Reseña: The Raft - S. A. Bodeen

Título: The Raft

Autor: S. A. Bodeen

Editorial: Square Fish

Encuadernación: Tapa blanda

Páginas: 256

Robie is an experienced traveler. She's taken the flight from Honolulu to the Midway Atoll, a group of Pacific islands where her parents live, many times. When she has to get to Midway in a hurry after a visit with her aunt in Hawaii, she gets on the next cargo flight at the last minute. She knows the pilot, but on this flight, there's a new co-pilot named Max. All systems are go until a storm hits during the flight. The only passenger, Robie doesn't panic until the engine suddenly cuts out and Max shouts at her to put on a life jacket. They are over miles of Pacific Ocean. She sees Max struggle with a raft.
And then . . . she's in the water. Fighting for her life. Max pulls her onto the raft, and that's when the real terror begins. They have no water. Their only food is a bag of Skittles. There are sharks. There is an island. But there's no sign of help on the way.

Debido a ciertas circunstancias y un poco de persuasión, Robie se ha quedado sola en el piso de su tía durante unos días. Lo ve como un chute de libertad, para poder hacer cosas de adolescente sin la preocupación constante de su familia. Pero cuando se lleva un buen susto, decide que es hora de volver a casa de sus padres. Con lo que no contaba era con la tormenta que hace estrellarse la avioneta en la que viajaba, dejándola a la deriva en medio del mar en un pequeño bote salvavidas con un extraño.

Es esta una premisa muy interesante. Cuando vi el libro por primera vez, pensé en la infinidad de posibilidades emocionantes con las que me podría encontrar. Ya había leído algún libro de este tipo y han sido experiencias fantásticas. Pero aquí me he encontrado con una decepción de proporciones bíblicas. 

Robie es una chica bastante inteligente para lo que quiere. Sus padres son científicos, y por eso conoce muchos datos interesantes y sabe cosas que pueden resultarle de utilidad. Sin embargo, no deja de ser una niña, pues siempre ha estado muy sobreprotegida. Es bastante ingenua y asustadiza. Y a menudo me ponía bastante nerviosa. No obstante, admito que la chica sufre una pequeña evolución, madura, y aprende a sobrevivir en una condición tan adversa. O no. Depende del momento y de la situación. He sufrido muchos altibajos con esta chica. Hay algunas cosas de ella que me han gustado y sorprendido, y otros que me han hecho tirarme de los pelos de la frustración, o resoplar por la absurdidad de la situación. En general me ha parecido un personaje bastante plano y sin mucho interés. Con un carácter un tanto difícil.

El desconocido con el que queda atrapada es Max. Es un piloto en su primer día de trabajo como ayudante del piloto principal. Eso no es precisamente empezar con buen pie. Pero el chico se las arregla para sacar a Robie y a sí mismo de la avioneta antes de que se estrelle y se hunda en el mar. ¿Qué os puedo contar de él? Absolutamente nada. Acaba tan malherido que se pasa inconsciente la mayor parte del libro. Así que, además de que es un piloto y de que es un héroe, poco más hay que añadir. 

La historia, si hago retrospectiva y no me pongo muy tiquismiquis, es bastante interesante. Nos presenta este naufragio desde una perspectiva bastante realista. Toda la desesperación del principio, el desconcierto, la negación a la que te enfrentas en casos como este. La lucha posterior por sobrevivir sin prácticamente nada. Como le vienen a Robie un montón de conocimientos que parecen aleatorios, pero que tienen pequeños datos que pueden ayudarla. El subconsciente y el instinto son muy importantes en estos casos. Pero esto no supone ningún consuelo. En realidad el libro me ha parecido aburrido, sin sustancia, cansino. La poca acción que había era forzada. No se aprovecha casi nada la presencia del otro personaje. Decepcionante cuanto menos. Una pérdida total de tiempo. Y me cuesta creerlo, con esa portada tan magnífica que tiene. Para ser totalmente justa con este libro, la historia presenta una increíble sorpresa que me dejó con la boca abierta. Eso estuvo muy bien. Lo único que se salva de todo el texto para mí.

Evidentemente, la narración es una primera persona donde Robie nos lo contará todo. Como ella es insulsa, la narración también lo es. Algo que tengo muy claro, es que la historia y la narración tienden a ir de la mano. A narración de este libro es sencilla y directa, no tiene florituras ni desvíos pesados, pero ella sí se hace pesada y lenta. Eso fue lo que me sucedió. La historia me aburría y no conseguía avanzar con rapidez por el texto. Y estamos hablando de un libro muy corto. Un chasco de los grandes. Sobre todo porque era un libro al que le tenía ganas desde hace años, del que siempre había esperado mucho, pero que se ha quedado en la casilla de salida.

En definitiva, aquí se haya mi mayor decepción del año. Nos trata el naufragio desde una perspectiva bastante realista, pero también de forma muy aburrida. Creo que está todo muy desaprovechado. Y la poca acción que hay es un poco forzada. Hubiese preferido que metiese situaciones algo más inverosímiles, pero que le diesen vidilla al libro. Pero qué se le va a hacer.