Reseña: Por Trece Razones - Jay Asher

22 abril 2015


Título: Por Trece Razones
Título Thirteen Reasons Why
Autor: Jay Asher
Editorial: Ámbar
Encuadernación: Tapa blanda
Páginas: 224


No se puede detener el presente, ni tampoco rebobinar el pasado. El único modo de llegar a conocer el secreto… es darle al PLAY.Clay Jensen es un adolescente como cualquier otro que encuentra, al llegar un día a casa, una misteriosa caja sin remitente dirigida a su nombre. El contenido no es otro que una serie de cintas de grabación, siete en total, que parece haberle enviado Hannah, una compañera de clase que no hace ni dos semanas que se ha suicidado. A pesar del desconcierto que supone volver a oír la voz de Hannah, Clay descubrirá que son trece las razones por las cuales ha decidido quitarse la vida, trece caras de cassete y que, por ello, son trece las personas que deben escucharlas. Él es una de ellas. “Es un juego muy sencillo: primero las escuchas, luego las pasas” dice Hannah en la primera cara.¿Qué razones son esas y qué tiene que ver él con ellas? A lo largo del día, Clay se irá obsesionando con las grabaciones y hasta recorrerá la ciudad con un mapa que ella misma le ha proporcionado. Pero he aquí un viaje distinto del esperado, un viaje donde el punto de llegada es precisamente el mismo que el de partida y en el que solo hacen falta unos nuevos ojos para verlo todo como por vez primera. Hannah irá desgranando poco a poco su vida en un intento de poner de manifiesto las consecuencias, grandes o pequeñas, de las cosas que hacemos y dejamos de hacer, y que cambian el mundo a veces sin darnos cuenta.


Hannah Baker se ha suicidado. Pero no se ha ido sin más. Su legado son siete cintas de casete. Siete cintas en las que narra las trece razones que la han llevado a hacerlo. Siete cintas que pasarán de mano en malo por las personas que tuvieron algo que ver. Siete cintas envenenadas, capaces de destruir la vida de todos sus destinatarios. De la misma forma en que ellos destruyeron la vida de Hannah Baker.

Nuestro protagonista es Clay Jensen. Él no tenía mucha relación con la chica muerta. Siempre había estado a una distancia prudencial de ella. Le gustaba, mucho, y por eso se moría de vergüenza cada vez que estaba cerca de ella. Cuando recibe las cintas, es un shock para él. Clay es un chico bueno. No bebe, no fuma y se queda los sábados por la noche en casa. Solo quiere sacar buenas notas para poder dar el discurso de graduación de su instituto. La noche en que escucha las cintas de Hannah le cambia para siempre. Los y si no dejan de repetirse en su cabeza. Escuchar por lo que estaba pasando la chica que le gustaba no es fácil. Es un personaje que me ha dado mucha pena, por el que he sentido mucha empatía. Durante las horas que está escuchando, pasa por una gran variedad de estados anímicos. Una sola noche que le hace evolucionar y ver la vida de otra forma.

Hannah Baker será la otra protagonista omnipresente. Ella era una chica normal, que llega a una nueva ciudad con un sinfín de posibilidades ante ella. Hasta que un día toma una decisión que la cambiará para siempre. Todo a su alrededor se transforma, pero ella sigue siendo una chica alegre y simpática. Hasta que los palos son tantos que ya no puede más. Al principio, pensaba que solo era una chica egoísta que estaba siendo muy injusta. Pero es mucho más que eso. Hay mucho más detrás. Entiendo por qué llegó al punto en que llegó y comprendo por qué tomó esa decisión. Creo que podría haber hecho alguna cosa diferente, que podría haberse esforzado en salvarse. Pero cada persona es un mundo. Cada uno lidia con las cosas como puede. Y ella se suicidó.

Todas las personas a las que van dirigidas las cintas, son personajes secundarios de esta historia. Algunos se van a llevar un disgusto mayor del que merecen. Otros, por el contrario, todo lo que les pase es poco. Hay de todo aquí. Pero la mayoría tan solo son adolescentes que no son conscientes de las consecuencias de sus actos. No es que eso les exculpe de nada, pero tampoco creo que les culpe de tanto como Hannah sí cree. De todos modos, esta es una opinión totalmente subjetiva, y cada uno tendía que leer el libro para formarse su propia opinión. No puedo dar nombres aquí ni hablar de nadie en concreto, pues mis opiniones sobre ellos están muy relacionadas con lo que hicieron para aparecer en estas cintas. Basta con lo que ya he dicho.

La historia me ha sorprendido bastante. Tiene una profundidad que, al principio, no veía por ninguna parte. Cada historia es en hilo de un tapiz perfectamente hilado. Ya lo avisa ella al principio. Y tiene razón. Ha sido toda una obra maestra como la autora ha hecho que, simples hechos aislados, avances y converjan en un punto culminante. Ahí es donde radica la profundidad. Nada es tan simple como pueda parecer. Toda acción tiene sus consecuencias. Eso es algo de lo que he sacado con este libro. Al principio, admito que no me estaba gustando demasiado. Estaba bastante cabreada con Hannah, porque no me parece muy justo lo que hace. Pero, poco a poco, fui entendiendo la necesidad de grabar estas cintas. Es cierto que su suicidio necesitaba una explicación. Sigue sin ser justo para algunos, pero puede ser positivo, ayudarles a convertirse en personas mejores. O a acabar en un sicólogo hasta el fin de sus días.

Pero, lo que más me ha sorprendido ha sido su toque agridulce. No es una historia especialmente agradable. Las cosas que le suceden, pueden no parecer para tanto, pero es cierto que tocan la fibra. Al 99% de la población le afectarían de un modo u otro. Pero también hay algún momento muy bonito. Hannah es una chica sencilla y simpática, que solo quería ser normal. Y le cogí tanto cariño que me pasó como cuando leí Crónica de una muerte anunciada. Al final esperaba que apareciese gritando ¡sorpresa! y estuviese viva. A pesar de saber que estaba más muerta que muerta desde antes del prólogo. Pero yo no quería que lo estuviese. Y eso me puso triste. Es una historia que me ha tocado la fibra sensible.

La narración será a dos bandas. Hannah será la que nos cuente su historia a través de las cintas. Y Clay irá haciendo apuntes, contándonos cada paso que da durante esa noche, dejándonos ver su punto de vista, sus pensamientos, sus sentimientos. Que él estuviese enamorado de ella lo hace todavía más interesante. Es un punto de vista que le da más profundidad a todo. Aquí volvemos a la parte de los y si. La alternancia de las dos narraciones le da mucho ritmo a la narración. Para mí el libro ha sido un suspiro. He estado bastante enganchada, queriendo saber hacia donde llevaba todo esto. Y además es muy cortito.

Por trece razones ha sido un libro que me ha calado hondo. Que me ha sorprendido mucho. Que empezó pareciéndome algo superficial, pero que es todo lo contrario. Una red muy bien tejida. Que pone los pelos de punta si lo piensas bien y haces todas las conexiones. Con momentos duros y feos, pero también con otros bonitos y esperanzadores. Es un gran contraste que nos enseña que no hay acción sin consecuencias y que juega con las posibilidades de manera brillante. Si lo leéis os animo a que lo diseccionéis en profundidad, que intentéis unir todos los hechos. Que encontréis la forma de convertir la pequeña bola de nieve de la que habla Hannah en una avalancha. Porque de esa forma podréis hacer que un libro, aparentemente normalito, sea un poco más especial. Mi humilde opinión basada en mi experiencia. 

Lo único que tienes de verdad… es el ahora.


3 comentarios:

  1. ¡Hola Mandy! Gracias por tu reseña, una amiga me había recomendado este libro pero por su sinopsis no me llamo mucho la atención. Ahora que leo tu reseña me has convencido de darle una oportunidad al libro.

    Saludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me alegra que te haya convencido! Ojalá que te guste!!

      Un beso!

      Eliminar
  2. ¡Hola! Lo tengo en mi lista de libros por leer, pero me parece que tendrá momentos muy duros. De todos modos, espero leerlo pronto.

    ResponderEliminar