Reseña: PsyCho - Natalia C. Gallego

Título: PsyCho

Autor: Natalia C. Gallego

Editorial: Autopublicado

Encuadernación: solo epub de momento

Páginas: 390

Precio: 1,59 euros

Comprar: Amazon

"Para salir de aquí debéis pasar tres pruebas".

Esas son las primeras palabras que escuchan Bear y Horse cuando se despiertan en ese mundo de pesadilla.

¿Cómo han llegado hasta allí? ¿Qué es lo que quiere todo el mundo de ellos? Y, más importante, ¿quién es ese hombre con cabeza de lobo? ¿De verdad les está guiando hacia la salida o hacia la muerte?
La vida de Jasleen Black está rota desde que le diagnosticaron esquizofrenia. Los demonios la acechan, pero lo peor de todo es que no todos están en su cabeza.
Porque incluso de los restos de uno mismo se puede resurgir.
Kyung Cho se encuentra sumido en las sombras. Desde hace años se ha visto relegado a un segundo plano debido a su hermano, pero tras la muerte de éste se ha quedado solo...
Lo que nadie sabe es que es imposible que Kyung esté solo. Alguien le acompaña a donde quiera que va; su peor enemigo.
El mundo es un reino de locos.

Jasleen tiene alucinaciones. Kyung una doble personalidad agresiva. Dos desconocidos a los que la muerte de alguien une en una historia diferente y sin desperdicio.

Esta es una reseña difícil de hacer. No sé muy bien si quiera como introducir la historia sin hablar más de la cuenta. Empecemos con que tiene como dos líneas de acción. Primero está el mundo real donde nuestros dos protagonistas viven. Aquí se nos cuenta cómo son sus vidas y como lo llevan en relación a su enfermedad y todos los problemas que surgen de esto. Dos personas muy distintas con dos familias como la noche y el día. La otra parte es el mundo en el que dos personas, Bear y Horse, van cada vez que duermen. Un lugar en el que no recuerdan nada de su vida. Una pesadilla en la que tendrán que realizar una serie de pruebas para poder salir de ella. Si tuviera que definir este libro diría que es una especie de Alicia en el País de las Maravillas mezclada con una pesadilla japonesa que pone los pelos un poco de punta.

Los personajes son geniales, muy diferentes a lo que solemos encontrar en la literatura juvenil. Toda la novela es muy especial y característica. No hay muchas cosas como ella.

Jasleen es una joven que sufre de esquizofrenia. La conocemos teniendo una alucinación en la consulta de su psiquiatra. Ella es una chica asustadiza y temerosa, que se esconde del mundo para que nadie conozca su secreto y se ceben con ella más de lo que ya lo hacen. Una chica que ha perdido bastante la fe y que se contenta con pasar sin pena ni gloria por el mundo. Pero en el otro mundo es una chica fuerte y valiente, decidida a seguir el camino cueste lo que cueste y salir victoriosa de todos los retos que se le pongan delante.

Kyung es un chico coreano que se mudó con su familia a Estados Unidos cuando era un niño pequeño. Él es un chico tranquilo y comedido, siempre intentando pasar desapercibido. Es bueno y amable, pero la vida no ha sido muy buena con él. Su enfermedad le impide tener relaciones sólidas con nadie y le ha dado muchos problemas con su familia siempre pendiente de las apariencias.

Lo mejor de esto es que ambos evolucionan mucho y aprenden mucho a lo largo de toda su aventura. Dos protagonistas diferente y con mucha fuerza.

La narración es otra de las cosas que me sorprendieron. La parte de la pesadilla está narrada en tercera persona. Lo cual enfatiza la falta de memoria de Bear y Horse de su vida y su persona. Y el mundo real está dividido en trozos donde narra Jasleen y otros donde narra Kyung. La parte de Jasleen está en primera persona, bueno para conocer perfectamente cómo piensa y su visión personal de todo lo que le sucede. La parte de Kyung es como una voz en off, como su conciencia hablándole al oído, supongo que para enfatizar su personalidad múltiple. Este último tipo de narración me fascinó. Nunca había leído nada igual y me provocó muchas sensaciones distintas.

Y la forma de escribir de Natalia también me gustó mucho. Todo lo que escribía me evocaba a esa desesperación de los personajes y a la oscuridad que les rodeaba. Lo que sí se me hizo un poco densa, tanto la narración como la historia. Pero es que había mucho y con unos temas bastante peliagudos. Esta novela es para tener tiempo para leerla, no pretendáis leerla en una tarde porque sería un desperdicio.

Y la historia. ¡Madre mía! Aviso de que no es apta para gente sensible y extra bondadosa. La parte real es un ir y venir por el camino de la amargura por toda la intolerancia que hay alrededor de las enfermedades que sufren nuestros protagonistas. La vida de ninguno de los dos es fácil y pasan muchas cosas que me llegaron a sacar de mis casillas. Es cruda y a menudo cruel. Pero fascinante, y un realidad que es bueno conocer. La parte de las pesadillas me transportó a mis comienzos japoneses, a esas noches de cine de terror del país asiático. De esto solo os diré que me gustó mucho y, aunque a mí no me dio miedo, sí me puso la piel de gallina en algunas partes. No es una historia de terror, es una historia de la vida, de aprender a afrontarla y de superarse a uno mismo.

Sé que este libro no gustará a todo el mundo. Narra una historia nada típica y que dista mucho de lo que últimamente se escribe. Pero para mí fue muy especial por todo lo que evocó, por llevarme de nuevo a Japón y porque me gustan los coreanos y el prota es uno de ellos. Y mentiría si dijera que eso no me hizo disfrutar un poco. Pero dejando esto al margen, creo que es una buena historia y que está muy bien contada. De verdad. Luego cada uno que piense si el contenido es de su agrado o no. Para gustos colores y solo uno mismo sabe lo que le gusta. 

El silencio es un mal pesado; un virus que se clava en las entrañas y destroza a los infectados desde dentro. Y éste en particular es el más horrible de todos. Se trata del silencio que prevalece al terror más cruento, el que pone la carne de gallina y deja sin respiración a aquellos que lo experimentan.

Y, a pesar de tratarse de un ser que puede resistirse a casi cualquier sentimiento, la curiosidad es una mala compañera. Es el principio de todo mal, una amante infiel que te pone la cama sin avisarte que te ha llenado el colchón de púas. No es alguien en quien se deba confiar, y aún así el Kuei se deja llevar por ella como un perro bien adiestrado. 

Muchas gracias a mi amada Natalia por cederme un ejemplar para reseñar.