Reseña: Delirium - Lauren Oliver

Título: Delirium
Título Original: Delirium
Autor: Lauren Oliver
Saga: Delirium
Editorial: SM
Fecha de Publicación: Marzo 2011
Encuadernación: Tapa Blanda
Páginas: 448
Precio: 15,95

SINOPSIS:

Una vida sin amor es una vida sin sufrimiento: segura, medida, predecible y feliz. Por eso cuando los habitantes de esta ciudad del siglo XXII cumplen los 18 años, se someten a la intervención, que consiste en la extracción de la parte del cerebro que controla las emociones. Lena espera ese momento con impaciencia, hasta que un día se enamora...

Delirium es una novela en primera persona. Es la protagonista la que nos guiará a través de su mundo y de sus vivencias. El libro es cuanto menos sorprendente. No es la típica historia de amor que sucede en el típico ambiente adolescente. Aquí el amor está penado con la muerte y, si tienes suerte, con cadena perpetua en las Criptas. Eso es lo que yo creo que atrae a la mayoría de lectores que deciden leer este libro. El libro se hace un poco pesado al principio, pero no creo que sea por la forma de escribir de Lauren sino por el tema en sí (luego ahondaré más en esto). También es cierto que fueron mis sensaciones y yo soy rara un rato. De todos modos os aseguro que merece la pena leerlo hasta el final. Y si aceptáis un consejo, los que todavía no lo hayáis leído, pero tengáis intención de hacerlo, esperad hasta que salga el segundo. El final más abierto y en tensión no puede ser.

La narración es muy bonita, aunque algo lenta al principio. Y en general está bastante bien construida. El libro es bueno para leerlo hasta el final. Aunque os canséis con el principio merece la pena seguir adelante, de verdad.

Metiéndonos más en la trama, y por lo tanto soltando spoilers, a mí Delirium me ha gustado mucho. Llama mucho la atención que la vida se base en la extirpación del amor del interior de cada individuo. Yo no había leído nada de esto nunca y me parece muy original en el momento en que estamos; las novelas juveniles románticas salen hasta de debajo de las piedras constantemente. Incluso llegué a meditarlo y casi estuve de acuerdo con este mundo. Sería todo tan fácil, sin problemas, sin preocupaciones. Pero ahí se quedó. Y se quedó ahí porque, conforme avanzaba en la historia, el libro comenzó a hacérseme pesado. Y se me hizo pesado porque no podía creer que estuviesen tan ciegos ante la realidad que tenían delante. Sí, es una vida fácil, pero merece la pena vivir sin amor y todo lo que ello conlleva. Es cierto que el amor implica sufrimiento, que la soledad puede llevarte a la muerte, pero el mundo sería demasiado triste sin amor. Me hervía la sangre cuando, en un momento del libro, un niño está llorando desesperadamente y nadie le ayuda ni le consuela, se quedan ahí mirando incluso con desaprobación. La pesadez viene por eso, por la exasperación que me entraba cada vez que hablaban mal del amor y me entraban ganas de golpearles para que entrasen en razón y se dicen cuenta de su error. Por eso arriba decía que eran sensaciones mías y que no era cosa de la narración.
Por supuesto, todo comienza a mejorar cuando Lena se da cuenta de que hay algo más. La historia de amor le da la vuelta a todo. Ella se vuelve una rebelde y comienza a entender que todo lo que la rodea no son más que mentiras, que les han lavado el cerebro (mutilado en realidad), por el miedo. Miedo al dolor y al sufrimiento.
A mi parecer la historia está bien conseguida. Me gusta ese halo de indiferencia que rodea a los curados, sus ojos vidriosos y atemporales, como pasan absolutamente de todo. Creo que todo es bastante coherente, no deja vacíos argumentales (mi opinión), todo es creíble. La historia de amor es bonita, la evolución de ella enriquece mucho el relato y hace que el lector se identifique más con la protagonista. Su amiga es un punto importante, porque sin ella Lena nunca se hubiese atrevido a ir más allá. Y la joven Grace que es una valiente y que tanto ayuda al final. Es uno de los personajes de los que más cariño se le coge, a pesar de que casi no abre la boca ni aparece.
El final es genial, desde el momento en que ella se entera que su madre puede estar viva, el momento en la Cripta, cuando los pillan en la casa abandonada, el encierro y la huida. Es todo de un ritmo vertiginoso, no frena en ningún momento y por eso cuando aparece el ‘The End’ nos estrellamos todos. No se puede acabar un libro así. Es un crimen. Ahora estoy sufriendo porque no sé qué va a ser de Álex (aunque puedo intuir que morir no va a morir, espero. La autora no podría hacerme esto).

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