Título: El Mar de la Tranquilidad
Título Original: The Sea of Tranquility
Autor: Katja Millay
Editorial: Plataforma Neo
Páginas: 456
La antigua prodigio del piano Nastya Kashnikov solo quiere dos cosas: terminar el instituto sin que nadie conozca su pasado y conseguir que el chico que se lo arrebató todo -su identidad, su espíritu, sus ganas de vivir- pague por lo que hizo.
La historia de Josh Bennett no es ningún secreto. Cada persona a la que ha amado ha sido arrancada de su vida, y a los diecisiete años no le queda nadie. Ahora lo único que quiere es estar solo. Y parece que la gente comprende que no necesita compañía. Todos excepto Nastya, la misteriosa chica nueva del instituto, que poco a poco irá acercándose a él. Pero cuanto más llega a conocerla Josh, mayor es el enigma. A medida que su relación se intensifica, las preguntas sin respuesta salen a la luz y él comienza a preguntarse si alguna vez sabrá quién es Nastya en realidad, o incluso si quiere descubrirlo.
El mar de la Tranquilidad es una historia profunda y emotiva sobre el milagro de las segundas oportunidades.
Hace unos años, algo terrible le pasó a Natsya. Ahora está
cansada del recordatorio constante, de las miradas indiscretas, de la pena y la
decepción de su familia. Por eso decide mudarse a un lugar donde no la conozca
nadie, un lugar donde la dejen en paz. Pero, a veces, lo que queremos no es lo
que encontramos.
Natsya era una chica normal. Una joven educada, una prodigio
del piano, de camisas de seda rosa y faldas de punto blancas. A los quince años
ya tenía todo su futuro planeado. Estaba viviendo la vida que quería vivir.
Hasta que algo le sucede. La Natsya actual es una chica con el calificativo
“puta” pegado a la espalda. Cada día, cuando se viste para ir al instituto,
elige ropa negra, con escotes enormes, minifaldas que parecen más bien un
cinturón y tacones de infarto. Por no hablar de todo el maquillaje que oculta
su rostro. La chica tiene sus motivos, y la verdad es que razón no le falta. No
habla absolutamente nada, no se acerca a la gente. Tan solo quiere estar sola. Y
correr. El agotamiento y un poco de terapia de escritura es lo único que la
ayuda a dormir por las noches. Es una chica terriblemente deprimida, muy
oscura, sin esperanza alguna, ya acostumbrada a lo que se ha convertido su
vida. No es un personaje fácil de leer. Tiene mucha oscuridad dentro. Pero
también es muy interesante, porque tiene mucha evolución, y una evolución muy
bien trabajada y pausada.
Josh Bennett es el otro protagonista de esta historia. La
invisibilidad que Natsya quisiera para sí, es una habilidad que Josh posee.
Cada día, durante el recreo, se sienta en el mismo banco, solo, rodeado de
vacío. Nadie se acerca a él, nadie habla con él, como si no existiese. Josh
también tiene su propia dosis de historia trágica. Pero también la ha aceptado.
Ya ni se sorprende cuando vuelve a suceder. De hecho, siempre está esperando a
que lo haga. Por eso la soledad es su mayor aliada. Josh es feliz con su vida
vacía y las noches en su garaje construyendo muebles. Hasta que la chica nueva
llega y lo trastoca todo. Él también es un personaje muy oscuro y derrotista,
pero con más esperanza que ella. No está tan roto como lo está Nastya. Es un
chico que ha tenido que madurar antes de tiempo, sencillo y con un corazón de
oro. Él también tendrá que evolucionar y volver a aprender a vivir de forma
completa.
Los personajes secundarios en este libro tienen mucha
importancia para el desarrollo de la historia. Son la otra cara de la moneda.
Los seres queridos que también sufren cuando te pasa algo malo. Sí, la tragedia
te ha sucedido a ti, pero siempre hay alguien que recibe las balas perdidas.
Eso se ve muy bien con la familia de ella, una familia que ha quedado
totalmente destruida. Un personaje que me ha gustado muchísimo, que se ha
convertido en favorito, ha sido Drew. Él es el típico ligón popular, con la
familia perfecta y la vida perfecta. Es divertido, es carismático, es tenaz, es
inteligente, y así hasta el infinito. Pero lo que ve la gente es más una
fachada que otra cosa. Drew tiene más en su interior de lo que cualquiera
podría pensar, y a mí me ha encantado.
La historia no es divertida, ni ligera, ni fácil. La
historia es tan oscura como lo son los personajes. Es una historia de recibir
golpes de la vida por todas partes, y de hacer lo mejor que se puede con todo
ello. Al menos es así al principio. Dos personas solitarias y resignadas con lo
que les ha tocado vivir. Pero cuando se conocen, comienzan a comprender que no
todo es blanco y negro. Interactuar con alguien les permite darse cuenta de la
magnitud real de su vida, de las consecuencias que sus actos tienen en los
demás. Y ambos comienzan a cambiar. Estoy encantada con la evolución que la
escritora ha retratado aquí. Es una evolución muy continua y sutil, muy
realista. Se ve muy bien que, a menudo, cuando se avanza, se tiende a dar un
paso adelante y dos hacia atrás. Toda la primera parte es estremecedora, es muy
triste ver lo cruel que puede ser la vida. Conforme va avanzando, se vuelve más
esperanzadora, con mucha más fuerza. Le da mucha importancia a la amistad,
también. Y, entre todo esto, nos encontraremos con un romance tan sutil como la
evolución de los protagonistas, lleno de una naturalidad que le aporta una
enorme belleza. Ha sido precioso, muy bien construido. Un libro perfecto de
principio a fin.
La narración está compuesta por capítulos cuyo narrador irá
cambiando de Nastya a Josh, según el capítulo, y ambos en primera persona. Es
la única narración posible si realmente queremos llegar al alma y a los
pensamientos más recónditos de estas dos personas. Me ha parecido una narración
muy natural y fluida. A veces, cuando se intenta transmitir un lenguaje propio
de adolescentes, la cosa parece más forzada que otra cosa. En este libro no ha
sido así. Hay muchos comentarios sexuales, muchas palabras de vocabulario
sucio, que suenan muy naturales en boca de todos los personajes que las
utilizan. Es algo que me ha llamado la atención. En cuanto al ritmo de lectura,
os digo que me tuve que controlar para que la novela me durase al menos un par
de días, porque no quería fulminármela rápidamente, quería que me durara y que
no se acabase nunca de lo que la estaba disfrutando.
Así pues, El mar de la tranquilidad es una novela con
personajes muy complejos, que irán evolucionando con mucha naturalidad. Una
narración envolvente que transmite muy bien lo que los protagonistas están
sintiendo. Y una historia dura y oscura, que nos enseña que, por muy nublado
que esté, las nubes siempre pueden disiparse. Ha sido totalmente preciosa.
En realidad, morir no está tan mal cuando ya lo has hecho una vez.
Y yo lo he hecho.
Ya no tengo miedo de la muerte.
Tengo miedo de todo lo demás.
*Agradecimientos a la editorial
Es del tipo de libro que me gusta mucho, seguro.
ResponderEliminarBesotes
Hola!! Será mi próxima lectura y estoy deseando empezarlo porque me encanta que sea una historia compleja y oscura como bien apuntas. Espero que me guste tanto como a ti.
ResponderEliminarSaludos
Genial reseña guapa!
ResponderEliminarHe leído el libro y opino como tú, es un libro precioso que tiene que leer todo el mundo jeje.
Un besitoo