Título: Piso para dos
Título original: The flat share
Autor: Beth O'Leary
Editorial: Suma de letras
Encuadernación: Tapa blanda
Páginas: 448
Tiffy Moore necesita un piso barato, y con urgencia. Leon Twomey trabaja de noche y anda escaso de dinero. Sus amigos piensan que están locos pero es la solución ideal: Leon usa la cama mientras Tiffy está en la oficina durante el día y ella dispone del apartamento el resto del tiempo. Y su modo de comunicarse mediante notas es divertido y parece funcionar de maravilla para resolver las vitales cuestiones de quién se ha acabado la mantequilla y si la tapa del váter debería estar subida o bajada.
Claro que si a eso se añaden exnovios obsesivos, clientes exigentes, hermanos encarcelados por error y, lo más importante, el hecho de que aún no se conocen, Tiffy y Leon están a punto de descubrir que lograr la convivencia perfecta no es fácil. Y que convertirse en amigos puede ser solo el principio...
Tiffy acaba de romper con su novio otra vez, y esta vez parece la definitiva. Ahora necesita un piso, que se pueda permitir con su escaso sueldo, que no se caiga a pedazos. Leon necesita a un compañero de piso, aunque su apartamento solo dispone de una cama. Pero él trabaja de noche, así que ni siquiera coincidirían en la casa a las mismas horas. Así es como Tiffy y Leon acaban compartiendo piso, dejándose notas para comunicarse. Es sencillo e inocente. Hasta que todo empieza a ser más.
Piso para dos es ese libro que, en un momento dado, parece estar por todas partes. Fotos, reseñas, comentarios… Me resistía mucho a leerlo porque cuando algo genera ese hype, puede volverse en tu contra. Pero menos mal que al final le di una oportunidad, porque es un libro maravilloso.
Nuestra protagonista femenina es Tiffy, una editora de libros de hazlo tú mismo, bricolaje y ese tipo de cosas, que acaba de salir de una relación muy tortuosa y que necesita desesperadamente un lugar donde dormir. Es una mujer increíble, os lo prometo. Es alegre, es divertida, tiene un humor maravilloso, su fondo de armario es un arcoíris, es paciente, es cariñosa, es atenta, se preocupa por los demás. Pero también tiene su carácter, su lado más pícaro, se escaquea a veces en el trabajo, cotillea en exceso. Vamos, que tiene un poco de todo, eso que hace a los personajes complejos y realistas, y nos permite empatizar con ellos. Aunque últimamente ha perdido un poco de esa esencia estrambótica suya por culpa del abusivo de su ex. Tiffy, psicológicamente, me ha parecido un personaje muy interesante, muy necesario, que nos muestra a una mujer que no era, pero que empieza a volver a ser, mientras avanza por ese camino de descubrimiento después de estar en una relación como la suya. Tiene una evolución muy marcada y notable, que está muy bien llevada a lo largo de toda la novela.
Leon es el compañero de piso que le abrirá un mundo nuevo. Y eso que ni siquiera se han visto. La vida de Leon es un poco complicada. Trabaja de noche en una clínica de cuidados paliativos, haciendo todas las horas extra que le dejan para reunir el máximo dinero posible. Su hermano está en un lío con el que quiere ayudar. Su madre le ha distorsionado un poco la visión que tiene sobre las relaciones. Y su novia necesita más atención de la que puede darle. Leon es una persona tranquila, callada, conformista, que pasar por su propia vida sin pena ni gloria. Tiffy supondrá un cambio brusco que lo sacará de golpe de su zona de confort. Es como un tren que lo arrolla todo a su paso. Y ahí es donde empezará la evolución de Leon.
Es un libro donde las amistades juegan un papel fundamentar. Además de ellos dos, hay tres personajes que destacan por encima del resto, que son los amigos de Tiffy. Una de ellos siendo también compañera de trabajo. Los tres son muy distintos, pero coinciden en que sus personalidades están muy bien desarrolladas y transmitidas por la autora. Me los creí a todos sin cuestionármelos. Tienen unas actitudes hacia Tiffy y la situación diferentes entre sí, pero muy ricas para el conjunto. También hay un personaje maravilloso que es una de las autoras de Tiffy, con la que seguro os reiréis mucho. Y luego están la novia de Leon y el ex de Tiffy, que son para darles de comer a parte. Hago mención especial al hermano de Leon, un chico extrovertido y muy salado que enamora sin remedio.
La historia comienza con esa búsqueda de piso y la posterior mudanza. No parece gran cosa. De hecho, se me hizo un poco lenta al principio, y pensé que la opinión pública estaba exagerando. Pero coge ritmo poco a poco, volviéndose una historia más compleja, con cuestiones abiertas que nos harán leer sin parar para descubrir cómo acaba todo. Nos presenta ese día a día de los dos, en el que se intercambian notas para hablar de cosas de la casa primero, pero que poco a poco se van volviendo más personales. De cómo les va en sus trabajos y cómo van evolucionando a nivel personal. Es una historia que habla de una relación que se construye muy poco a poco, y además de forma muy original. Y lo hace increíblemente bien, porque se ve evolución, se ve crecimiento y te lo crees perfectamente. Las interacciones entre ellos son maravillosas. Ellos son maravillosos. Así que no puedes más que dejarte llevar y disfrutar.
Es un libro que nos habla también de relaciones tóxicas, poniendo relaciones sanas como contrapunto. Creo que queda muy claro dónde está la línea entre una y otra. Además, hay varios grados de toxicidad, y mucha evolución y razonamiento dentro de esas relaciones. También nos habla mucho de la amistad, del apoyo que supone tener a gente que te quiere y se preocupa por ti. De cómo esas amistades se enfrentan a esas relaciones. Y también tiene mucha importancia la familia. Es un libro de esos que piensas que pueden ser simples y sencillos, pero que resulta siendo mucho más que eso. Es divertido, es bonito, tiene una relación preciosa, tiene algún que otro misterio, tiene búsquedas y tiene mucho crecimiento personal.
La narración es una primera persona desde el punto de vista de los dos protagonistas, que se irá intercambiando en capítulos alternos. Está muy conseguida, pues es muy reconocible la voz de cada uno y su personalidad está marcando cada palabra. Con esto tuve un pequeño problema, y es que los diálogos de la parte de él no están puntuados de forma clásica, sino que es simplemente el nombre de la persona que está hablando, dos puntos y el texto. En mi caso, a veces me dificultaba seguir las conversaciones y perdían parte de fluidez. Cuando me acostumbré mejoró, pero no fue ideal para mí. No obstante, me pareció una lectura muy ligera, que se leía muy rápido, que transmitía muy bien todo lo que estaba contando.
Piso para dos nos cuenta las aventuras y desventuras de Leon y Tiffy, dos compañeros de piso nada convencionales, que se comunican con notas que van dejando por toda la casa. Una historia que nos habla de la amistad, el amor, la familia y las relaciones tóxicas. Donde los personajes están muy bien definidos, derrochan naturalidad y tienen evoluciones realistas y muy marcadas. Una novela tan divertida como dulce, con una relación que se construye a fuego lento y que hace suspirar de lo bonita que es.
¡Hooola!
ResponderEliminarVi este libro bastante por redes cuando se publicó pero la verdad es que no me llamó demasiado la atención así que no creo que lo lea
Un besote, nos leemos
El género lo tengo un poco atragantado pero no descarto del todo leer algo más del tema aunque me sigo decantando por otras temáticas.
ResponderEliminarBesos =)
¡Hola! Tengo unas ganas de leer este libro tremendas, a ver cuándo me animo a darle una oportunidad ^^ ¡Un besito!
ResponderEliminar¡Hola! ^^
ResponderEliminarPues leí este libro hace un par de meses y me encantó. Tiene una historia muy original, y los personajes también me gustaron mucho.
Besos!