Título: El Temor de un Hombre Sabio
Título Original: The Wise Man's Fear
Autor: Patrick Rothfuss
Saga: Crónica del Asesino de Reyes #2
Editorial: Plaza y Janés
Encuadernación: Tapa blanda
Páginas: 1200
El hombre había desaparecido. El mito no. Músico, mendigo, ladrón, estudiante, mago, trotamundos, héroe y asesino, Kvothe había borrado su rastro. Y ni siquiera ahora que le han encontrado, ni siquiera ni siquiera ahora que le han encontrado, ni siquiera ahora que las tinieblas invaden los rincones del mundo, está dispuesto a regresar. Pero su historia prosigue, la aventura continúa, y Kvothe seguirá contándola para revelar la verdad tras la leyenda.
En la posada Roca de Guía, el joven Kvothe sigue contando su historia. Un nuevo bimestre comienza y con él llega la búsqueda desesperada de capital para hacer frente a la matrícula. Y, como no podía ser de otra manera, de los líos que se derivarán de ella.
Comenzaré la reseña con nuestro protagonista de lujo. Si hay algo que me gusta de este personaje es cómo evoluciona, pero sin dejar de ser siempre fiel a sí mismo. Y me gusta a pesar de que me ha sacado de quicio más de una vez. Me gusta porque evoluciona poco a poco, porque tiene una esencia que aprende a reprimir en algunos momentos, pero que estalla en otros. Porque eso es natural y lo más normal cuando una persona va creciendo y aprendiendo. El joven Kvothe sigue siendo orgulloso y bastante egocéntrico, seguro de sí mismo y altanero. Pero también sabe ser humilde y cercano. Es simpático y bondadoso en otras ocasiones. Se podría decir que es actor incluso en su carácter, por la gran cantidad de comportamientos que tiene a lo largo del libro. Esto hace que sea un personaje rico y complejo, al que podemos amar en un capítulo y querer estrangular en el siguiente. Y sucede. Me ha gustado muchísimo. Empezaremos a asistir a su madurez. Y seguiremos fascinándonos con su ingenio. Es excepcional.
Por otra parte, tenemos a Kote, que es como se hace llamar en el presente. Y lo considero una figura fundamental de la historia. Cada vez hay más contraste entre en Kvothe del pasado y el de la actualidad. Genera mucha inquietud y temor, y hace pensar mucho en el qué habrá sucedido. Él también evoluciona mucho en los pocos capítulos que tiene.
Volveremos a disfrutar de los mismos secundarios a los que ya conocíamos del libro anterior. Simmon y Wilem siguen siendo sus mejores amigos. Es Sim el que tiene mayor proyección aquí, convirtiéndose en un personaje muy querido. Elodin también sale mucho, con todas sus locuras y extravagancias. Dina tiene un papelazo, y podremos conocerla con mucha más profundidad. Auri sigue tan encantadora como siempre. Fela tiene algunos momentos magníficos. Conoceremos muchísimo más de Denna. Evolucionará, nos dejará ver otras partes de ella, se volverá más vulnerable. Ambrose sigue siendo Ambrose. Y así podría seguir y seguir.
Pero una de las riquezas del libro es que nos encontraremos con un buen puñado de personajes nuevos. ¿Qué puedo decir de ellos sin caer en el spoiler? Poca cosa, la verdad. Lo que sí puedo decir es que muchos de ellos tienen gran importancia, están bien definidos y sirven un propósito muy concreto. A algunos los conoceremos muy a fondo. Otros serán una tremenda sorpresa. Podría destacar a Tempi, que es todo dulzura. O a Dedan, que me divierte mucho. Y pararé aquí, antes de emocionarme demasiado.
Lo único que querría añadir a nivel de personajes es que Bast sigue siendo mi favorito. Alucino con la profundidad que le da al personaje y a la relación con Kvothe en tan solo unas pocas páginas.
La historia sigue un patrón similar a la del libro anterior. La vida de este chico no ha sido fácil nunca. Cada vez que tiene algo pasan cosas que se lo quitan. A nivel general, ese esquema sigue estando aquí. La historia vuelve a estar plagada de magia, acción e ingenio, con búsquedas imposibles y misiones peligrosas, con luchas por la supervivencia. Y también llena de amor, amistad, traiciones y odio. Sigue siendo genial. No avanza gran cosa en su conjunto. Si pensabais que tendríais respuesta a alguna pregunta ya planteada siento deciros que no. Todo se va a quedar para el final. Lo que sí podéis encontrar son pistas y conexiones de lo más interesantes. Y sí que se resolverán misterios de menor tamaño. El caso es que Patrick Rothfuss sigue jugando con nosotros, creando un mundo complejo y una historia con mil ramificaciones que no sabemos dónde irán a parar. Pero dejando un buen surtido de miguitas de pan para poder jugar mientras tanto. Una historia que tiene de todo, donde nada sobra y que me ha entretenido de principio a fin.
La narración vuelve a ser una tercera persona para el presente, y una primera para cuando cuenta la historia. Además de dar la sensación de que él nos está hablando directamente, me gusta mucho también porque con esa tercera se nos aleja del personaje, de Kvothe, tan como Kote también se ha alejado de él. Tal vez solo sea una sensación mía, pero a mí me da más profundidad así. Y a narración evoluciona conforme lo hace el protagonista, en la forma de expresarse. Por lo demás, tiene el mismo corte que en el libro anterior.
En definitiva, el primer libro fue una obra maestra y este es exactamente igual. Nos adentramos más en el mundo que Rothfuss ha creado, lleno de acción y peligros. Lleno de historias, misiones y secretos. Un libro que engancha desde principio a fin. Solo me queda rezar para que el final no decepcione.
Pienso leerlo en vacaciones porque el primero me encantó!
ResponderEliminarMe alegra que te haya gustado :)
Saludos!
Lee tambien La musica del silencio y el relato corto de bast en Rouge de Martin.
EliminarAmbas historias son muy buenas y ayudan a conocer mejor a Auri y a Bast