Título: Buenas hermanas
Autor: Costa Alcalá
Editorial: La Galera
Encuadernación: Tapa blanda
Páginas: 528
¿Qué pasaría si las hermanas March, las queridas protagonistas del clásico Mujercitas, hubieran nacido en una sociedad totalitaria?
En la ciudad ideal de Concordia todos son Buenos Ciudadanos. Hacen su vida y su día a día es plácido y sin sobresaltos, al menos, mientras obedezcan las normas y al gobierno que les vigila en todo momento.
Entre los Buenos Ciudadanos de Concordia, la familia March es una de las más respetadas y las hijas de la familia son todo lo que se espera de ellas: talentosas, dóciles, buenas hermanas y buenas ciudadanas, pero todo esto cambiará en cuanto comiencen a ver las fisuras del sistema, en cuanto comiencen a preguntarse si ese mundo en el que viven es tan ideal como parece.
En Concordia, todo el mundo son Buenos Ciudadanos. Las hermanas March son un claro ejemplo de ello, intachables en su comportamiento, y más desde que su padre se marchara a la guerra para cumplir una penitencia. O eso es lo que parece desde fuera, porque lo cierto es que guardan grandes secretos.
Este libro se vende como un retelling de Mujercitas. No he leído la novela, así que no puedo hacer mucha relación entre el clásico y lo que se ve aquí de las hermanas. Sin embargo, sí he notado similitudes con 1984 y he sentido que era también un poco retelling de esa novela. Porque Buenas hermanas es una distopía ambientada en un mundo muy vigilado y estricto. Todo el mundo sabe cuáles son las normas a seguir y cómo deben comportarse. Las cámaras que hay en cada rincón de la ciudad vigilan que esto sea así. Todo el mundo es consciente de qué está mal, de que hay que confesar con rapidez y pagar la penitencia acorde al delito, ya sea de pensamiento, palabra o acción. Es una ambientación muy buena y que me ha encantado. El tipo de ambientaciones que hace que me salgan estrellas en los ojos. Está muy bien construido el mundo y queda muy claro cómo funciona.
La historia comienza sabiendo que el padre de las chicas tuvo que ir a la guerra como penitencia después de un incendio del que se le acusó. Están solas en la casa y trabajando duro para mantenerse. Se nos irá relatando el día a día de cada una. Cuáles son sus obligaciones, sus trabajos, cómo viven, cómo se relacionan entre ellas y con los demás. Iremos así conociendo la personalidad de cada hermana: la rectitud de Meg, la perfección de Amy y la picardía de Jo. Diría que es una historia muy pausada, muy de personajes y con poca acción. Iremos viendo algunas pistas sobre la realidad de ese mundo a lo largo de la novela. También se nos irán presentando personajes que no son tan rectos como deberían y que aportan otros puntos de vista. Y así iremos teniendo una imagen clara de cómo es Concordia en realidad y cómo es el ser humano. Hacia el final sí habrá algo más de acción, con un final que empezó emocionante, pero que acabó desinflándose un poco. Esta es mi única pega real con el libro, porque gran parte de ese desenlace sucede fuera de la narración y ya ha concluido cuando nosotros asistimos a él. También es muy abierto, pero esto no me molestó. Fue el que no me lo narraran lo que me dejó fría, después de muchas páginas construyendo ese final.
Me ha parecido que los personajes están muy bien construidos, con unas personalidades definidas y una evolución buena. Para mí, Jo y Teddy son los que más sobresalen, junto con Amy, con la que no casaba muy bien, pero que me pareció muy buena. Todos me resultaron muy útiles para la historia y la ambientación. Aunque también hay algún personaje que me hubiese gustado con algo más de peso.
Para mí esta es una novela que habla sobre la familia, la amistad y el amor. Nos habla sobre el poder y el control, sobre la ignorancia y sobre el miedo. Me ha parecido que tenía críticas muy buenas, que exploraba sentimientos humanos con mucho acierto. Yo la he vivido con mucha intensidad y me metí de lleno en la vida de la familia March. También lo escuché en audiolibro, que me pareció que estaba narrado muy bien, y creo que ayudó mucho a que me pareciese tan dinámico. Porque es verdad que es un libro bastante largo, que da bastantes vueltas, muy del día a día, muy costumbrista y sin casi acción. Si os gustan los libros de personajes y las distopías, es un buen libro.
Y con una narración en tercera persona con casi todo el peso repartido entre Jo y Amy, aunque también veremos la perspectiva de más personajes, sobre todo según vaya avanzando la novela. Me han parecido capítulos bastante largos, pero con buenas descripciones y acciones muy definidas. Está muy bien logrado.
Buenas hermanas nos cuenta el día a día de la familia March en una sociedad controlada por las cámaras y que define muy bien cómo deben comportarse sus ciudadanos. Todo lo que se salga de ahí, debe ser sancionado. Pero no es oro todo lo que reluce y poco a poco, mediante esas escenas cotidianas, irá desvelando una realidad que nadie se esperaba. Una distopía con una buena ambientación, personajes muy bien construidos, mucha familia, amistad y amor, pero con un final abierto y que sucede en gran parte fuera de la narración. Lo he disfrutado mucho, a pesar del frío desenlace.
¡Hola! Mujercitas es una de mis obras favoritas. Sería interesante conocerlas en un contexto muy diferente al de la novela original. Queda apuntado.
ResponderEliminarBesos ♥
Okay, tengo que leer esto. Amo las distopías y Mujercitas me encantan. ¡No sabía de la existencia de este libro, peero me lo apunto ya! Gracias.
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