Reseña: Cruzando los Límites - María Martínez

Título: Cruzando los límites

Autor: María Martínez

Editorial: Titania

Encuadernación: Tapa blanda

Páginas: 416

Savannah no entiende por qué todo el mundo se empeña en que vuelva con Brian. ¿A nadie le importa la razón por la que rompieron? Quizá debería hacerse la tonta y aceptar que su perfecto, brillante y universitario novio se acostó con otra chica en el asiento trasero de su coche, destrozando su pequeño universo y sus planes de futuro. Caleb es todo lo contrario a Brian, alguien poco recomendable. Es insolente, descarado y temperamental, y posee una mirada capaz de provocar incendios. Savannah conoce el peligro que supone acercarse a él. Sin embargo, ahora que el chico ha regresado a la ciudad, lo que hace unos años solo era un amor platónico e infantil amenaza con transformarse en algo muy real… y convertir su último verano, antes de ir a la universidad, en el más excitante de toda su vida.

Después de dos años lejos de casa, Caleb vuelve a su pueblo natal para el funeral de su hermano. No le hace especial ilusión regresar, ya que solo tiene malos recuerdos. Pero las condiciones en las que vive su madre, y la misteriosa atracción que siente por una niña rica, harán que se quede más tiempo del que tenía planeado. 

Caleb es el protagonista de esta historia. Un chico de los barrios bajos, sin mucho dinero y una familia desestructurada. Esto hace que acabe con una mala reputación y una temporada en un centro de menores. Cuando regresa ya no es ese mismo chico, sigue viviendo en el mismo barrio, sigue siendo igual de pobre, pero está algo más reformado, con un mayor grado de madurez. Aunque digamos que sin perder su esencia del todo. Sigue siendo el chico de aspecto malote. Pero Caleb es mucho más de lo que la gente acomodada piensa que es. Es un chico de una lealtad inquebrantable, que no teme ensuciarse las manos por su familia y amigos, amable con los suyos. Es alguien a quien iremos conociendo poco a poco, un personaje que me ha gustado mucho, con un pasado muy turbulento y un presente manchado por él. 

La niña rica de la que os he hablado antes es Savannah. Ella vive en la zona rica del pueblo. Tiene una casa magnífica, un padre abogado y todos los caprichos que quiera. Pero, al igual que pasaba con Caleb, esto no es más que lo que ven los demás desde fuera. Porque lo cierto es que su vida no es tan perfecta y tiene también sus problemas. No es tan cuadriculada como todos piensan, no tiene tantos prejuicios como se supone que debe tener. Es más libre, de mente más abierta y con sus propios sueños y esperanzas. Conocer a Caleb hace que deje de estar tan asustada y que intente tomar las riendas de su propia vida. Aunque la chica no es perfecta y puede despertar sentimientos contradictorios a lo largo del libro. 

En cuanto a personajes secundarios, los amigos de Caleb son los que más me han gustado. Todos están llenos de prejuicios, pero que vienen marcados por los palos que se han llevado de las personas más ricas. Nunca han tenido oportunidades, no se les respeta, su opinión no vale nada, así que se buscan la vida como pueden. Son todos una gran familia, que se protegen los unos a los otros, porque es la única manera de sobrevivir. Supongo que me gustan porque me puedo sentir algo más identificada con ellos que con los amigos ricos de Savannah. Tyler será mi favorito de todos ellos. 

Por otro lado, los amigos de ellos tienen los prejuicios que les vienen marcados por su educación. Ellos están por encima en la sociedad. Los demás no son más que un atajo de delincuentes y vagos. Evidentemente, no congenié con ninguno de ellos. Todos tienen una actitud odiosa. A excepción de Cassie, la mejor amiga de Savannah, que tiene la mente más abierta y no piensa todas esas tonterías. De hecho, es mucho más abierta que la protagonista en ese aspecto. Es una chica muy alegre y divertida. Un diez para ella. 

La historia no ha estado mal. Es un new adult entretenido, con un romance muy potente y un misterio que resolver. Sin embargo, ha habido algo que hasta yo he notado en esta novela. Muchos de vosotros ya me conoceréis y sabéis que soy una chica muy conformista, muy fácil de complacer en la literatura, a la que no le disgustan los tópicos. De hecho, hay veces que ni me doy cuenta de que estoy leyendo un tópico de lo bien que me lo estoy pasando. Pero en este libro lo he notado, porque hay un tópico tras otro. Y cuando crees que ya no puede haber más, entonces aparece uno nuevo. Desde la animadversión de los macarras y los pijos, el amor imposible entre dos personas de diferentes clases sociales, pasando por otros tantos que no contaré porque son spoiler. Llegó un momento que incluso empecé a alucinar y eso no me había pasado nunca. 

De todos modos, admito que el libro me ha gustado mucho y que me lo he pasado muy bien con su lectura. Lo de los tópicos solo es un aviso a navegantes para aquellos que ven un tópico y podrían tener una apoplejía. Para los demás, podéis seguir leyendo la reseña, porque es cierto que la historia tiene de todo. 

De hecho, al principio la historia existe porque Caleb no cree que la muerte de su hermano haya sido un accidente. Él sabe cómo es su hermano, sumado a los datos extraños que ha aportado la policía, hace que se plantee algo más. Durante el libro iremos recogiendo pistas para intentar averiguar lo que realmente sucedió. Aunque esta parte quedará bastante eclipsada por el romance y las situaciones derivadas de él. Evidentemente, no es un romance fácil. Al principio ninguno de los dos se soporta. Hay una atracción física innegable, pero ninguno quiere hacer nada al respecto por sus diferencias sociales. Pero finalmente no pueden evitarlo. Es un romance de choques, de contrastes, con muchos tira y afloja, secretos y preocupaciones. Él estará en su ambiente, pero ella tendrá que ir hasta el mundo de él, lo que no es nada fácil con todos los prejuicios que inundan esta novela. Pero eso lo hace más bonito aún, con más valor, porque ambos luchan por estar juntos a pesar de lo que los demás piensen (más o menos). También es una historia sobre la lealtad y la amistad. Me han gustado mucho todas las escenas ambientadas en el universo de Caleb por la unidad que había entre todos, por la amistad incondicional, por la increíble unión, por las acciones sin preguntas. Ojalá todo el mundo tuviese un grupo así de gente con la que poder contar. Es muy bonito. Así que al final puedo decir que he acabado bastante satisfecha, a pesar de la incredulidad tras la larga sucesión de tópicos. 

La historia está contada por un narrador en tercera persona, aunque se mueve entre dos puntos de vista diferentes: Caleb y Savannah. Esto nos permite saber más a nosotros que a los propios protagonistas. Algo importante en esta novela, ya que se juega mucho con el secreto, el escondite y el qué dirán. Esto hace que el lector pueda involucrarse más en la historia, que sufra por los acontecimientos, que le grite a alguno de los personajes lo tonto que está siendo porque no es lo que piensa. Aunque también puede llevarnos a la desesperación en algún momento. Una novela de narración ágil y rápida, que se lee a una buena velocidad, con vocabulario acorde a las situaciones, mucho diálogo y descripciones sencillas. 

Así pues, Cruzando los límites ha sido una novela que me ha gustado y con la que he disfrutado. Que está llena de tópicos, pero también de un romance bonito, un hermoso hincapié en la importancia de la amistad, un misterio que resolver y su dosis de acción.