Título: Una habitación en la luna
Autor: Ana Draghia
Editorial: Kiwi
Páginas: 314
Olivia vive sola desde que su madre falleció, no conoce a su padre, tiene una relación complicada con su abuela y su mejor amiga la odia. Pasa las horas en la buhardilla, su pequeña habitación en la luna, y aunque está rodeada de gente, aún tiene que volver
a aprender cómo acercarse a ella.
Para Olivia nada es fácil, por eso, como no sabe qué va a hacer con su vida después del último año ni tampoco con la casa donde ha vivido siempre, intenta llenar el vacío con recuerdos y con las personas que la rodean, entre las que se encuentran su vecino Peter, que tiene síndrome de Asperger, y su compañero Jamie, a quien conoce desde que era pequeña. Sin embargo, lejos de estar más tranquila y arropada, siente que todo a su alrededor se desmorona, por ello acaba tomando decisiones precipitadas que
complicarán todavía más las cosas.
Aun así, necesita respuestas, y aunque al principio no quiere admitirlo, solo hay alguien dispuesto a ofrecérselas: su padre.
No obstante, quizá aceptar la realidad le resulte más difícil de lo que piensa.
Descubrir otra faceta de su madre, comenzar a sentir por alguien que no puede corresponderle, enamorarse por primera vez, entender por qué su mejor amiga ya no lo es y recordar que hubo un tiempo en el que bailaba con la luz encendida, harán que necesite abrir esa habitación y dejar entrar en ella a las personas que apartó tiempo atrás. Pero, ¿logrará, después de todo, reencontrarse consigo misma?
No fue una sorpresa, pero eso no hizo que, para Olivia, la muerte de su madre fuese más fácil. Desde entonces vive sola, sin saber qué hacer con su vida, sus estudios o todos los gastos derivados de la casa que ahora es suya. Con una familia con la que tiene poca relación y unos amigos que hace tiempo que ya no están ahí. Pero la vida tiene todavía sorpresas que depararle, si es capaz de dejar atrás su impulsividad agresiva y pararse un momento a escuchar.
Leí este libro debido a una recomendación que me hizo una amiga. Es de esos libros que ves por redes, te llaman la atención, pero acaban perdiéndose en el mar de las novedades. Hasta que volvió a aparecer en mi vida y decidí leerlo. Iba con la mente en blanco y no estaba preparada para lo que vino con él.
Olivia es la protagonista de esta historia. Su madre acaba de morir después de un cáncer que la ha dejado completamente destrozada. Prácticamente siempre fueron su madre y ella. Su padre desapareció mucho tiempo atrás y ni siquiera lo conoce. Y la familia de su madre solo aparecía en su vida en Navidad y poco más. Además, su mejor amiga dejó de serlo hace un tiempo y no es que tenga amigos reales ahora mismo. Es así como se encuentra sola y un tanto perdida. Olivia es un personaje un tanto atípico. Siempre ha sido la rara. Una niña impulsiva y testaruda, que a veces parecía incluso una adulta, que se negaba a hacer cosas que no le apeteciesen aunque fuesen trabajos de clase y que se metía en muchos líos. Todo esto se ve potenciado por la pérdida. Yo diría que es una joven un poco destructiva, que el duelo la ahoga e intenta aliviarlo siendo borde y un poco desagradable con los demás, dejándose llevar por su impulsividad y una furia y un odio que podrían acabar con ella. La verdad es que, aunque había momentos en que me resultaba complicado conectar con ella, me ha parecido un personaje muy interesante y bien trabajado, diferente a lo habitual y con mucha evolución.
Hay muchos personajes que volverán a su vida para quedarse y acompañarla en este difícil camino que tiene que recorrer. Son personajes muy variados y que aportan mucha diversidad a la historia. Aprenderá cosas nuevas de su familia y deberá llegar a un entendimiento con ellos. Esa mejor amiga con la que ya no se habla tendrá cosas que decirle. Empezará a entablar una relación con su vecino, del que siempre estuvo un poco enamorada, y que supone un gran reto por su autismo. Su padre aparecerá al fin en su vida, ya que es el único que tiene las respuestas al montón de preguntas que dejó su madre atrás y que Olivia necesita desesperadamente. Creo que este personaje y la relación que se establece entre los dos es de lo mejor de la novela. Y luego estará Jamie, un amigo de la infancia que, a pesar de todos los golpes y rechazos, parece volver siempre a su lado y seguir ahí para todo lo que necesite.
La historia no es algo sencillo y ligero, si os tengo que ser sincera. Trata temas complejos y un tanto duros. Pero creo que están muy bien llevados, que hacen reflexionar mucho y que en el fondo dejan el corazón calentito. Es la historia de una joven que no acaba de encajar en el mundo, que se apartó un poco de todo y de todos, pero que ya no quiere seguir estando sola y que ha olvidado cómo se nada para salir a la superficie. Es una historia sobre evolución personal, sobre mirarse a uno mismo y hacer frente a las decisiones que tomamos. Sobre ver nuestros propios errores y hacer algo para solucionar las consecuencias. Es una historia sobre el duelo y el dolor por la pérdida más intensa. También habla con contundencia sobre la amistad y la complejidad de las relaciones sociales. La familia es algo importantísimo, teniendo un peso enorme y siendo uno de los aspectos que más me ha gustado cómo ha sido tratado. Y luego tendremos el amor, el que es correspondido y el que no, el que es sano y el que deja heridas. Un tema más que será tratado desde la complejidad y que se unirá a la gran riqueza que tiene esta novela.
En mi caso, lo que me ha fallado han sido algunas de esas relaciones. La verdad es que a veces ella me descolocaba mucho y no entendía muy bien por qué hacía las cosas que hacía o cómo perdía el interés a veces. Cómo podía hablar mucho de alguien, pero luego se pasaba capítulos sin aparecer. También me resultó extraño cómo a veces las personas no parecía que fuesen amigos y en otros momentos todos eran una familia feliz. Esto me descolocó un poco y me dio una rabia terrible. Tal vez fuese culpa mía o quizás era debido a que Olivia había estado fuera demasiado tiempo y no había sido consciente de estas nuevas amistades. Pero esta es mi única pega.
Para la narración, la autora utiliza la primera persona desde el punto de vista de Olivia. Está muy acertada, porque es necesario que estemos dentro de su cabeza de la forma más cercana posible. Así vemos bien de cerca ese dolor y esa rabia y también vamos viendo los cambios que se van haciendo en ella. A pesar de no ser una historia simple, sí que resulta ágil. A mí me enganchó desde el principio y no podía parar de leer. Quería saber a dónde me iba a llevar. Además está contada de forma muy exquisita, transmitiendo muy bien todo, en capítulos que se hacen cortos, pero sin perder ese peso y esa carga emocional que tiene inherente esta historia.
Una habitación en la luna nos cuenta la historia de Olivia, una joven que acaba de perder a su madre, que se encuentra sola en el mundo y que además descubre que su vida ha estado llena de secretos. Es una historia sobre el duelo, la familia, la amistad y el amor. La historia de alguien que está perdido y que quiere aprender de nuevo el camino. Es una novela dura e intensa, llena de reflexiones y mucha evolución, pero que también engancha y se vuelve adictiva. Ha sido todo un viaje, sin duda.
¡Hola! Me alegro de que te haya gustado. Me gustan mucho los libros en los que los personajes evolucionan o tienen algún crecimiento, así que creo que me lo apunto. Besos 💛
ResponderEliminarH e l l o o o ! ! !
ResponderEliminarHe visto este libro aquí y allá y me llama mucho la atención <3 No suelo leer novelas de este género literario, pero esta se ve intrigante. Ya veré si me le animo :D ¡GRACIAS POR TU RESEÑA! Me encantó leerte y conocer tu opinión :3
¡Un beso! Nos leemos :)
🌈🌈🌈🌈🌈🌈🌈🌈
Parece una gran lectura de esas que te llegan al corazón pero ahora mismo no me apetece pasarlo mal leyendo y esta tiene pinta de hacerte encoger el corazón
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