[Reseña] COCONUT MACARONS

11 mayo 2022


Título: Coconut macarons
Autor: Pat Casalà
Serie: Little Falls #4
Editorial: Phoebe
Páginas: 320



Me llamo Kim Gates y estoy hasta las narices de ver cómo mi ex es feliz con su mujer. Si ella no hubiera aparecido, yo habría tomado mejores decisiones y no estaría de regreso a Little Falls hecha polvo. Lo único que me faltaba eran los recurrentes sueños eróticos con el dueño del club de swingers llamado Hell’s, al que conocí por casualidad en la despedida de soltera de mi cuñada. Su nombre es Devil, y le va que ni pintado porque se ha colado en mi cabeza para sumirme en un infierno personal, el del deseo perverso.
Mi nombre verdadero no importa, porque lo dejé atrás, junto a mi pasado, ese que me rompió hasta obligarme a reconstruir mi corazón a cachitos. Me convertí en Devil, el dueño del infierno, un club dual llamado Hell’s, con una zona swinger y otra especializada en fiestas privadas subiditas de tono. Gano más pasta de la que puedo gastar, soy despiadado, exigente y muy activo con las mujeres. Aunque la mayoría parece obsesionada en buscar algo más que sexo, como si fueran capaces de llegar a mi corazón. Y eso no va a suceder nunca.



Kim está destrozada. Ha cambiado mucho desde que se fue a la universidad y tomó todas las malas decisiones que encontró por el camino. De vuelta en Little Falls, vive amargada, rodeada de personas felices, incluido su ex, del que sigue enamorada. Sin embargo, también se ve atrapada por la increíble atracción sexual que hay entre ella y Devil, el dueño de un club de swingers, con el que le gustaría satisfacer sus más oscuras fantasías. Si él no fuese tan cuadriculado y buscase mil y una garantías antes de dejarse llevar por la pasión.

Una vez más, estamos de vuelta en Little Falls, esta vez de manos de Kim, el último miembro del grupo de amigos que conocimos en la primera novela de la serie. Kim se marchó a Yale, cansada de la apatía de su novio de toda la vida, buscando una reacción en él, alardeando de una vida de desfase y cortando al final con él en una noche de borrachera. Y, a pesar de todo esto, todavía se sorprendió al volver de la universidad y ver que había seguido con su vida. Kim es un personaje que me ha costado mucho. Es una mujer hundida en el dolor, en el rencor, en los celos. Es una chica amargada que se aleja de todo el mundo y que contesta fatal cada vez que le hablan. Le echa la culpa a todo el mundo menos a ella misma. Y, según mi punto de vista, casi toda la culpa la tiene precisamente ella. Se refugia mucho en el sexo, es muy directa, es abrumadora. Vive encerrada en un bucle repetitivo desde el principio, algo que ya habíamos venido viendo en otros libros de la serie. A partir de cierto punto comienza su evolución y hace bastante retrospectiva de su vida, por lo que en ese aspecto es magnífica. Está muy bien construida y está muy bien trabajada en esa evolución.

Devil, por su parte, vive casi encerrado en el dúplex que posee encima del club que regenta. También está bastante amargado y destrozado por un pasado que le arrebató todo y dejó tras de sí a un hombre transformado en un demonio que no quiere saber nada de sentimientos ni de apegos emocionales, duro y exigente, con bastante mal genio. Justo lo contrario a lo que una vez fue. Tal como le pasa a Kim, le cuesta bastante salir del bucle en el que anda metido, prefiriendo la rabia a salir de su burbuja de autodestrucción. En su caso, pasaron cosas que escaparon a su control, por lo que entiendo mucho mejor al personaje. También tiene una muy buena evolución.

Es una novela que está llena de secundarios, aunque algunos tendrán más protagonismo que otros. Podremos ver cómo les van las cosas a todos los protagonistas de los libros anteriores. Destacaría mucho a Dinah, que supondrá una gran ayuda en la mejoría de Kim. Por parte de Devil, vendrá con tres mejores amigos que serán el pilar de su vida y que siempre estarán ahí para darle consejos, tanto los que pide como los que no querrá escuchar.

La historia comienza recordando ese primer encuentro entre Kim y Devil, en las chispas que saltaron, en la fuerza de ese contacto, en la rabia de ambos y en cómo empieza esa especie de obsesión que se traerán entre manos, ya que ninguno podrá dejar de pensar en el otro. Comienza un tira y afloja entre los dos, cargado de deseo, pero temeroso de dejarse llevar, ya que es muy intensa toda la situación. Devil no hace nada con ninguna mujer sin un contrato de por medio, guardándose las espaldas. Kim piensa que eso es denigrante y no piensa ceder a sus exigencias. Todo ello mientras los encuentros se suceden y la atracción sigue escalando sin control. 

Es un romance que, a pesar de partir con esa pasión desbordante, lleva su tiempo para construirse, para que el deseo vaya transformándose en algo más. Esto lo he agradecido mucho porque ninguno de los dos está en un buen lugar para dejarse llevar y empezar ningún tipo de relación. Todo ese tira y afloja será un punto importante de la recuperación de los dos por separado, ayudándoles mucho a ver diferentes perspectivas de sus vidas y sus comportamientos.

La historia tiene también su punto de suspense. Sabremos desde el principio que hay algo en sus pasados que les une, algo que les hizo daño y que tendremos que ir descubriendo. Así como conocer la historia del pasado de Devil y qué fue tan traumático para transformarle de esa forma.

Es una historia muy potente, que toca temas muy complicados y duros, que tiene violencia, con protagonistas inestables en ese momento de sus vidas, con sexo duro y agresivo. A mí me ha gustado así, veía su coherencia con lo que se cuenta, pero aviso por si acaso.

Y con un epílogo que emocionará a todo los que hemos recorrido entero este camino por Little Falls.

Con una narración en primera persona desde el punto de vista de los dos, que se van alternando los capítulos, dejándonos ver en primera plana lo que sienten, lo que viven y cómo funcionan sus mentes en cada momento. Es una narración muy fluida y se leía bastante rápido, aunque no tiene muchos diálogos y pesa más la narrativa, debido a toda la introspección que ambos tienen que hacer para sus evoluciones.

Coconut macarons nos cuenta la historia de Kim y Devil, dos personas hundidas en el odio y el rencor, que alejan el mundo, cada uno por sus motivos. Un romance que parte de una fuerte atracción sexual y un deseo que ninguno puede controlar. Una relación que avanza poco a poco, ajustándose a los tiempos que cada uno necesita, con grandes evoluciones personales. Una historia bastante agresiva, pero atrevida y con un toque de suspense que mantiene enganchado desde el principio. En mi caso me ha costado mucho conectar con los protagonistas a nivel personal. Pero que pone un broche de oro al final de la serie Little Falls.



Muchas gracias a Phoebe por el ejemplar para reseñar

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