Título: Apostando para ganar
Título Taking a Shot
Autor: Jaci Burton
Saga: Play by Play #3
Editorial: Phoebe
Encuadernación: Tapa blanda
Páginas: 304
Jenna Riley ya no sabe cómo desvincularse de los deportes. Mientras sus hermanos Mick y Gavin son estrellas en sus respectivos equipos, a ella le toca ocuparse del negocio familiar… por mucho que le pese.
Así que cuando el jugador de hockey sobre hielo Tyler Anderson la invita a salir, ella lo rechaza. Por muy atraída que se sienta por él, ha jurado no enamorarse de ningún hombre que se gane la vida practicando un deporte, incluso aunque sea tan adorable como Ty.
Tyler se siente tan intrigado por la preciosa propietaria de Riley's, que se convierte en cliente habitual. A medida que la confianza y la pasión crecen entre ellos, y consciente de que Jenna quiere reorientar su vida, la insta a vivir cómo anhela.
Gracias a su apoyo, Jenna comienza a creer en sí misma, ahora solo tiene que averiguar qué desea en realidad, y comprobar si posee el valor suficiente para conseguirlo todo… incluyendo a Ty.
Jenna Riley no quiere saber nada de deportes. Ya tiene
suficiente con su familia y con el bar de la familia. Lo único que quiere es
encontrar un hombre que la aleje de ese mundo cuando están juntos. Por eso
Tyler no entra dentro de sus planes. Por muy grandes que sean las mariposas de
su estómago cada vez que él la mira. Por mucho que el insista e insista. Por
mucho que tiembles sus piernas y el mundo se sacuda con un simple beso de sus
labios.
Jenna es la hermana pequeña de los dos hombretones que hemos
tenido como protagonistas de los dos libros anteriores (seguro que los
recordáis). Después del infarto que sufrió su padre, ella prácticamente se pasa
la vida en el bar. Sus sueños, sus hobbies, su vida privada queda en un segundo
plano. Jenna es una mujer muy independiente, de carácter terco y extrovertido,
una mujer sin inhibiciones. El problema es que antepone el negocio de la
familia y el sueño de sus padres por encima de sus propios deseos. Y digamos
que eso la “carcome” por dentro, y de ahí nace esa obsesión anti-deporte. Jenna
es una mujer asustada, llena de excusas porque teme lo que pueda suceder si
sale de su zona de confort. Es un personaje que tiene que evolucionar mucho a
lo largo del libro. Tyler la presiona una y otra vez para que se mire en el
espejo y admita quién es realmente. Y sus formas de presionar resultan a menudo
muy entretenidas.
Tyler es jugador de hockey sobre hielo, y le conocimos en el
libro anterior cuando contrató a Liz como agente. Tyler es un hombre seguro de
sí mismo, con mucha fuerza de voluntad, determinado, que no se rinde ante nada
ni nadie. El rechazo de Jenna parece no afectarle nunca, pues siempre vuelve.
Realmente es un chico sencillo e inteligente, pero suele parecer engreído con
sus comentarios pagados de sí mismo, que lo convierten en un hombre muy
divertido e irresistible. Además, sus habilidades en la cama están cerca de la
perfección, que es un dato a tener en cuenta también. Tyler no viene de una
familia especialmente feliz, por eso no quiere tener ningún tipo de relación seria
con nadie. El amor no es más que una utopía. Pero no malinterpretéis mis
palabras, porque no es un chico torturado ni infeliz ni necesitado de que una
mujer le arregle. Tyler está bien, y se agradece mucho toparse con un personaje
masculino así, que ha tenido sus problemas en la infancia, pero que no ha
dejado que le amarguen su adultez.
Los personajes secundarios son básicamente los protagonistas
de los libros anteriores más los padres de la familia Riley. Algo que se
agradece mucho, porque siempre es bonito ver que la vida sigue, que todos están
preparando su boda y que siguen felices después de la complicada historia que
pudimos leer. Son Tara y Liz las que más protagonismo se llevan, la primera con
su dulzura y tacto, la segunda con su brutal honestidad y salvajismo. Le dan
mucha vida al libro y al personaje de Jenna. Ambas se complementan y serán de
gran ayuda. También aparecerán mucho dos de los compañeros de equipo de Tyler,
que son bastante como él. Dos tipos divertidos y alegres, liberales con el sexo
y muy extrovertidos. También aparece un primo Riley en un momento de la novela
que tiene muchas papeletas para ser próximo protagonista. ¡Ya veremos!
La historia de este libro es un romance, sí, pero creo que
esta vez es más secundario. O más bien es un punto de apoyo para todo lo que
hay detrás. Porque se me antoja que este libro nos habla de la persona
individual, de los sueños pospuestos, del miedo a perseguir lo que se quiere,
de conocerse a uno mismo y ser fuerte y valiente en la vida. El romance les da
el empujón que necesitan para darse cuenta de todas estas cosas. Porque tener a
alguien al lado que cree en ti y a quien le importas es muy importante. Esto
hace que el romance sea precioso y tenga mucha fuerza y sentimiento. Realmente,
ninguno de los dos quiere una relación, tan solo lo están pasando bien. La
química entre ellos es brutal desde el principio. Hay una tensión sexual
latente en cada página. Todos sus encuentros son explosivos. Es una relación
que evoluciona poco a poco, de forma muy sutil, con pequeños detalles del día a
día. Es muy realista y natural en este sentido. Poco a poco se van conociendo,
dando un poco más de sí, apoyándose aquí y allá. Es muy bonito, y como tiene
que ser. Además lo lleva con mucha ligereza, un poco en sintonía con lo que
ambos están buscando al principio, que no es más que un poco de sexo divertido.
Y esa diversión se nota en cada interacción, haciendo disfrutar mucho al
lector.
Contado en tercera persona, la novela va turnando la
perspectiva de un protagonista a otro de forma ágil y continua. De esta forma,
tenemos la opinión de los dos en las mismas situaciones, o de uno solo si es
más interesante de esa forma. Los diálogos son muy dinámicos, llenos de
“peleas” y resistencia que le dan mucho juego y diversión al conjunto. Los
capítulos son cortos y nada densos. La acción se sucede con fluidez, sin parar
más de la cuenta en escenas sin mucha importancia. Y todo esto hace que el
libro se lea en un suspiro, en una nube de placer y entretenimiento.
Una nueva entrega de esta serie de guapos deportistas con
unos protagonistas muy bien definidos, una mujer con una gran evolución y
muchos puntos positivos que pueden extraerse para el día a día de cualquier
persona. Un romance precioso, de lenta evolución y con un toque muy real y
natural. ¡Espero que todo te vaya bien, Jenna!
*Agradecimientos a la editorial
Hola! La verdad es que me llama, pero no para comprarmelo así que a ver si los encuentro en ebook ^^
ResponderEliminarUn beso <3