[Reseña] FUE UN MARTES - WHITNEY G.

 

Título: Fue un martes
Título original: On a tuesday
Autor: Whitney G.
Editorial: Phoebe
Páginas: 188

Nos conocimos un martes.
Nos convertimos en amigos íntimos y luego en amantes un martes.
Y todo acabó un martes…

Había tres cosas de Charlotte Taylor cuando la conocí en la universidad que debéis saber:
1. Me odiaba. También afirmaba que yo era «un mandón imbécil con un ego enorme». (Tengo algo enorme, sí. Aunque no es mi ego).
2. Se tomaba las clases de refuerzo de Literatura que me tenía que dar demasiado en serio.
3. Era muy sexy… y virgen.

Al menos, eso era antes de que las clases empezaran a durar más de lo que se suponía. Hasta que un beso inocente se transformó en cien besos profundos, y ella se convirtió en la primera mujer de la que me enamoré.

Nuestro futuro juntos después de nuestra graduación universitaria lo teníamos claro: la liga profesional de fútbol americano para mí y la escuela de leyes para ella.

Pero me dejó al final del semestre sin ninguna explicación, y desapareció completamente de mi vida.

Hasta esta noche.

Nos conocimos un martes.
Nos convertimos en todo y luego en nada un martes.
Y ahora, siete años después, en un martes…

Cada martes, Charlotte le daba clases de literatura a Grayson, los dos para conseguir unos pocos créditos que les quedaban para la graduación. Ella las detestaba porque él no parecía tomarse nada en serio y su actitud le molestaba. Para él solo eran una excusa para poder verla todas las semanas. Lo que empezó como algo obligatorio, se acabó convirtiendo en un juego. Sin embargo, el destino es caprichoso y llevan siete años sin verse, aunque sin ser capaces de olvidarse. 

No hay mejor forma de empezar el año que con Whitney G. Estoy segura de que este es uno de mis libros favoritos de ella. Cuando se lanza a algo más new adult es complicado que me decepcione. Y es que esta novela me ha durado un suspiro y también la he disfrutado de forma impresionante. 

Charlotte es una joven que está en último curso de la universidad, aunque ahora tiene que decidir si entra en la escuela de arte o en la de leyes. Es una chica estudiosa, madura, organizada y responsable. Para ella, la universidad no es ir de fiesta todos los días y acostarse con la mayor cantidad de tíos posibles. De hecho, es un poco romántica en ese sentido, así que todavía está esperando a alguien especial para perder la virginidad. Y ese alguien no puede ser Grayson, que representa todo lo contrario de lo que anda buscando. A mí me ha gustado mucho porque está cómoda y segura con sus decisiones, no se avergüenza para nada. 

Grayson es el líder del equipo de fútbol americano. Un chico arrogante y muy seguro de sí mismo, que no necesita abuela para decirse lo maravilloso que es. Pero tampoco es difícil que sea así, ya que todo el mundo canta sus alabanzas y no deja de ganar premios al mejor jugador. No me daba la sensación de que fuese un sobrado de los que cansan y dan arcadas, sino que esa es su realidad y es tan natural como que el sol sale cada mañana. Además, tampoco encaja del todo en el cliché porque es muy detallista y no duda en dejar de lado su vida desenfrenada para conocer a Charlotte. Me ha encantado de principio a fin. 

Como secundarios cabría destacar a la mejor amiga de ella y al mejor amigo de él. Ellos sí que son más arquetípicos. Dos personas que disfrutan de las fiestas, del sexo y de la libertad universitaria. Ambos quieren aprovechar al máximo su tiempo allí. También son imprescindibles en la vida de cada uno de los protagonistas, siendo un apoyo o el empujón que necesitan. 

La historia comienza con los dos descubriendo que necesitan esos créditos que no se habían dado cuenta que les faltaban. A ella le ofrecen la posibilidad de ser tutora. Él tiene que aprobar unas asignaturas avanzadas de literatura. Y es así como acaban compartiendo cada martes. Es una relación que parte de una atracción muy divertida. Él no la esconde en ningún momento, mientras que ella intenta engañarse a sí misma tanto como puede. Sus interacciones son tira y afloja de lo más entretenidos, evolucionando la relación poco a poco y aumentando el contacto y el cariño. Él tiene claro que quiere su número de teléfono y conocerla mejor fuera de las clases, y no escatimará en gestos para demostrarle que va en serio y no solo quiere meterse en sus bragas. Eso será siete años antes, cuando descubramos cómo se conocieron y llegaron a ser tan importantes el uno para el otro. 

La novela está dividida en capítulos del antes y también otros ambientados en el presente, que comienzan con Grayson ganando otra Superbowl, que no le sabe demasiado bien, y una reunión de antiguos alumnos que puede ser su posibilidad de ver a Charlotte de nuevo, después de que desapareciera de su vida sin dejar rastro ni dar una explicación. Esta parte estará teñida de esa pérdida, de ese tiempo desperdiciado y con respuestas a todas las preguntas de ambos. Las dos partes están muy bien complementadas. 

En cuanto a la narración, la primera persona desde el punto de vista de los dos será la elegida. Es una narración de capítulos cortos y muy ágil, llena de buenos diálogos y con descripciones que no se hacen pesadas. Es una novela de esas que se leen en un suspiro, que cuesta soltarlas, que entretiene sin esfuerzos y que arranca más de una carcajada. Me ha durado prácticamente una tarde. Una tarde que ha sido maravillosa. 

Fue un martes nos cuenta la historia de Charlotte y Grayson, dos personas muy diferentes, pero que no podrán evitar sentirse atraídos. Una relación con muchos tira y aflojas, de encuentros divertidos y esfuerzos para ganarse un corazón. Contada a dos tiempos, con un presente en el que ya no están juntos, ha sido una lectura muy ágil y entretenida, que da todo lo que promete. Un romance dulce, pero también atrevido, que no os dejará parar de leer.

*Muchas gracias a Phoebe por el ejemplar para reseñar