Título: Siempre nosotros
Autor: Silvia Sancho
Bilogía: La fuerza de los elementos #2
Editorial: Phoebe
Encuadernación: Tapa blanda
Páginas: 416
Dos caminos que se encuentran otra vez.
Una estrella que vuelve a brillar.
Un reloj detenido en un tiempo maravilloso.
Dubái, Berlín, Tinduf.
El final de una historia donde el amor puede ganarlo todo.
Cuando acepté vivir como una nómada, en todas partes y en ningún sitio, no esperaba que fuera tan complicado. ¿Cómo iba a saberlo? No era consciente de dónde me metía en realidad, y tampoco me preocupé de averiguarlo. Me centré exclusivamente en lo que más quería: estar con él, solo nosotros, al margen del dinero, del estatus social o de las viviendas de lujo. Fue muy reconfortante descubrir que, más allá de mi burbuja, había un mundo de colores esperando que me abriera para recibirlo. Pero el mundo pudo conmigo. El mismo destino que nos unió acabó con todo lo que habíamos construido. Con todo excepto con la certeza de que siempre estaré enamorada de él, del hombre que hay detrás de esos des-lumbrantes ojos azules, infinitos como el cielo: John.
La vida de nómada no es fácil, si no que se lo digan a Vega. Han pasado unos meses desde que la presión pudo con ella. Varios meses miserables, pero en los que al final encontró un propósito en su vida, un camino definido que empieza a llenarse de baches con un reencuentro que volverá a ponerle las cosas muy difíciles.
Llevaba deseando leer el final de esta bilogía desde que Silvia Sancho nos dejó con un cliffhanger horrible en el primer libro. La historia de Vega y John me había absorbido por completo, dejándome con muchísimas ganas de más.
En esta continuación, tendremos a una Vega que sigue huyendo de todo, acomodada de nuevo en una situación llena de rutinas y tranquilidad, donde pocos imprevistos puedan poner su vida del revés. Hasta que ocurre el reencuentro, haciendo que Vega tenga que hacer frente, de una vez por todas, a lo que es por dentro y a lo que quiere ser. He quedado muy gratamente sorprendida, y también muy contenta, con la Vega de este libro, por tener el valor de mirar dentro de ella y hacer balance de todo. Tanto si luego hace cambios como si no, que eso ya lo descubriréis vosotros. Pero el simple hecho de decidir lanzarse a esa piscina ya denota mucha valentía. La construcción que hace Silvia Sancho del personaje es muy buena y realista. Es fácil sentirse identificada con una mujer que busca su identidad y aquello que la hace ser feliz.
John también es una persona diferente en este libro. Sigue teniendo su esencia y sigue siendo ese hombre maravilloso que nos conquistó el corazón en el primer libro. Pero es un John más cauteloso, más receloso, que no duda de su amor por Vega, pero que no sabe si queda en él lo suficiente para poder perdonar. John tiene también un camino muy largo por recorrer durante esta novela.
Volveremos a reencontrarnos con personajes como Leticia o Sara, las amigas de Vega, cada una en momentos diferentes de sus vidas. La primera parece haber encontrado su lugar, mientras que la segunda sigue batallando con un gran cambio que no acaba de cuajar con ella. Conoceremos más en profundidad a la familia de John. Erik seguirá siendo el bollito de canela de esta bilogía. Y, como añadido, tendremos el placer de conocer a un grupo maravilloso de personas que nos introducirán otra cultura y otro modo de vida muy diferente al nuestro.
Lo que más me ha gustado de este libro, es que la historia va mucho más allá de la relación de Vega y John, con subtramas de carácter mucho más social y solidario que ponen de manifiesto algunas de las circunstancias terribles en las que algunas personas viven. Pero, sin embargo, todo tratado desde el amor, la amistad, la alegría y la esperanza. Es incluso un poco utópico, pero que a mí me ha parecido también muy real. El tema de la amistad creo que es otro de los pilares fundamentales de esta novela. Tanto las viejas amistades como las nuevas. De esas que no conocen límites y que se apoyan en cualquier situación. La familia también supone un componente importante en la evolución tanto de la historia como de los personajes. Es una novela con mucha variedad de temas y mucha evolución personal, que complementa perfectamente la parte romántica.
En cuanto al romance, este libro desborda pasión por los cuatro costados. La atracción sexual entre ellos tiene una fuerza descomunal. Sus interacciones son poderosas. Es un romance que crece, evoluciona, que cae y se vuelve a levantar, que prueba, que se comunica, que ataca, que perdona. Es un romance que es y deja ser. A pesar de que la actitud de John a veces me molestaba un poco, lo he disfrutado muchísimo.
La narración que nos encontramos es de nuevo una primera persona desde el punto de vista de Vega, con ese desparpajo suyo y esa falta de filtros que resulta tan divertida. Una narración muy dinámica, compuesta por dos partes que hacen referencia a los dos elementos que nos faltaban, capítulos muy cortos, diálogos cercanos y muchas risas. Es de esas novelas que tienen su intensidad, pero que se cuentan de forma distendida y con las que te diviertes un montón.
Siempre nosotros pone el broche de oro a la historia de amor entre Vega y John. Un romance que crece y evoluciona, que aprende de lo vivido. Una historia llena de subtramas interesantes, que rebosa de amistad, familia, esperanza y solidaridad. Con paisajes inolvidables y una narración amena y divertida, no cabe duda de que volverse a enamorar de estos maravillosos personajes es inevitable.
*Muchas gracias a Phoebe por el ejemplar para reseñar
Justo acabo de descubrir este libro y me gusta la portada con tantas florecillas pero el género se me resiste desde hace algún tiempo =)
ResponderEliminar¡Hola!
ResponderEliminarMe gusto mucho esta historia, la crítica social y ver como otros tienen mucho menos que nosotros y lo afortunados que somos por tener todo lo que tenemos. La palabra amistad se lleva en toda la novela. Me ha gustado mucho más John en esta segunda parte.
Nos leemos.
Hola!
ResponderEliminarAcabo de leer otra reseña ahora mismo y lo ha puesto también muy bien, no me he leído el primero pero tengo ganas la verdad.
Gracias por tu opinión.
besotes