[Reseña] EL AMOR ES UNA MONTAÑA RUSA - ROMINA NARANJO

03 julio 2019


Título: El amor es una montaña rusa
Autor: Romina Naranjo
Editorial: Phoebe
Encuadernación: Tapa blanda
Páginas: 320


Nina es un desastre. Y superdramática. Un torbellino de emociones locas. Todo le pasa a ella, que solo sueña con ser una periodista de verdad… mientras trabaja como guionista en un reality que se está viniendo abajo por momentos. Un último error fatal la sitúa en la primera línea de fuego: pasará a ser la protagonista de un nuevo proyecto de telerrealidad que le augura fama y éxito a manos llenas… si obvia ciertos escrúpulos y a ciertas personas, como al cámara que la productora le impone, Lucas, un clon de Jim Morrison (más hipster, y más guapo, y más irresistible, y más… buf) con el que va a chocar en todo, todo y todo.


Los sueños de Nina de triunfar en la televisión se ven truncados cuando la audiencia de su programa cae. La única opción para no acabar de patitas en la calle, es protagonizar su propio reality show. Uno de moral un tanto cuestionable, y acompañada por un hombre de cromañón que la saca de quicio. Sin embargo, todo estará escrito en el guion y nada podrá salir mal. ¿O sí? 

La protagonista de esta rocambolesca historia es Nina, una joven que sueña con ser una periodista respetada y de éxito. Sin embargo, su fracaso en el primer programa que ha preparado por sí misma, la pone más cerca del despido que de la gloria. Es así como acaba metida en esta esperpéntica comedia romántica. Nina es un personaje que me ha gustado mucho porque me ha parecido muy real. Es una mujer que podría ser cualquiera de nosotras, con su emoción al acabar la carrera y el bajón que te da cuando intentas encontrar el trabajo de tu vida pero nunca llega. Es una mujer fuerte e independiente, pero que también tiene sus dudas y debilidades. De esas que luchan día a día, a pesar de no tener nada claro. El programa la pondrá en compromisos morales que harán que ya no sepa ni quién es ella misma, y tenga que volver a encontrarse. Vamos, algo por lo que casi todo el mundo pasa en algún momento de su vida. Y por eso es fácil sentirse identificado con ella. 

También tendrá un papel importante Cayetana, su amiga de toda la vida y compañera de piso. Una fotógrafa freelance que trabaja como una mula para hacer lo que le gusta y poder pagar el alquiler cada mes. Tendrá un pequeño encontronazo con el hermano de Nina, con el que saltan chispas. 

El hombre que he nombrado antes es Lucas, que será el cámara designado para el programa. Un hombre alto, de larga melena y abundante barba, que está muy guapo cuando no está gruñendo; lo que viene a ser casi nunca. Entre los dos hay al momento una relación de rechazo visceral. Siempre se estarán metiendo el uno con el otro, en batallas dialécticas de esas tan maravillosas, que son el mejor salseo de las historias románticas. Lucas es una persona que se me ha hecho cansina en algún momento por su actitud de niño pequeño, aunque el motivo ha sido porque siempre le vemos a través de Nina. Porque sabe ser tan bueno como huraño, aunque siempre lo niegue. Por lo que hay algo más de lo que nos deja ver en toda la novela. Me ha gustado mucho porque su carácter está muy bien definido y siempre será quién es, por muchas cosas que le pasen. Es refrescante tener a un personaje que se conoce bien a sí mismo y que le gusta ser quién es, sin necesidad de grandes cambios y catarsis. 

Dentro del equipo también tendremos a Pedro, el regidor. Un macho ibérico de los pies a la cabeza, pero muy bonachón. Y a Amelia, la maquilladora. Una chica un tanto extraña, entre mística y gótica, que será la confidente y el apoyo de Nina en su nueva aventura. 

Para acabar, me gustaría nombrar a Jorge, otro participante del reality y que será muy importante para el desarrollo del programa. Un hombre bueno, guapo, que cuida de su madre enferma y que sabe hacer de todo un poco. El partidazo con mayúsculas. 

La historia me ha gustado mucho. Es totalmente refrescante. Aunque también me haya cabreado en algunos momentos. No es un romance típico para nada. De hecho, ni siquiera estoy segura de calificarla como romance. Nos habla de Nina, de sus aspiraciones profesionales y de cómo debe tomar una decisión moralmente cuestionable, pero que puede ser el empujón que necesita para conseguir el trabajo de sus sueños. Para mí es una historia muy personal e intimista, donde Nina tendrá que enfrentarse a situaciones que la harán cuestionarse todo, incluso a sí misma. Creo que es un viaje interior hacia el autodescubrimiento, con mucho crecimiento personal. Obviamente, el romance existe. Es un enemies to lovers brutal. Saltan chispas por todas partes, de eso no cabe duda. Pero también hay mucha rabia entre ellos. La verdad es que me lo he pasado muy bien con todas sus interacciones. Aunque en algunos momentos me hayan cansado por su infantilismo recurrente. Y aunque hay algún que otro juicio de valor que no me ha gustado porque ninguno tenía toda la información, y eso me molesta. Si bien es cierto que está bien insertado en la historia y es una actitud normal y realista. Y el final, mis preciosos soñadores, es lo más esperpéntico de todo. Yo flipaba página tras página. Y a la vez no podía parar de leer, de lo enganchada que estaba y de lo inverosímil que era todo. Me he reído mucho con esta novela, de eso no cabe duda alguna. 

Pero es la narración lo mejor que tiene esta novela. Es una primera persona del pasado, lo que significa que la protagonista ya lo ha vivido y puede decidir cómo contarlo. Y Nina es periodista, sabe usar las palabras y es muy recurrente. No solo los diálogos son una maravilla, sino que todo es ingenioso, desde el título de los capítulos hasta el último punto y final. Recurre mucho a la cultura popular que todos conocemos, interactúa mucho con el lector, sabe dosificar la información y dejarnos con ganas de más. Ha sido natural, cercano, fresco, divertido, ágil. Nina es maravillosa. Y Romina también, porque al final es ella la que le ha dado esa voz a la protagonista. Y lo ha hecho brillante. 

El amor es una montaña rusa nos narra las peripecias de Nina, una periodista con un pie en la calle, en un reality que la hará cuestionarse incluso su propia identidad. Una novela de crecimiento personal, llena de humor y de ingenio. Y con un romance lleno de rifirrafes y muchas chispas, digno de vivir con un buen bol de palomitas en las manos. Con un final un tanto esperpéntico, pero con una narración en primera persona que acierta por todas partes. Es perfecta para que os la llevéis a la piscina estos días. Pero sed generosos con el protector solar, porque es posible que no podáis parar.



*Muchas gracias a Phoebe por el ejemplar para reseñar

1 comentario:

  1. ¡Hooola!
    Cuando vi este libro entre las novedades de la editorial y lo cierto es que no me llamó nada la atención pero con tu reseña me ha picado un poco el gusanillo así que no lo descarto

    Un besote, nos leemos

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