Reseña: Babe in Boyland - Jody Gehrman

Título: Babe in Boyland

Autor: Jody Gehrman

Editorial: Speak

Encuadernación: Tapa blanda

Páginas: 292

Precio: 6,31 euros

Cuando la estudiante de primer año Natalie—O Dra. Afrodita, como ella misma se llama cuando escribe en su columna de relaciones para el periódico escolar—es acusada de no saber nada sobre los chicos y dar malos consejos sobre relaciones a las chicas, ella decide investigar lo que los chicos realmente piensan y quieren. Pero los chicos en su clase no le dan respuestas directas o serias. ¿La única solución? Disfrazarse como un chico y pasar una semana en la Academia Underwood, la escuela privada para varones en la ciudad. Ahí ella aprenderá mucho sobre los chicos y las chicas en maneras que ella nunca esperó—especialmente cuando se enamora de su compañero de habitación de ensueño, Emilio. ¿Cómo puede mostrarle a él que le gusta sin ser descubierta?

Natalie escribe una columna sobre relaciones en el periódico del instituto. Una columna a la que todo el mundo ha empezado a criticar. Es por eso que decide presentarse a un certamen para periodistas. Quiere demostrar al mundo que puede investigar y escribir un artículo en condiciones. Es entonces cuando se le ocurre el tema: va a escribir sobre chicos y a responder a las preguntas que las chicas se hacen sobre ellos. El problema es que, cuando comienza a entrevistarlos, ninguno le da respuestas sinceras. ¿La solución? Disfrazarse de chico y pasar una semana entera en una academia para chicos que tienen fama de ser súper sexys.

Este libro me llamó la atención porque no es la primera vez que leía algo con esta misma sinopsis. Había leído ya un par de mangas donde chica se convierte en chico en una academia masculina por diversas razones. Y ambos me hicieron disfrutar mucho. Así que me lancé con él, y no me ha decepcionado.

Por un lado tenemos a Natalie y a sus dos mejores amigas, que son las que le ayudarán con la transformación. Son el típico trío de amigas estadounidenses rosas con el brillo en el bolso y el ligoteo como máximo hobbie. Luego se ve que son más que eso, pero al principio eso es lo único que me chocaba un poco. Es una actitud demasiado fría y poco respetuosa con una misma. No es que yo sea una feminista, pero ligar con chicos cada vez que salgo de casa no es una prioridad. Creo que valgo (valemos) para algo más que eso. Sin embargo, como ya he dicho, cambian un poco hacia el final. Y Natalie crece mucho como persona después de la experiencia.

Por el otro están los chicos. Una vez en el instituto, y por su aspecto un poco afeminado, Natalie acaba con un trío de chicos estudiosos y bastante frikis. Los típicos nerds marginados de toda escuela norteamericana. Para mí, los mejores personajes. Soy auténticos y leales, y disfrutan con su estilo de vida. Y por último, Emilio, que es el chico con el que tendrá que compartir habitación. Rivaliza en favoritismos con los tres chicos de arriba y es que va totalmente a su aire, relacionándose con quien quiere y haciendo lo que le apetece, y eso me gusta. Tiene sus momentillos de chico guapo, pero por lo general es un buen chaval.

La narración es fantástica. Está en primera persona, de los labios de Nat, lo que nos hace ser participes, de una forma más cercana, de las situaciones a las que se enfrenta. Chicos desnudos, urinarios, feminidad que se escapa, y su investigación, que sigue despertando recelos a los chicos. Reconozcamos que, aunque seas uno de ellos, es raro preguntarle a otro por qué no llama a una chica cuando dice que lo va a hacer.

Así pues, tenemos una novela fresca y divertida. Me lo pasé genial leyéndola. No pude para de leer hasta que se acabó. Si queréis reíros y enamoraros, éste es vuestro libro. Y además hace una buena valoración sobre los chicos que puede resultar muy interesante.