Título: Atrapada contigo
Título Original: Addicted to you
Autor: Krista & Becca Ritchie
Saga: Adictos #1
Editorial: Terciopelo
Encuadernación: Tapa blanda
Páginas: 320
Nadie sospecha cuál es el mayor secreto de la tímida Lily Calloway. Mientras todo el mundo baila en bares universitarios, Lily se queda en el cuarto de baño. Para tener sexo. Su obsesión la conduce a ligues de una sola noche, tórridos encuentros que lamenta vergonzosamente. Pero un chico, Loren Hale, conoce su secreto, y ella el de él.
El mejor amigo de Loren Hale es su botella de whisky. Lily está en un segundo plano. Durante tres años han fingido tener una relación real, escondiendo sus respectivas adicciones a su familia y amigos. Han dominado el arte de ocultar el sinfín de botellas y de desconocidos que entran y salen de su apartamento.
Mientras ambos se hunden bajo el peso de sus adicciones, cada vez se aferran más a su relación destructiva, preguntándose en todo momento si es mejor una vida juntos que admitir una mentira. Familiares y desconocidos comenzarán a inmiscuirse en su vida secreta, y la pareja deberá reconocer que no solo son adictos al alcohol y al sexo, sino que, quizá, su vicio real es ser ellos mismos.
Lily y Lo han sido amigos desde la infancia. Siempre han estado juntos y se han protegido el uno al otro. Ahora, ya en la universidad, ambos mantienen una relación ficticia para poder esconder a sus familias la adicción que arrastran. Ella es adicta a sexo. Él es alcohólico. Y los dos están yendo a toda velocidad hacia el desastre. ¿Serán capaces de salir antes de que todo se desmorone?
Voy a empezar la reseña hablando de Lily. Para mí, ella es el personaje clave de todo este universo que las autoras crean para hablarnos de lo peligrosa que es una adicción. Lily es la cosa más bonita del mundo. Es una chica menuda y tímida, de esas que cualquier cosa la hacen sonrojar hasta los codos. Sin exagerar. Es una chica sencilla, de corazón enorme, que no puede evitar dejar de preocuparse por los demás. Es amor puro. Dan ganas de abrazarla y no soltarla nunca. Pero tiene una adicción que la mayoría del mundo no solo no entiende, sino que creen que no existe. Pero lo hace. Aquí veremos a una Lily consumida por sus impulsos, desesperada por combatir el mono, que ha dejado todo de lado para poder darse el siguiente chute. Y que se ha aislado porque sabe que nadie la entenderá. Pero le gusta lo que hace y no va a dejar de hacerlo. Esta es la chica con la que nos encontramos, pero no será con la que acabemos. Porque si algo puedo prometer de esta novela es que nunca se queda corta de evolución de personajes.
Loren tiene una adicción que todos hemos visto alguna vez, aunque solo sea en el cine. Sabemos lo que es un alcohólico, pero igual no lo comprendemos. Lo es un chico al que su madre abandonó de pequeño y al que su padre le mete mucha caña para ser absolutamente perfecto. Eso es mucha presión que al final tenía que salir por algún lado. O al menos eso es lo que parece al principio. Lo es un chico solitario, bastante serio, incluso gruñón. Pero es que se pasa las 24 horas del día medio borracho o inconsciente. En él todo es mucho más tangible. Tiene una evolución más primaria. Merece muchísimo la pena conocerle.
Pero esto es solo la guinda del pastel, porque las autoras hacen un exquisito trabajo de secundarios. Tenemos a toda la familia de Lily, que son hiper mega ricos, y que nos muestra un poco lo que es tener todo ese dinero. Desde una madre que intenta sacar el máximo potencial de sus hijas (no siempre en el buen sentido), hasta un padre que ama con locura a sus niñas. En este libro es Rose, la anterior a Lily y la más cercana en edad, la que destaca. Rose es una mujer fría, inteligente y de armas tomar. Es una mujer independiente que no deja que nadie la mangonee ni la infravalore. Es mi diosa.
El padre de Loren es todo un elemento. Es un señor para el que la perfección lo es todo, para el que la hombría tiene que palparse. No sé ni que decir de él para no condicionaros de ninguna manera. Porque todos sabemos que el mundo no blanco ni negro, independientemente de con lo que yo haya decidido quedarme.
Y llego ahora a los personajes de los que me muero por hablar desde que he comenzado a escribir esto. Uno de ellos es Ryke, un chico de aspecto duro e imperturbable que, por algún motivo, quiere ayudar. Es un chico hermético y que supone todo un misterio desde el principio. El otro es Connor, Connor Cobalt. Y era necesario introducirle así. Connor es un chico con una seguridad en sí mismo del tamaño del Himalaya. Es alguien extremadamente inteligente y ambicioso, con una facilidad de palabra supersónica y que no con medias tintas ante nadie. Es una pasada.
Empiezo a imaginar que follamos allí mismo. Que me posee en la barra, bajo un sofocante calor. Sexo en la barra. Sería como si nuestras adicciones hicieran el amor.
En cuanto a la historia, tenemos la parte en la que se nos habla de las adicciones. Nos muestra lo que supone tener algo en tu vida que necesitas de forma totalmente impulsiva y racional, lo que supone no poder tenerlo en algún momento, las consecuencias que esto tiene. No es una historia bonita, no es una historia llena de flores y maravillosas experiencias universitarias. Es una historia oscura sobre dos personas que están enfermas y cómo actúan en consecuencia. Para mí es una historia más que necesaria. Porque ninguno de nosotros piensa que se volverá adicto a nada, que será capaz de controlarlo, pero eso es lo que piensan todos. También creo que refleja muy bien todo el proceso, que transmite de forma magistral tanto las consecuencias cuando todo te resbala, como lo que sucede cuando empiezas a darte cuenta de que algo no está yendo muy bien. Ese es el punto fuerte de esta novela. Lo cuenta con la naturalidad con la que es necesario contar estas cosas, sin endulzar nada. Simplemente como son.
Luego tenemos también la parte del romance. Es evidente que esto iba a existir. No quiero destripar mucho, así que seré escueta en el tema, pero creo que el romance está tratado de la única forma en que podría tratarse en una situación como esta. No olvidemos con los dos son personas enfermas, que tienen un problema que escapa a su control. Es un romance bonito y horroroso a la vez. Y la verdad es que genera mucha curiosidad por saber hasta dónde puede llegar.
La historia nos la cuenta la propia Lily en primera persona. Es la narración más acertada porque, en el fondo, no deja de ser una chica inocente y asustadiza, que ve cosas, pero tampoco lo hace. Lily tiene la capacidad de darnos la versión del adicto, pero también del que está al otro lado viendo al adicto. Así de compleja es esta chica. Y además es una narración que se adapta muy bien al carácter y la edad de los personajes. Los capítulos a veces son un poquito largos, pero no ralentizan el ritmo de la novela. Y todas las divagaciones son necesarias para entender la imagen completa, por lo que nada sobra. Yo estoy enamorada, ya lo habéis visto.
Atrapada contigo es una novela que nos habla sobre dos personas que están sumergidas en una fuerte adicción. Sobre cuáles son las consecuencias de sufrir una adicción. Y también sobre cómo se apoyan el uno en el otro para poder seguir adelante. Una novela de personajes muy reales y bien definidos, con una evolución brutal y de mucha carga emocional.
*Agradecimientos a la editorial
Al ver la portada realmente no me interesó el libro, pero después de leer esta reseña creo que me he animado a buscarlo y darle una oportunidad. Nunca antes he leído sobre una persona adicta al sexo así que será interesante saber como las escritoras manejan este tema.
ResponderEliminar¡Hola! Pues la verdad me ha llamado muchísimo la atención, espero leerlo pronto! Un beso!
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