Título: Un hogar de verdad
Título original: Watch over me
Autor: Nina LaCour
Editorial: Puck
Encuadernación: Tapa blanda
Páginas: 256
Mila está acostumbrada a estar sola.
Quizá por eso accedió a vivir en aquel remoto lugar, entre flores y niebla.
Pero no le habían dicho que había fantasmas.
Después de haber terminado el último curso de instituto, Mila ha crecido hasta salir del sistema de familias de acogida. Así que, cuando le ofrecen un trabajo y un sitio en el que vivir en una aislada zona de la costa del norte de California, acepta de inmediato. Espera encontrar por fin una nueva casa, un hogar de verdad. La granja es un refugio, pero está poseída por el pasado, por las heridas que han llevado a escapar hasta allí a sus jóvenes residentes. Y, de pronto, los espantosos recuerdos de Mila empiezan a salir a la superficie.
Mila vive en una casa de acogida. Pero acaba de cumplir los dieciocho y la familia que la tenía está esperando un bebé, así que no pueden seguir haciéndose cargo de ella. Con el instituto ya acabado, le ofrecen trabajo en una casa aislada al lado de la costa, propiedad de una pareja que se dedica a acoger niños y darles la mejor vida posible. Mila no se lo piensa y acepta, con la pequeña esperanza de que esa casa se pueda convertir en su hogar. Sin embargo, además de un hogar, también está plagada de fantasmas. Y esos fantasmas traerán el pasado consigo, haciendo que Mila tenga que enfrentarse a cosas que desearía dejar olvidadas.
La protagonista de esta historia es Mila, una joven que siendo más niña acabó en una casa de acogida. Qué pasó para que acabara ahí, es algo que iremos descubriendo poco a poco. Ya no solo para acabar sin familia y hogar, sino también para acabar convirtiéndose en la chica que es en la actualidad. Mila es una chica tranquila y callada, muy trabajadora, con una esperanza pura por encontrar un lugar que pueda convertirse en hogar. Es una chica muy sola y triste, con algo terrible que guarda dentro, que está sufriendo. Es un personaje que me ha sobrecogido. Me ha parecido muy realista, me he sentido identificada con ella más de una vez y me ha roto el alma ver a alguien tan buena sufrir de esa forma. Sus pensamientos y su recorrido a lo largo del libro me han parecido oro puro.
La novela está muy centrada en ella, aunque hay personas de la casa que también se convertirán en personajes muy importantes para la evolución de Mila. Podríamos empezar hablando de Julia y Terry, los dueños de la casa, que hacen sentir a Mila bienvenida desde el primer momento. Me parece muy bonito lo que hacen y cómo han planteado la casa para ayudar al máximo de gente posible.
Por otro lado tenemos a Liz y Billy, los otros dos trabajadores de la finca, también jóvenes. Mila ve en ellos a gente con la que poder hablar, con la que poder trabajar amistad, con los que poder alejar la soledad.
Por último, me gustaría destacar a Lee. Mila está en la casa para dar clases a los niños, que están divididos en tres niveles según sus edades. Lee es el único en su franja de edades, por lo que Mila y él pasarán mucho tiempo a solas. Es un niño que está incluso más roto que ella, que lo pasa fatal por las cosas horribles que ya le han pasado en su vida. Mila se sentirá protectora de él desde el principio y empezará a formarse un vínculo muy bonito.
Cada vez que Nina LaCour saca un libro, me descubro deseando leerlo. En este caso no fue diferente y acabé fascinada por esta historia. Asistiremos al día a día de Mila en su nueva vida, en cómo va creando lazos con Lee y en cómo intenta buscar su sitio con los demás. Veremos cómo va evolucionando a nivel personal, viendo fantasmas a su alrededor, reviviendo recuerdos del pasado que dolerán. Es una historia sobre traumas pasados, sobre dolor, sobre soledad, sobre abandono, sobre el miedo, sobre el duelo. Es una historia dura, un tanto depresiva, intensa en sus emociones, sobre el camino a curarse o a acabar cayendo del todo. Y creo que la autora ha sabido transmitir muy bien todos esos sentimientos, todo ese dolor, toda esa confusión, toda esa tristeza. Una historia de realismo mágico que no deja indiferente.
Otra cosa muy característica es la forma de contar las historias que tiene Nina LaCour. Esta novela está narrada en primera persona desde el punto de vista de Mila. Es un punto de vista duro porque ella está machacándose mucho en su cabeza, porque a través de sus gestos diarios es capaz de transmitir mucho. Y eso es algo que se consigue con la forma tan mágica, con la forma tan delicada, con la forma tan poética que tiene de escribir la autora. Es una narración directa y honesta, que no se esconde, dividida en partes, con flashbacks que nos ayudarán a conocer el pasado. La ambientación también es absorbente. Admito que no es un libro para todo el mundo y que Nina cuenta historias de una forma muy suya que no gustará a todo el mundo. Pero si pasa vuestro filtro, será una historia muy bonita. La única pega que le pondría es que me hubiese gustado conocer más a otros personajes, porque de verdad pienso que tenían historias muy interesantes que compartir.
Un hogar de verdad nos cuenta la historia de Mila, una joven que sale del sistema de casas de acogida y se muda a una cada aislada para trabajar de maestra con niños que viven de acogida en ese extenso terreno. Una historia que habla sobre el dolor, el abandono, la soledad y traumas pasados que volverán para atormentarla, mientras intenta encontrar un lugar al que llamar hogar en el mundo. Con una narración hermosa, consigue trasmitir muy bien casa sentimiento y emoción de la protagonista. Una historia que encoje el corazón.
Hola :)
ResponderEliminarEs un libro que, en principio descarto, porque no me llama demasiado la atención y creo que no me atraparía mucho su historia.
Besos