Reseña: After, Almas Perdidas - Anna Todd

*Puede haber spoilers de libros anteriores.*

Título: After Almas Perdidas
Título Original: After We Fell
Autor: Anna Todd
Serie: After #3
Editorial: Planeta
Páginas: 796

El amor de Tessa y Hardin ya ha sido complicado en otras ocasiones, pero ahora lo es más que nunca. Su vida no volverá a ser como antes…
Justo cuando Tessa toma la decisión más importante de su vida, todo cambia. Los secretos que salen a la luz sobre su familia, y también sobre la de Hardin ponen en duda su relación y su futuro juntos. La vida de Tessa empieza a desmontarse, nada es como ella creía que sería. Tessa sabe que Hardin la quiere y hará lo que sea para protegerla, pero existe una diferencia entre querer a alguien y poder vivir con esta persona. Ahora mismo, estas dos almas perdidas viven rodeadas de celos, odio y perdón. Tessa nunca ha sentido nada igual por nadie, pero empieza a cuestionarse si todo esto vale la pena. El amor bastaba para mantenerlos juntos, pero ahora ya no está claro lo que dictan sus corazones…

¿Cuáles son las posibilidades de encontrarte por casualidad a tu padre? ¿Ese que lleva diez años desaparecido? Pocas, ¿verdad? Pero eso es justo lo que le pasa a Tessa. Una nueva pieza para desequilibrar su ya complicada vida. Una nueva razón para discutir con Hardin. Como si alguno la necesitase.

Tanto Hardin como Tessa han mejorado en este libro con respecto al anterior. Tessa es una persona más equilibrada, con una inocencia más similar a la que tenía en el primer libro. Aunque nada de esto quita lo loca que puede llegar a ponerse. Pero no es tan salvaje como en el libro anterior. Tiene un poco más de cabeza y aprende a controlarse mejor por el bien de Hardin. Me ha gustado mucho toda la parte en la que intenta seguir su sueño, que no es idílica, pero sí muy real. La he sentido más cercana. La he visto esforzarse más por conseguir la vida que le gustaría tener. He disfrutado viéndola plantar cara en algunos casos y cediendo en otros, porque la vida es eso: saber encontrar el equilibrio. Porque a veces hay que perder una batalla para ganar la guerra.

La mejora de Hardin la recibí como agua de mayo. Me faltó poco para perder la esperanza con él, pero al fin dio el paso que yo llevaba esperando desde el principio. Al chico le cuesta, y mucho, darse cuenta de sus propios errores. Pero al fin admite que tiene un problemilla con la ira. Que no puede enfadarse y reaccionar con violencia cada vez que le pase algo malo. Que a veces la culpa es solo suya. Durante todo este libro, Hardin intenta controlar esa parte destructiva de su carácter. Con mejor o peor resultado, pero el simple hecho de que lo admita, pida ayuda y se esfuerce ya es un gran paso. Y este es el paso que yo necesitaba para volver a tener fe en esta serie. Y porque Hardin es muy mono cuando se porta bien. Así que un punto positivo para él.

Landon tengo la impresión de que pierde algo de protagonismo en este libro, pero los momentos que tiene me han gustado mucho. Ha tenido alguna escena donde lo veremos más vulnerable y más humano que nunca. También habrá algunas páginas donde el padre de Hardin podrá explicarse. Incluso la madre de Tessa dará un paso adelante. Y su padre tiene un pasado muy interesante que contar. La que me ha sorprendido mucho ha sido Kimberly. Tiene un papel más importante en este libro, y nos enseñará que no es tan superficial como me lo había parecido. Es una chica muy maja, llena de buenas intenciones y de amor incondicional.

La historia, por algunas de las cosas que ya he dicho antes, me ha parecido bastante mejor. Sigue hablándonos, básicamente, de la relación de estas dos personas. Una relación que es como un virus para los dos, pero a la que son adictos. Sin embargo, han conseguido llegar a un punto en el que han sido capaces de aceptar cada uno sus propios errores. Y comienzan a intentar corregir todo aquello que contamina su relación. Esto era justo lo que yo necesitaba. No llegan tan lejos como, quizá Hardin, debería haber llegado. Pero me conformo con lo que hay. Ha sido muy interesante. Además, ambos han disfrutado de un poco más de libertad, de un poco más de tiempo a solas, que les ha permitido centrarse un poco más en sí mismos. Analizarse para poder seguir avanzando como personas. En este sentido, el punto también se lo lleva Hardin. Su pasado es más tormentoso y tiene más con lo que lidiar. Hay muchos cotilleos en este libro, muchas sorpresas y secretos del pasado. Por no contar que, tal y como nos tiene acostumbrados la autora, el final vuelve a ser un cliffhanger con una potente revelación. Si bien esta vez no es tan cortante, ya que se puede adivinar tres o cuatro capítulos antes. Algo que lo hace todavía más emocionante.

En la narración volvemos a encontrarnos con el punto de vista de los dos. Siendo los capítulos de Hardin los más interesantes para mí. Y, tal y como pasaba con los libros anteriores, sigue siendo tan absorbente como siempre. Sin ser más que una novela normal y corriente, engancha de mala manera. Cuanto más la analizo, más me doy cuenta de que no tiene nada especial. Pero igual es eso lo que la hace adictiva. Su normalidad, el narrar hechos muy cotidianos, con una relación tormentosa que esperemos que llegue a buen puerto. ¡Ya veremos!

Una vez más, nos encontramos con una novela adictiva, con una relación igual de destructiva, pero que avanza hacia delante. Con personajes que, al fin, han decidido admitir sus errores y comienzan a esforzarse por no volver a cometerlos. Y con un final cortado a cuchillo que deja con ganas de más.