilla que la de Bailey.

El romance, por lo tanto, parte de una atracción evidente por parte de los dos, pero que no puede avanzar rápidamente por este camino personal que ambos deben recorrer antes. Se cuece muy a fuego lento, con confianza, con paciencia, con cariño, con empatía, con apoyo. Es un romance muy sano y bonito, que va a la par y se apoya en el avance individual, con el espacio necesario para que se pueda ir asentando. Me ha parecido precioso y me ha encantado cómo interactuaban entre ellos, con naturalidad y con sinceridad y comunicación.

Todo con una narración en primera persona desde el punto de vista de los dos, aunque diría que ella tiene más peso que él. O al menos es lo que parece también por el peso de su propia historia personal. Empieza con un ritmo muy bueno y se lee muy rápido. Para mí se atascó un poco hacia la mitad porque costaba avanzar, algo comprensible debido a la complejidad del tema con el que Bailey está lidiando, pero no evitó que se me hiciese algo lento. Es una narración con mucho monólogo interno, quizás también un poco demasiado, pero que ayudaba mucho a entender a los personajes. En general se lee bastante rápido, transmite muy bien lo que está pasando, con buenos diálogos y capítulos que animan a seguir leyendo.

Bajo la lluvia de Londres nos cuenta la historia de Bailey y Connor, que se conocen debido a una divertida casualidad. Es un romance lento y trabajado, que evoluciona a la vez que lo harán los protagonistas a nivel personal. Una historia que habla mucho sobre el duelo, sobre superar las cosas que nos lastran, sobre tomarse el tiempo necesario y apoyar al otro en su camino. Una historia sana y muy bonita que deja con una sonrisa en la cara y el corazón calentito.

Muchas gracias a la autora por el ejemplar para reseñar