Reseña: Infierno - Francesco Gungui

Título: Infierno

Título Original: Inferno

Autor: Francesco Gungui

Saga: Canto de las Tierras Divididas #1

Editorial: Montena

Encuadernación: Tapa blanda con solapas

Páginas: 432

Precio: 16,95 euros

Una arrolladora historia de amor. Un mundo salvaje. Una lucha imposible.

Europa, asolada por el crimen y la desigualdad, ya no es ni la sombra de lo que fue. Solo la oligarquía dominante, recluida en un oasis infranqueable llamado Paraíso, disfruta de una vida de lujo y comodidades.
Para tratar de controlar el caos que reina en el continente, las autoridades han diseñado una prisión de máxima seguridad, Infierno, erigida sobre una pequeña isla volcánica. Nadie escogería trasladarse voluntariamente allí. Nadie salvo Alec, un joven que ha nacido y crecido en la parte equivocada del mundo y que ya no le teme a nada... Cuando descubre que la chica de quien está enamorado, Maj, se halla encerrada en la prisión, decidirá arriesgarlo todo para salvarla...

Ya había tenido una experiencia anterior con Francesco Gungui y salí muy mal parada, sin embargo, vi que sacaba este libro más distópico/post-apocalíptico y decidí darle una oportunidad. No he salido mucho mejor parada, pero al menos toda la ambientación era fantástica y, al menos por eso, ha merecido la pena.

Europa ha quedado asolada por diversos factores. La sociedad se divide entre los que tienen dinero para vivir en el Paraíso, un lugar amurallado basado en la ignorancia y con todo tipo de lujos y comodidades, y los que no. Estos otros tienen que vivir siempre alerta, con temor a que alguien les asalte por detrás para robarles lo poco que tienen. Un mundo lleno de violencia, asesinatos y drogas. Es por esta razón que nace el Infierno, una cárcel de máxima seguridad donde son muchos los que entran, pero pocos los que consiguen sobrevivir a ella.

Nuestro protagonista masculino es Alec, un chico de Europa que trabaja en un casino para mantener a su familia, y al que podríamos considerar afortunado. Alec es un chico curado de espanto, que sabe sobrevivir en su espacio, que ha aprendido a no llamar la atención. Evidentemente, no está de acuerdo con el sistema, detesta la Oligarquía y a los que viven protegidos bajo su ala. Pero su mundo cambia cuando consigue trabajo en el Paraíso y conoce a Maj.

Maj es hija de uno de los Oligarcas. Ha vivido siempre protegida por los muros de su ciudad. No sabe cómo es realmente Europa, ni ha visto nunca imágenes del Infierno. Pero cuando conoce a Alec, algo la empuja a querer saber más. Se da cuenta de que su vida es vacía y que se le ha negado el conocimiento de la realidad. Maj presenta un cambio brutal desde la niña mimada del principio a lo que acaba siendo al final. También Alec evoluciona, volviéndose alguien más activo y más consciente que nunca de la realidad del pueblo.

Otro personaje que me gustó bastante es Guido. Un preso que lleva ya varios años en el Infierno. Una persona que ha tenido que aprender a ser animal y que es capaz de hacer cualquier cosa para seguir vivo. Maureen también acaba teniendo mucho protagonismo al final, aunque es un personaje que no me gusta mucho. Jorgos me resultó muy interesante. Y la mejor es, sin duda, Beth. Es hermana de Alec, un encanto, una niña muy lista y tierna que se me ganó desde el primer momento.

La historia me ha parecido fantástica. Me ha encantado el planteamiento de la prisión, me ha parecido muy ingenioso recurrir al Infierno de Dante para desarrollarla. Toda la parte que transcurre en este lugar ha conseguido mantenerme en vilo y sufrir junto a los diferentes personajes. Es una buena ambientación que, para mí, supone el punto fuerte del libro. La primera parte también está bien. Sirve para que veamos bien como es la vida y contrasta perfectamente esa vida en el Paraíso con la que se tiene en Europa. En la segunda parte, como ya he dejado entrever, hay mucha más acción. Se nos presenta el Infierno, hay mucha más crudeza, sangre y vísceras. Nos cuenta la realidad, pero sin llegar a ser asqueroso.¿Qué me ha fallado? El romance, por ejemplo. Para mí es muy precipitado y no está nada desarrollado. No me lo acabé de creer. Apenas hay escenas de ellos juntos y, de repente, Alec es capaz de cualquier cosa por ella. No me parece muy creíble…

La narración está en tercera persona. La historia se centra principalmente en Alec y Maj, pero conforme avanza la historia, otros personajes también van interviniendo para que podamos conocer sus propios pensamientos y personalidades de primera mano. El libro está compuesto por capítulos muy cortos, y tienden a acabar en algún tipo de momento culminante, lo que obliga a seguir leyendo en la mayoría de los casos para acabar la acción. Me dio la impresión de que el diálogo no tiene mucho peso, que este recaía en las descripciones y los pensamientos interiores de los personajes. Es algo que me cuesta explicar, porque creo que es aquí donde recae mi problema con Francesco Gungui. Creo que es su narración lo que no me acaba de gustar, su forma de tratar a sus personajes y sus diálogos. Me da la impresión de que se quedan superficiales y, a veces, muy forzados. Lamento no saber explicarlo mejor.

Sin embargo, el libro me ha gustado mucho. He disfrutado este nuevo mundo y su ambientación. Toda la parte del Infierno ha sido fascinante y, aunque los personajes no me han transmitido demasiado y me ha sido un poco indiferentes (podríamos excluir a Guido de esta generalización), sí he sentido la tensión de la prisión y el miedo que se debe de sentir encerrado en ese lugar. Además, el final ha sido de diez y ha conseguido incluso sorprenderme, a pesar de que estaba más que claro lo que iba a pasar. 

-Phoebe, ¿qué dices? – Maj la salpicó. Luego miró el cielo, estaba azul, despejado, no había una sola nube-. ¿A ti te parece justo? –le preguntó, olvidándose de especificar el objeto.
-¿Qué?
-Todo: el Paraíso, el Infierno, Europa…
-No hay nada justo ni injusto. El mundo está hecho así.

-Es normal, ¿verdad?
-¿Qué?
-Ver morir a la gente, arrancarle la ropa a un cadáver…
-Lo más normal en el Infierno es morir, y da gracias al cielo que no te haya pasado a ti.