Título: Ese chico
Título original: That guy
Autor: Kim Jones
Editorial: Chic
Encuadernación: Tapa blanda
Páginas: 320
Título original: That guy
Autor: Kim Jones
Editorial: Chic
Encuadernación: Tapa blanda
Páginas: 320
Atractivo, rico, poderoso, enigmático y muy sexy… Jake Swagger es «ese chico». Penelope es una autora en busca de inspiración y, cuando conoce a Jake, un empresario al más puro estilo Christian Grey, idea un plan muy simple: hacer que se enamore de ella, descubrir los secretos que Jake oculta tras esa fachada de tipo duro y escribir una novela con él como protagonista que la lance a la fama. Pero Penelope está jugando a un juego muy peligroso… Llega Kim Jones, la nueva reina de la comedia romántica y erótica.
Penelope viaja a Chicago con sus últimos ahorros para vengar el corazón herido de su mejor amiga. Su plan involucra caca de perro robada, algo que no debería ser difícil de conseguir. Pero, cuando se quiere dar cuenta, está huyendo de un hombre loco y su perro. Es así como acaba en un ático de lujo y sorprendida por ese chico. Y ella, como novelista, se ve en la obligación de pasar tiempo con él. Para documentarse, por supuesto. Pero ninguno de los dos sabe la que se les viene encima.
La protagonista de la novela es Penelope, una escritora un tanto frustrada, en números rojos y que necesita escribir a la de ya. Es una mujer muy loca, con una mente muy novelesca, que no tiene filtros y poca idea sobre cómo comportarse. Solo hay que ver el lío en el que se mete al entrar en una casa que no es suya e intentar ligarse al ricachón guapo para documentarse. Penelope es dinámica, muy extrovertida, directa y extremadamente divertida. Es de esas personas a la que no estás seguro de soportar, pero que se ganan tu amistad sin que te des cuenta. Para mí es lo mejor del libro, con sus reflexiones salidas de las mejores novelas eróticas y ese desparpajo que hace reír a carcajadas. Lo mejor es que no todo es tan bonito como lo pinta y acaba teniendo más profundidad de la que parece.
<<Ese chico>> es Jake Swagger, el dueño de una empresa de capital de riesgo. Es el cliché máximo, según Penelope y razón tiene hasta cierto punto. Jake es un gruñón enfadado desde el principio, algo que tampoco es de extrañar si al volver a casa se encuentra a una loca que no conoce dentro. Es un hombre alto y atractivo, que siempre va de traje, que adora trabajar y su trabajo. Y cuyas interacciones con el género femenino parecen limitarse a la escorts. Es un personaje bastante frío y socialmente torpe cuando realmente importa. Sin embargo, poco a poco le iremos conociendo y descubriendo sus matices.
El elenco de secundarios no es demasiado extenso, ya que se centra bastante más en los principales, pero hay dos personajes que me gustaría destacar. Uno es Cam, un empleado/mejor amigo/ o lo que sea de Jake. Este chico es una delicia, es divertido y también está como una cabra. Cada vez que interviene se come la escena y ojalá la autora escriba pronto su historia. Y el otro personaje es el abuelo de Jake, esa persona a la que él quiere impresionar y que no tiene desperdicio alguno. Parte un poco de ese modelo arrogante engreído típico de este tipo de hombres, pero sin duda se ha quedado conmigo.
La historia es un cliché en todos sus aspectos, pero tratado desde una perspectiva tan surrealista que lo hace único y original. El inicio es de lo más absurdo y descabellado y, por algún motivo, la gente le sigue el juego a Penelope. La autora juega con los tópicos a las mil maravillas y casi los convierte en otro personaje dentro de la historia. Dentro nos encontraremos un romance de lo más extraño, ya que es algo que Penelope convierte en una misión, por lo que no tiene un inicio natural. Parte de una atracción más que evidente y que es intenso desde el principio debido a todas las circunstancias a la que tendrán que enfrentarse los dos en pocos días. Es un viaje tan intenso, que no es de extrañar que se cree un vínculo entre ellos. Una novela bastante instalove, pero que no importa, porque lo divertido es la forma en la que ellos interactúan. Las escenas de sexo son abundantes y eróticas, pero también derivan en momentos divertidos. No es una historia de grandes dramas, pero sí que se vuelve un poco más serio hacia el final y los personajes adquieren más profundidad, que se agradece mucho.
La narración es una primera persona que sigue toda la locura del libro. Está llena de diálogos divertidos, referencias geniales a la cultura popular y muchas reflexiones sin sentido de Penelope. Todo junto hace que sea un libro rápido y ligero, divertido hasta llorar de la risa y que os alegrará el día. Me ha encantado en todo momento, aunque no sea excesivamente profundo ni el romance se cueza a fuego lento ni haya demasiada evolución. Este libro es una comedia romántica que cumple a la perfección con su cometido.
Ese chico nos habla de Penelope, una escritora sin rumbo que acaba cometiendo allanamiento de morada y que convierte al rico y guapo dueño en su investigación. Su misión es enamorarle y documentarse, pero será difícil con el mal humor de él. Un libro que usa los tópicos como arma arrojadiza, con una historia descabellada con la que no se puede parar de reír y que es adictivo de principio a fin.
Cuando leo reseñas de este género me dan ganas de volver a él, pero al final siempre me termina convenciendo el romance histórico, espero retomarlo y reconciliarme con él =)
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