Título: Juegos de Pasión
Título Original: Play of Passion
Autor: Nalini Singh
Saga: Psi/Cambiantes #9
Editorial: Plaza y Janés
Encuadernación: Tapa blanda
Páginas: 432
En su cargo de rastreador de los SnowDancer, es labor de Drew Kincaid vigilar a los cambiantes renegados que han perdido el control de su parte animal. Pero nadie le ha preparado para la batalla que ahora debe librar para ganarse el corazón de la mujer que hace arder su cuerpo... y que amenaza con esclavizar a su lobo interior. Además, la teniente Indigo Riviere, la hembra más dominante de la manada, no suele conceder privilegios de piel a la ligera
y la última persona a quien esperaba desear insaciablemente es al macho más pícaro y desvergonzado de toda la guarida. Por un lado, su parte racional le grita que retroceda antes de que las llamas abrasen a los dos, pero no ha contado con la fuerza de voluntad y el juego de seducción de Drew.
Indigo es
teniente de los SnowDancer, una de las personas con más rango de la
manada. Es orgullosa, pero su loba lo es todavía más. Drew es un
macho dominante y muy fuerte, pero no lo suficiente para la loba de
Indigo. Sin embargo, no está dispuesto a rendirse bajo ninguna
circunstancia. No después de todo lo que ha tenido que afrontar
durante toda su vida.
Me encanta, en
este tipo de libros, cuando ya conozco a los protagonistas de la
historia en cuestión. Anteriormente, ya habíamos tenido la
oportunidad de vislumbrar un poco a estos dos lobos. Si bien, a veces
la realidad es mucho más profunda y con más matices de lo que
parecía a simple vista.
Indigo es la mano
derecha de Hawke, el alfa de la manada. Una de los tenientes con más
rango. Una mujer rodeada de hombres. Lo cual tiene sus ventajas y
desventajas. Las ventajas son la fortaleza, la valentía y el coraje
que tiene Indigo. Es una mujer orgullosa, luchadora, inteligente, con
una mente y unas creencias definidas. Todos saben que si hay un
problema, solo tienen que acudir a ella. La desventaja es que no hay
mucha gente que esté por encima de ella. Y es difícil encontrar un
compañero que esté a la par de su rango. Su loba no está dispuesta
a bajar las orejas por un macho dominante inferior. Aunque ese macho
sea Drew.
Este chico, Drew,
es el eterno misterio de la manada. Lo suficientemente fuerte como
para ser teniente, pero que ha preferido no serlo. Nadie sabe muy
bien a qué se dedica, pero parece ser que es un punto vital en el
funcionamiento de la manada. Lo que sí se sabe de él es que es
risueño, pícaro y juguetón, que le gustan las mujeres y disfruta
de su compañía. Es el rompecorazones de la manada. Aquel tan
habilidoso que, aunque hayan sido dejadas, todas las lobas querrían
repetir. Es divertido, es simpático, con un gran carisma y mucha
personalidad. Para mí ha sido un gran personaje. Porque tiene ese
lado que todo el mundo conoce, pero también hay algo más que se
esconde en las profundidades. No es tan simple como a todo el mundo
le pueda parecer. Me lo he pasado genial con este chico. Y me
gustaría uno igual para mí, por favor.
Después de
ellos, me ha gustado mucho la parte en que Hawke tenía su
protagonismo, momentos en los que la proximidad de Sienna, la chica
psi, lo atormentaban. Me muero de ganas por leer la historia de estos
dos. También han estado muy bien los momentos de Brenna, hermana de
Drew y antigua protagonista. Sobre todo los que compartía con Jude.
Nunca podré tener suficiente de Jude. Incluso me sale una sonrisa
cada vez que vuelve a aparecer Lucas. Me encantan este tipo de sagas,
y que nos dejen ver que la vida sigue y hay un universo completo,
aunque cambien los protagonistas.
Esta vez la
historia ha estado más centrada en el romance que en la acción de
alrededor. Al menos eso es lo que me ha parecido a mí. Pienso que
esa parte de historia que venimos arrastrando desde el libro uno
llega aquí a un punto y aparte. Ha sido más como un puente para
llegar al otro lado. Un lado que resulta muy prometedor con los datos
que la autora nos ha ido dando. Y no me oiréis quejarme por el
protagonismo del romance. Sobre todo porque ha sido muy profunde y de
una gran evolución. Tenemos a una mujer dominante que no piensa
rebajarse. Y a un hombre dominante que no piensa hacerlo tampoco.
Pero ambos de un estatus diferente. Es evidente que hay un choque
desde el principio. Indigo tiene unos principios muy arraigados en
ella. Será tarea de Drew intentar ablandar su corazón. Y el chico
es muy imaginativo y persistente. Ha sido una evolución preciosa y
llena de sentimientos. Con una química increíble y explosiva. No
tengo ninguna pega.
La narración
sigue siendo una tercera persona que juega con todos los puntos de
vista que considera necesario. La mayoría de los capítulos están
centrados en Indigo y Drew, pero habrá capítulos de varios
consejeros, de Hawke, de Jude,… De esta forma no perdemos el hilo
de los que va sucediendo en este mundo. Aunque al final tenemos más
conjeturas que verdades ciertas. Lo genial de la narración es como
se adapta a cada personaje y a su personalidad.
Y así, volvemos
a encontrarnos con un gran libro de esta saga. Un libro un poco
transitorio en cuando a la historia “secundaria” del mundo, pero
con un romance muy fuerte y poderoso. Y unos personajes que tendrán
que luchar por encontrar el equilibrio y la felicidad.
-Puedo oler tu hambre –murmuró; su voz se tornó ronca, hasta que raspó su piel, descarnada y excitante-. Quiero saborearla.
*Agradecimientos a la editorial
¡Hola! No he leído mucho la reseña porque todavía no he empezado con esta saga, pero tengo muchísimas ganas de hacerlo porque sé que me encantará.
ResponderEliminarA ver si puedo conseguir los libros pronto :)
¡Un beso y gracias por la reseña!
Esta serie me esta encantado así que espero ponerme con este pronto.
ResponderEliminarUn beso