Título: Obviamente, Imogen
Título original: Imogen, obviously
Autora: Becky Albertalli
Editorial: Puck
Encuadernación: Tapa blanda
Páginas: 416
Imogen Scott jamás se pierde una reunión de la Alianza del Orgullo, sabe todo lo que ocurre en la comunidad y sus dos mejores amigas, Lili y Gretchen, son queer. En definitiva, es una de las mejores aliadas y defensoras del colectivo.
Ahora que Lili ha salido del armario y se ha mudado al campus de la universidad, está disfrutando de su mejor momento junto a su nuevo grupo de amigos queer.
Obviamente, Imogen está feliz por ella. Y, ahora que por fin irá a visitarla, piensa sacar todas sus armas de aliada: le dará todo el apoyo que necesite.
Incluso si eso implica tergiversar un poquito la realidad. Porque, si bien Imogen es heterosexual, Lili les ha dicho a todos sus nuevos amigos que ellas dos, en el pasado, fueron pareja..., y ahora le pide que le siga la corriente.
Imogen empieza a hacerse muchas preguntas que había estado negando durante mucho tiempo. Y las cosas se complican cuando Tessa, una joven encantadora y amiga de Lili, entra en escena y empieza a hacerle sentir cosas que nunca antes había experimentado.
¿Cuáles son los verdaderos sentimientos de Imogen? Quizás Tessa la ayude a encontrar las respuestas a esas preguntas que ha estado ignorando.
Desde que una de sus mejores amigas empieza la universidad, Imogen no la ha vuelto a ver. Aunque viva a media hora en coche. Y no es porque Lili no la haya invitado. Sin embargo, después de meses de negativas, Imogen decide aceptar. Ese fin de semana conocerá también a los amigos de Lili, un variopinto grupo queer del que formará parte Tessa, una chica que despierta cosas en Imogen que no entiende porque, aunque es una gran aliada, ella es completamente hetero. ¿No?
Vanessa Vida |
Me gustaría destacar también como personajes a las dos mejores amigas. Lili es la mayor y la que se marcha antes a la universidad. Le costó mucho salir del armario en un pueblo tan pequeño, por eso la universidad y haber encontrado un grupo de amigos queer le ha hecho tanto bien. Es un apoyo incondicional para Imogen, a la que respeta y quiere con locura. Tienen una relación muy bonita entre las dos, de esas que solo aportan y nunca restan. Es también una chica muy dulce e inocente, de esas que te llevarías a casa para siempre.
Gretchen es la otra mejor amiga. No sé cómo hablaros de ella, teniendo en cuenta que no la soportaba. Gretchen es la lanzada, la que no tiene vergüenzas, la extrovertida, la de las grandes opiniones, la que siempre expresa lo que piensa. Lo que me ha pasado con ella es que tiene unas opiniones muy fuertes sobre la identidad queer, opiniones que para ella están escritas en piedra y que son la verdad absoluta, algo que no es cierto. Por eso no he conseguido empatizar nada con ella, hasta quizás un poco al final, y me ha caído mal.
También podría hablar de la hermana menor de Imogen, reconocida queer desde su más tierna infancia, que también tiene una relación muy bonita con su hermana. O de todo el grupo de amigos de Lili, que incluye a Tessa, una lesbiana con fama de ligona que no pierde el tiempo y comienza a flirtear con Imogen nada más conocerla. Para no alargar en exceso la reseña, solo diré que representan diversas identidades queer y que están muy bien tratadas en la novela. Esto no es ninguna sorpresa con esta autora, pero siempre está bien recalcarlo.
La historia comienza con la llegada de Imogen al campus para pasar el fin de semana con Lili y sus amigos. Está atacada de los nervios, por motivos que se irán explorando durante la novela, pero que tienen que ver en parte con su idea de agradar a todo el mundo y el haber vivido siempre en un espacio tan pequeño, saliendo por primera vez de su zona de confort. Veremos cómo es el reencuentro entre las dos y cómo será conocer a todos los amigos. Básicamente es una novela contemporánea de personajes en la que veremos a Imogen salir, aprender, evolucionar, tomar conciencia de sí misma y verse desde un prisma más amplio. Y creo que la autora hace un trabajo excelente para hacerlo con la mayor naturalidad posible y con un gran realismo.
Es también una historia que habla sobre identidad sexual, de esa heterosexualidad por defecto que se presupone para todo el mundo y el recorrido que hace Imogen en descubrir la realidad de su propia sexualidad. Lili, por temor a ser juzgada, les hará creer a sus amigos que Imogen y ella fueron pareja en el pasado, por lo que Imogen tendrá que fingir ser bisexual. Esto permitirá a Imogen tener mucha libertad y ver cómo se siente con la etiqueta. Por otra parte, permitirá mucho debate en cuanto a la apropiación de identidad y de espacio de las personas queer. Imogen siempre se ha sentido un poco intrusa en espacios queer, como si les estuviese quitando algo. Y eso se trata mucho en la novela, de una forma muy natural y que permite al lector reflexionar. También, a través de Gretchen, se explorará la identidad a través de la forma de vestir, de la forma de actuar, de los gustos… Y de cómo esas referencias pueden hacer sentir mal a una persona queer que no las cumpla. Ha sido una historia con la que me he sentido muy identificada, en la que he visto reflejada parte de mi propia historia, por lo que la he sentido muy real.
En cuanto a la narración, la historia está narrada en primera persona por Imogen. El tono de ella está muy bien conseguido y el lenguaje es muy cercano, con muchas referencias actuales que te metían de lleno en la historia. Además, es de capítulos cortos que acababan muchas veces con chats de mensajes, por lo que se hacía muy fluida y rápida de leer.
Obviamente, Imogen nos cuenta la historia de Imogen y su visita a un campus universitario para pasar el finde con su mejor amiga y se grupo de amigos queer. Es una historia de personajes en la que veremos a Imogen salir de su zona de confort. Una historia muy diversa que habla de identidades y sexualidad, con la exploración de Imogen de la suya propia y mucha reflexión sobre la apropiación, los clichés, la heterosexualidad por defecto y lo complicado que puede ser a veces ser uno mismo.
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