Título: Resistencia
Título Original: Burn
Autor: Julianna Baggott
Saga: La Cúpula #3
Editorial: Roca
Encuadernación: Tapa blanda
Páginas: 416
En la Cúpula, Perdiz ha ocupado el puesto de su padre como líder de los Puros. Su intención es destruirla desde adentro con el apoyo de la resistencia liderada por Glassings, su antiguo profesor. Sin embargo, desde su nueva posición en el poder, las cosas no se ven tan claras. Quizás su padre tenía razón. Tal vez el mundo necesita a la Cúpula para sobrevivir, y a Perdiz para gobernarlo.<br/> Afuera de la Cúpula, Pressia y Bradwell continúan buscando las pistas que les dejaron sus padres antes de las Detonaciones. Muy pronto podrán a ayudar a curar a los miserables, liberándolos de la opresión de la Cúpula y de sus monstruosas fusiones de una vez por todas. Sin embargo, su éxito depende también de Perdiz. ¿Podrán seguir confiando en su amigo y aliado? ¿O una nueva guerra está por comenzar?
Pressia ha encontrado lo que quería, pero ahora está en un
lugar extraño, sin sus compañeros y sin forma de volver a casa. Y es primordial
que lo consiga, ahora que tiene una oportunidad de salvar a todo el mundo. Por
su parte, Perdiz ha asumido el poder dentro de la Cúpula, pero las cosas no son
tan sencillas como se imaginaba. Llevar a cabo una revolución requiere más
dificultad de la esperada. ¿Podrá hacer todo aquello que se prometió a sí mismo
y a todos los demás?
Esta es una de esas reseñas que resultan más que complicadas
de escribir. Puro fue un libro que me dejó muy satisfecha al final. Fusión me
maravilló hasta lo indecible. Y desde que llegué a la última página, hace ya
años, llevaba esperando que llegase el momento de poder leer Resistencia. Y
ahora lo he leído, y hay tantos feelings
dentro de mí que no sé ni por dónde empezar. Incluso temo desmoronarme si
vuelvo a involucrarme profundamente con la historia para contaros mi
experiencia con este libro. ¿No os ha pasado nunca algo así?
No sé ni por qué personaje empezar, porque son tantos y tan
geniales todos que ninguno merece ser el último. Pero supongo que será mejor
que empiece por Pressia, ya que fue a la primera que conocí cuando me embarqué
en esta historia. Pressia alcanza un nivel altísimo de evolución en Fusión y
que se mantiene a lo largo de Resistencia. Para mí no es la que más destaca, si
bien tengo que decir que tiene un gran final, subiendo un último escalón que la
confirman como una de las mejores protagonistas que he tenido el placer de leer.
En este libro sigue con ese dilema entre las ganas de convertirse en pura y la
traición que eso supondría para su pasado. Además, su relación con Bradwell
sigue destrozada y eso le hace un daño en el alma que no sabía que existía.
Digamos que está experimentando nuevos grados de dolor y de miseria que unas
bombas no son capaces de conseguir. A mí es una chica que me gusta mucho porque
la siento muy real. Su deseo genuino de ayudar, empañado por el egoísmo de
saber que también le ayudarán a ella, y teñido por los remordimientos cada vez
que le echan en cara que solo quiere ser pura. Me parece un comportamiento de
lo más humano.
Seguiré el repaso con la gente de fuera de la Cúpula para
jerarquizar un poco, y lo seguiré con Il Capitano. Estoy absolutamente fascinada
por este personaje. El simple hecho de pensar en él me provoca ganas de llorar
y mucha admiración. De pensar en él y en su hermano, porque son un pack
inseparable que me han llegado al alma. La relación que tienen entre ellos dos
simplemente toca mi fibra sensible. Ambos son personajes muy complejos, una
relación de amor-odio exquisitamente construida. En este libro, esa relación
sigue evolucionando. Ambos se hacen cada vez más fuertes, luchan por ser
mejores personas, por ser alguien de quien Pressia pueda sentirse orgullosa. Es
una batalla que ha sido muy constante desde el primer libro. Me es muy difícil
explicar lo que me hacen sentir sin spoilers, la verdad. Un poco más allá de la
mitad del libro todo el personaje sufre una última evolución que me postra
definitivamente a sus pies. Complejidad por todas partes, dos personas a las
que será difícil olvidar.
Y llegamos así a Bradwell. ¿Qué puedo decir de este chico? A
estas alturas todos conocemos a Bradwell a la perfección. Algo que he visto muy
constante en estos tres personajes es que se mantienen muy estables a lo largo
del libro, hasta que llegan a un punto de inflexión en el que evolucionan una
última vez. Obviamente a Bradwell también le pasa. Él sigue queriendo desvelar
la verdad por encima de todo, quiere destruir la Cúpula y hacerles pagar por
todo lo que han sufrido fuera. Esto lo convierte en un personaje muy coherente.
No experimenta esos cambios o dilemas que sí tienen tanto Pressia como Il Capi.
Comienza el libro siendo alguien muy taciturno, un poco perdido y muy enfadado
por estar ahora contaminado. El final de Fusión le marca a un nivel muy
profundo, y eso se ve en cada palabra de Resistencia. Su final de trilogía es
uno de los mejores finales que puedo recordad ahora mismo. Le declaro mi amor
eterno.
Además de ellos tres, también tendremos algún que otro
acercamiento a la gente que vive en Irlanda, por ver un poco como están las
cosas allí. Y también en casa intervendrán algunos personajes que le darán
mucha riqueza al final: adoradores de la Cúpula, soldados de las ORS,
amasoides. Y madres, esas madres que son tan fascinantes y terroríficas a la
vez, que quieren acabar con los muertos de una vez por todas. Si hay alguien a
quien habría que destacar es Hastings. No tengo palabras para describir a este
personaje.
Ya dentro de la Cúpula, es lógico comenzar por Perdiz. Él si
evoluciona mucho desde la primera página. También es cierto que su situación
cambia muchísimo de los libros anteriores a este, y también dentro de éste.
Estar en el poder no es aquello que él se imaginaba. Su padre tenía consejeros,
personas de confianza, Foresteed. Así que Perdiz tiene que aprender de la peor
forma que estar en el poder no significa que tienes el poder. Y ser tan joven
tampoco ayuda. Tendrá que luchar con uñas y dientes para ganarse el respeto y
la obediencia de todo el mundo. Un
Perdiz que combina lo que significa ser puro con su experiencia fuera de la
Cúpula. Su parte es tan genial que no sé hasta dónde llegar en mi descripción.
Supongo que me limitaré a añadir que su recorrido es magnífico, los cambios que
experimenta muy interesantes y, como viene sucediendo con todo, su final de
trilogía también es todo lo que podría desear.
Lyda es ese personaje que no convence mucho al principio,
pero que al final resulta ser el mejor de todos. Lo de esta chica no tiene
nombre. La evolución que pega en el segundo es brutal, pero aquí vuelve a
alcanzar otro nivel. Estoy asombrada. Sus capítulos me ponían la piel de
gallina. Cuando ella vuelve a la Cúpula se siente atrapada. Ha descubierto lo
que es ser libre, lo que se siente cuando el viento te golpea en la cara. Una
vez dentro, siente que todo es mentira: el sol, las flores, las sonrisas, la
gente. Todo es postizo, todo es de plástico, todo es falso. Pero al menos tiene
a Perdiz. La situación no es idónea, pero se aferra a las promesas de éste de
que todo mejorará pronto. Y aquí me quedo con ella. Cualquier cosa que salga de
mi boca a partir de este momento será un spoiler, y nadie queremos eso.
Desgraciadamente, le llega el turno a Iralene. Pensaba que
había comenzado a entenderla un poco al final de Fusión, pero me equivocaba.
Simplemente es una pesada, una plasta y una repelente. Otra mentira con sonrisa
permanente que me gustaría borrar de un puñetazo. Es que no la soporto, no hay
objetividad que valga con ella. Igual a vosotros os gusta.
Beckley me ha gustado mucho. En Fusión no me gustaba, ya que
siempre estaba vigilando a Perdiz, asegurándose de que continuase preso. Pero
acaba siendo alguien en quien poder confiar, un hombre sincero que dice lo que
piensa. Posiblemente lo que más necesita Perdiz en Resistencia.
Y también podría nombrar a Foresteed, que sigue ávido del
poder que Perdiz le ha robado. O a Arvin Weed, con su rostro condescendiente y
sus acertijos. Además de algún que otro personaje que aportará mucha
perspectiva a la vida de Perdiz. Creo que todo aquel que interviene en esta
historia tiene un propósito. Y eso es algo que agradezco, porque no me gustan
los personajes porque sí, ya que le quitan riqueza al conjunto de la historia.
Una historia en la que ahora mismo nos sumergimos. Y
comienzo con un aviso de que debéis creeros solo la mitad de lo que os cuente,
porque, seamos sinceros, empecé el libro sabiendo que se iba a llevar un cinco.
Lo que no sabía es que iba a ser tan rotundo y real. Porque, aunque pueda
exagerar cosas, es cierto que la historia es magnífica y que el final está muy
bien llevado. Ha conseguido atraparme, ha conseguido volverme loca, llorar y
creérmelo todo. Es un muy buen final, tanto si estoy demasiado entusiasmada
como si no. En el mundo de fuera, las cosas están pendiendo de un hilo. Se
huele el enfrentamiento en cada brizna de ceniza que surca el espacio. Hay una
anticipación constante muy bien conseguida. La gente está más descontenta que
nunca, más perdidos que nunca. Es descorazonador y doloroso de leer, la verdad.
Dentro de la Cúpula, la lucha de Perdiz por sostener el poder real entre sus
manos es encarnizada y poco fructífera. Es demasiado joven, demasiado ignorante.
No tiene ayuda y los acontecimientos se precipitan. Los capítulos de dentro de
la Cúpula son los mejores de todo el libro. Será en este libro donde veamos
realmente cómo funciona la Cúpula a su nivel más básico, descubriremos los
grandes secretos que han sido ocultados, y aprenderemos mucho sobre naturalezas
humanas. Es una parte que en realidad me puso muy nerviosa, pero que fue muy
real también. Hubiese matado a alguien.
Y entonces llegamos a ese punto de todo libro en el que las
cosas se precipitan y comienza el principio del final. Las últimas 150 páginas
son de infarto, plagadas de anticipación, llenas de un temor por llegar a un
final incierto y lleno de peligro. Y no podría haber deseado nada mejor. Eso
sí, aviso de final abierto, en mayúsculas y en letrero luminoso. Sin embargo,
creo que es el final más adecuado. Un final abierto que también cierra muchas
cosas. Es una sensación difícil de describir.
La narración vuelve a ser una tercera persona muy bien
llevada, que a veces es más una primera persona en cubierto. Y con capítulos
separados que se centran en Pressia, Perdiz, Il Capitano y Lyda. Una narración
muy directa, que muestra muy bien la personalidad y los dilemas internos de
todos los personajes que intervienen en el libro. Es fantástica, simple y
llanamente.
Así pues, un final que, según mi punto de vista, no podría
haber sido mejor. Un libro lleno de anticipación, de peligros, de secretos y
misterios desvelados. Con un romance sutil, pero precioso. Un mundo lleno de
horrores que cala hondo. Y unos personajes inolvidables. Con un final abierto
que me parece el más adecuado. Creo que no me hubiese gustado tanto si lo
hubiese cerrado todo al final.
Y así como anécdota, un amigo y yo acabamos haciendo una
conexión que nos dejó tan asombrados que casi no podíamos hablar de lo
increíble que era todo. Y es que final de Puro está íntimamente ligado al final
de Resistencia por una frase a la que no se le da mucha importancia en el
momento. Pero son detalles como ese en los que se ve la calidad de un escritor.
Si encontráis la conexión sabréis exactamente a que me refiero.
¡Y eso es todo! Si habéis conseguido leer la reseña entera
os merecéis un premio. Si no lo habéis hecho, no os culpo. Espero que el libro
os guste tanto como a mí.
Yo tengo en mi estanteria la primera parte esperandome, y le tengo muchas ganas la verdad, lo que pasa es que pasa es que me compré la edición anterior, que es exactamente igual que la actual solo que no tiene una sobrecubierta rosa preciosisima y ya hasta me da coraje comprar los otros diferentes.
ResponderEliminarTengo pendiente aún esta tercera parte de la historia, espero ponerme pronto con ella.
ResponderEliminarBesitos ^^
Hola, me gustó mucho tu reseña, ya acabé de leer la trilogía y he buscado la conexión de Puro con Resistencia pero no la encuentro :( ¿Cuál es? Es mi saga favorita y tu blog es precioso, por cierto.
ResponderEliminarSaludos
Yo no encontré la conexión...no me gusto el final abierto , tengo muchas dudas sobre que pudo haber pasado con los demás.....
ResponderEliminarNo es q no me gusto ... estuvo excelente... sin embargo no veo la ciencia de ese final... es asi como q no es justo q uds esten bien y nosotros mal... todos debemos estar mal... se podian conseguir muchos avances con todo lo q habia en la cupula... sin embargo... nada... no se no me parece.. siento q le faltan como 100 hojas mas al menos
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