Título: Can't always get what you want
Autor: Chelsey Krause
Editorial: Loveswept
Encuadernación: Ebook
Páginas: 312
Sophie Richards has been looking forward to a much-needed girls’ night out: a Rolling Stones tribute-band concert, a few drinks, a distraction from her grueling nursing shifts in acute care. But when her best friend bails, Sophie gets stuck with a blind date.
Although Brett Nicholson may be the hottest carpenter alive, and Sophie may technically be single, she isn’t exactly on the market. Six years ago she found The One. He was everything Sophie dreamed a man could be—and then she lost him. In an instant, her whole life changed, and she forgot all about happily ever after.
But as she gets to know Brett, Sophie starts to wonder about the future for the first time. With a broken heart still clouding her mind, jumping into a new relationship feels impossible. When she’s in his arms, walking away feels even harder. Now Sophie faces an impossible choice: living in the past or choosing love in the here and now.
Sophie es una enfermera que vive una vida tranquila,
centrada en su trabajo, contenta con sobrevivir. Y es que hace unos años, el
amor de su vida murió. Algo que todavía no ha superado. Hasta que Brett aparece
en su vida y la hace sentir cosas que nadie había logrado desde aquel amor.
¿Pero podrá Sophie dejar ir el pasado o este se interpondrá entre ella y
cualquier amor futuro?
Sophie es un personaje que me ha gustado mucho. Tenemos aquí
a una mujer joven que no ha estado abierta a una vida completa durante mucho
tiempo. Cuando estaba en la universidad, se enamoró completamente de un chico.
Ambos pensaban que pasarían el resto de su vida juntos, pero él murió. Entiendo
que esto es algo difícil de superar. Son muchas las personas que no vuelven a
salir con nadie en situaciones así. Pero ella es muy joven y merece una segunda
oportunidad. Solo que lo ve como una pequeña traición a Aaron, que así se llama
el muerto. Además, su trabajo ya no la satisface. Acude al hospital cada día
desanimada. Su vida se convierte entonces en un caos de lo más divertido la
mayoría del tiempo. Porque os tengo que decir que Sophie está como una cabra.
Sus razonamientos, su mente, es una locura que me hizo reír mucho. Tiene ocurrencias
geniales, a menudo desvaría hacia situaciones subidas de tono y luego se da una
sacudida mental y sonríe como si nada. Es divertida, es alegre muchas veces,
abierta, simpática y bondadosa. Sería una amiga genial. A lo largo del libro
tendrá que lidiar con un pasado que decidió enterrar bien hondo, pero que
todavía está ahí.
Lo bueno de Brett es que casa fantásticamente con Sophie. Él
es capaz de seguir cada una de sus idas de olla. Tiene su propio sentido del
humor, tan divertido como el de ella. Brett es un hombre increíblemente guapo y
sexi, con su propio negocio de éxito, inteligente, divertido, de corazón
enorme, comprensivo, romántico y ardiente. Parece que esté describiendo a un
Dios, pero lo cierto es que es todas estas cosas de una forma muy normal. Ese
ha sido un punto muy positivo, simplemente es un sol enorme, pero también con
alguna que otra sombra en algunos momentos. Me lo creí como persona.
Después hay un buen reparto de personajes secundarios. La
más destacable es Samira, la mejor amiga de Sophie desde hace milenios. Samira
es una mujer más centrada y madura que Sophie, pero también tiene sus propios
momentos de loca divertida. Será un poco la voz de la razón para nuestra
protagonista. Los padres de ella son también muy interesantes, incluyendo a los
padres de Samira, con una relación muy poderosa. También tendremos nuestra
ración de Aaron para que sepamos cómo fue todo y por qué sigue negándole el
amor a Sophie. Realmente me han gustado todos bastante porque suponen un
contraste al infantilismo y la ingenuidad de Sophie que los ayuda a destacar
más.
La historia es desternillante, a la vez que muy bonita.
Tenemos aquí a una chica a la que su amiga la obliga a ir a una cita a ciegas.
O una no cita, como prefiere pensar Sophie. Y entonces aparece este joven
increíblemente atractivo. La cita es para un concierto de una banda tributo de
los Rolling, la banda favorita de Sophie. De hecho, todos los capítulos tienen
nombres de canciones del grupo. Y ella cae rendida a sus pies cuando ve que él
se sabe todas las canciones. La atracción entre ellos no se puede negar en
ningún momento. Y entonces es cuando empieza el dilema de ella, cuando empieza
a sentir que está traicionando a Aaron, a pesar de que no sienta que está
haciendo nada malo realmente. El romance es natural y precioso, ambos
interactúan con una gran fluidez, bromean hasta la saciedad. Es realmente
divertido. Pero la historia no es solo un romance y la lucha por superar el
pasado que deriva de ello. Me gustó mucho la parte en la que ella acepta que su
trabajo la disgusta, pero no puede hacer nada al respecto porque tiene un
préstamo y una casa que pagar. Esto sí es algo que suele pasar muy a menudo en
la vida real. Y no todo el mundo sabe lidiar con ello. Ha sido interesante ver
cómo Sophie se ha enfrentado a este muro en su vida profesional. Y también
tiene reflexiones muy poderosas sobre la amistad. Ha sido una historia
sencilla, pero con toques muy reales que dan que pensar. Y todo llevado con un
toque de humor que me hizo reír mucho.
El libro está escrito con una narración en primera persona.
Será Sophie la encargada de conducirnos por su historia. Y es que no podía ser
de otra manera. Su mente es tan divertida que hubiese sido una lástima no tener
asientos de primera fila. La autora ha sabido jugar muy bien con el contraste
que da el humor y el drama. Los monólogos internos son absolutamente geniales.
Los diálogos son fluidos y ocurrentes. Juega también con el presente y los
flashbacks, a través de los que conoceremos esa historia de amor que ha dejado
tan maltrecha a Sophie. Estas fueron las partes que menos me gustaron. No
porque fuesen malas, ya que tienen un corte similar al del resto del libro,
sino porque me cortaban la historia del presente que tanto estaba disfrutando.
Pero lo peor es que, aunque no es tan exagerado como he leído por algunas
reseñas (al menos para mí), a veces resulta un poco cansino que siempre esté
pensando en Aaron, que se aferre al pasado con tanta fuerza. Pero, por otro
lado, considero que tiene que nombrarlo mucho para que también se entienda lo
mucho que la tiene absorbida. Pero, en general, he disfrutado mucho, me ha
tenido muy enganchada.
En definitiva, una novela muy divertida, con mucho sentido
del humor, con un romance que engancha y un buen balance entre diversión y
drama. Me lo he pasado genial con este libro. Y con una protagonista que me ha
hecho reír a carcajadas con sus ocurrencias mentales.
He laughs. “We can do that. But Timmies is my favorite. Starbucks is just too… I don’t know, girlie. I feel like I need a manicure and degree in Italian just to order a coffee.”
No parece estar mal, sin embargo yo por el momento me abstengo de leerlo.
ResponderEliminarUn saludo^^