Título: Recuérdame, Alice
Autor: Marta Santés
Editorial: Titania
Páginas: 352
¿Por qué está tan mal si nos hace sentir tan vivos?
Él olía a prohibición, olía a una noche de verano en algún lugar exótico, a frutas exquisitas que nunca había probado, olía a deseo, a vida. A amor del que duele... Era su alumno, un muchacho solitario adicto a los libros y a la música que apenas sonreía. Él había invadido sus sueños incluso antes de conocerle tras un violento accidente en el que su cabeza se estropeó, impidiéndole retener sus recuerdos. Él la hizo enloquecer. Él empezó a desearla. La deseó tanto y tan fuerte que sintió que deliraba. Pero eran profesora y alumno en el marco de un orfanato de la Bolonia de Italia en pleno 1980. No podían quererse. Estaba mal. Y aun así lo hicieron.
Ahora Mario conoce a esa mujer, a sus sesenta y cinco años, que olvida sin remedio al amor de su vida y a sí misma. Mario, que sabe que su forma de amar también está bien, trata por todos los medios que recuerde. Entonces encuentra unas cintas de vídeo llenas de la vida de ella, en las que se cuenta a sí misma todo lo que luchó, todo lo que quiso a ese muchacho de pelo rizado y olor a vida.
En 1980, Alice consigue un trabajo como profesora en un internado de Bolonia. Allí conoce a Liam, un estudiante que moverá todo su interior. Y se enamorarán. En la actualidad, Mario comienza a trabajar en una residencia en la que Alice está internada, que olvida sin remedio partes importantes de su vida por un accidente que tuvo de niña. Y será a través de unas cintas de vídeo que ella misma grabó con las que ambos revivirán el pasado de esta excepcional mujer.
Hay veces en la vida que cosas extraordinarias se cruzan en tu camino. Si para mí ya fue algo increíble leer la primera novela que publicó la autora con Titania, no os puedo ni empezar a describir lo catártica que ha sido esta segunda. Sin embargo, voy a intentarlo y a hacerle toda la justicia que se merece.
Por un lado tenemos a Alice, una mujer que sabemos que olvida cosas desde que se golpeó la cabeza siendo muy joven. Al principio eran pequeñas cosas, pero en la actualidad olvida períodos enteros de su vida. La conoceremos siendo anciana, en una residencia, rogando por sus vídeos para recordar. Viajaremos entonces al pasado para conocer a la Alice de veintipocos años, cuando recibe la noticia de que un internado está dispuesto a que lleve allí el estudio que se muere por hacer, ese que pretende vincular el arte de forma positiva con los alumnos. Y así se convertirá en profesora. Alice es una persona que se ha criado rodeada de amor, con unos padres que la han animado a ser ella misma, a crecer, a no tener miedo, a defender sus ideales y a ser libre. Y eso es algo que intenta transmitir muy fuertemente. Algo que también nos intentará transmitir a nosotros como lectores. Y ahí es donde radica la fuerza de este personaje. Porque Alice es una bellísima persona que solo quiere hacer del mundo un lugar mejor, ayudando a unos chavales con muchos problemas.
Allí conoceremos a Liam, un chaval de dieciséis años con el que, de alguna extraña forma, Alice ya había estado soñando durante años. Y ella se queda traspuesta al encontrárselo en carne y hueso, sobrepasada por sus sentimientos. Liam es un adolescente callado, que no se involucra con nadie, que detesta las multitudes y se esconde de la vida. Su pasado encoje el corazón. Pero más lo hace ver que, a pesar de todo, se ha convertido en una persona buena y sensible, con mucho que ofrecer si se lo permite. Un chaval un poco torturado que tuvo que crecer de golpe de un día para otro, lleno de talento y grandes pensamientos que compartir.
De esa época en el internado también me gustaría destacar a Valentina, una niña demasiado madura para su edad, demasiado avispada para el bien de los demás, que supondrá un gran apoyo para los protagonistas. También a Alessandro, un joven que sufre mucho por ser quién es y cuya historia se te clava en el alma.
En el presente ya tenemos a Mario, un chico homosexual que tiene una familia conservadora, ahogado por las ideas de sus padres, escondiendo quién es por miedo a las consecuencias. Conocer a Alice cambia su vida. Ver a esa valiente mujer hablar de libertad y de ser uno mismo, ayuda a Mario a pensar en sí mismo, a analizar su vida y a analizar el que quiere que sea su futuro. Es un tozo de pan enorme que dan ganas de abrazar y evitar que las cosas feas del mundo le alcancen.
Algo que tienen todos ellos en común es que están muy bien construidos. Te los crees, los vives, los adoptas como familia. Son personajes que tienen bonitas evoluciones que se desarrollan a lo largo del libro. No dejan de aprender, de avanzar, o retroceder, pero con coherencia.
En cuanto a la historia, como ya os he comentado, se desarrolla a dos tiempos. Una en la actualidad y otra en 1980, las dos en Italia. La primera nos sitúa en un internado/orfanato en Bolonia, contándonos la historia de amor de un alumno con su profesora, ocho años mayor que él. Ya no es solo que estuviese mal visto, sino que también era un delito. Es una relación con mucha carga emocional. Partimos de la base de que ella ya está enamorada de él incluso antes de conocerle. Pero sabe que está mal, por mucho que siempre le hayan dicho que el amor puro y bueno siempre está bien. Es un romance que estruja un poco el corazón desde el principio por su imposible, por la forma de ser de ellos, que es precioso y que no se cuestiona como lector. No da pie a ello. En cada palabra, en cada frase, se transmiten todos los sentimientos que ambos van sintiendo y nos hacen cómplices y protectores de su relación.
Y esta historia la iremos conociendo durante el presente, con esos vídeos que la propia Alice se grabó a sí misma para no olvidar nunca aquella época de su vida, que Mario le irá poniendo poco a poco. Así como conoceremos la historia de Mario, de su situación, cómo es como persona y cómo influirá la historia de Alice en la suya propia. Si la historia de Alice es intensa y potente, la de Mario no se queda nada atrás. Quizá él no tenga el mismo carisma que la anciana, pero sí el mismo corazón puro que transmite muchísimo, por lo que me he visto completamente capturada por él.
Es una historia que habla del amor desde muchos puntos de vista, que visibiliza esa realidad en la que todo el mundo busca el amor, pero algunos se atreven a juzgar cuál es el que vale y cuál el que no. Es una novela de personajes, de crecimiento y de descubrimientos. Una novela que habla de la amistad, del acoso, de la homofobia, de la familia. Es prometo que es absolutamente inspiradora y que transmite muy bien lo que Alice intenta conseguir con sus alumnos en 1980. Una historia dura, cargada de sentimientos, con regusto amargo, pero llena de amor y belleza. Con una ambientación que atrapa y que lo vuelve todo mucho más mágico.
La narración está dividida entre los puntos de vista de Mario en el presente, el de Alice con los vídeos y el de Liam con entradas de su diario. Los tres me han gustado mucho, empastan muy bien y saben mantener el ritmo y el interés del lector. Ninguna de las partes pierde fuelle o resulta de menos interés. De hecho, aunque estaba completamente sumergida en la historia de Alice y Liam, me emocionaba muchísimo cuando veía que tocaba capítulo de Mario. Y conseguir ese equilibro no es fácil con una historia principal tan potente. Una narración hermosa, con una pluma bonita y sensible que transmite muy bien las voces de los narradores y sus sentimientos. Una narración adictiva y fluida, que permite que el libro se lea rápido y sin darte cuenta, a pesar de la carga emocional que tiene.
Recuérdame, Alice nos cuenta la historia de amor prohibida entre un alumno y su profesora en 1980, un romance tan bonito como triste, que ambos viven con intensidad, pero con temor por ser descubiertos. Y una actualidad en la que un joven conocerá a Alice y esa historia de amor que tanto la marcó, marcándole a él ahora. Una historia de personajes en la que están muy bien construidos y con evoluciones sólidas y naturales. Una historia que no solo nos habla de amor, sino también de familia, amistad, acoso y homofobia. Un canto a la propia identidad, a ser valientes, a crecer, a quererse y a buscar aquello que nos haga felices.
Hola :)
ResponderEliminarHe leído ya varias reseñas de este libro y aun no sé si lo leeré. No me llama mucho la atención asi que por el momento, lo dejaré pasar.
Besos