Reseña: Buscando a Alaska - John Green

29 octubre 2014


Título: Buscando a Alaska
Autor: John Green
Editorial: Nube de Tinta
Encuadernación: Tapa blanda
Páginas: 304


Miles, un joven que busca su destino, y Alaska, una chica perdida en el laberinto de la vida, se enfrentan a preguntas intemporales.
Antes: Miles ve cómo su vida transcurre sin emoción alguna. Su obsesión con memorizar las últimas palabras de personajes ilustres lo lleva a querer encontrar su Gran Quizá (como dijo François Rabelais justo antes de morir). Decide mudarse a Culver Creek, un internado fuera de lo común, donde disfrutará por primera vez de la libertad y conocerá a Alaska Young. La preciosa, descarada, fascinante y autodestructiva Alaska arrastrará a Miles a su mundo, lo empujará hacia el Gran Quizá y le robará el corazón...

Después: Nada volverá a ser lo mismo.


La vida de Miles es patética. Tiene cero vida social, ni un solo amigo en el mundo. Y un hobbie que consiste en memorizar las últimas palabras antes de morir de personajes famosos. Y una de estas frases es la que le anima a matricularse en un internado, la que le anima a buscar algo de emoción para llenar su insulsa existencia. Una existencia que se volverá patas arriba cuando Alaska Young entre en su vida.
Miles es un marginado. Pero se lo toma con filosofía y buen humor. No es una chico infeliz ni depresivo. Sin embargo, un decide que quiere salir de su aburrido pueblo y vivir la vida. Así que lo hace. Sinceramente, Miles me parece un poco rarillo al principio. Un chico antisocial que se dedica a leer biografías para saber las últimas palabras de personajes famosos. Es rarillo. Pero conforme lo vas conociendo, te das cuenta de que Miles es un adolescente normal, algo que no tenía la ocasión de ser en su antiguo instituto. De hecho, es muy del montón. No es ni el deportista, ni el empollón (aunque estudia mucho), ni el pijo,… Es un chico que quiere sacar buenas notas, que se divierte jugando a videojuegos, con hormonas que se divierten jugando con él, y que disfruta pasando el tiempo con sus nuevos amigos. Realmente es un personaje difícil de describir. Esto es todo cuanto soy capaz de ofreceros, algo que no es más que un montón de frases confusas.
Pero Alaska es todavía más difícil. Ella si es rara. Una chica que va más allá de la bipolaridad. Tiene cambios de humor radicales según le apetezca, por lo que la forma de ser de ella es muy variopinta. Sin embargo, sí hay algunas constantes en su vida, como su eterna defensa de la igualdad entre hombres y mujeres, su desprecio del uso de la mujer como objeto o su gusto por el alcohol. Es una chica bastante hiperactiva, hilarante (como dice la cita de la portada) y misteriosa. Esa última es la palabra que mejor la describe. Creo que es imposible conocer realmente a Alaska Young.
Luego tenemos al Coronel, posiblemente mi personaje favorito. También es raro como los demás, para que os voy a engañar, pero es una excelente persona cuando le conoces de verdad. Amante de los videojuegos y fumador empedernido, es fiel hasta la médula, un buen amigo y un buen hijo. Y está loco. Como lo está Alaska. Ambos forman un tándem perfecto. Es, además, muy inteligente. Y podría hablaros también de Takumi o de Lara, ambos personajes que casan muy bien dentro del esquema de los demás, aunque son más normales.
El caso es que este libro tiene personajes adolescentes fuera de lo común, y cuando digo fuera me refiero a la literatura, porque son personas reales que te puedes encontrar por ahí. Pero no es común encontrar personajes demasiado descerebrados dentro de la literatura juvenil contemporánea. Tampoco es normal encontrar a personajes adictos al alcohol y al tabaco, con trastornos de personalidad. Por eso son personajes tan magníficos, tan únicos. Porque además están muy bien planteados, muy bien conjugados y con una coherencia que asusta. Te podrán gustar o no, pero no pueden dejarte indiferente.
La historia tampoco puede hacerlo. Empiezo a pensar que ninguna historia de John Green puede dejarte indiferente. Esta es una historia, al principio, sobre la búsqueda de la emoción, sobre no conformarse con algo mediocre aunque conocido, sino intentar cambiar algo a ver qué pasa. Es una historia de valor, de saltar al vacío, hacer borrón y cuenta nueva. Pero después se complica muchísimo. Porque cuando la vida es sencilla es fácil, cuando la vida es más compleja todo es más difícil. Hay más emociones, hay más riesgos, hay más caminos. Hay más errores por cometer. Y eso es lo que le pasa a Miles, que sus emociones se multiplican. Es emocionante, pero también puede ser lo contrario. Es una historia sobre la vida, simple y llanamente. Y con un giro radical que da todavía más que pensar. Y lo consigue gracias a la complejidad de las vidas de cada personaje. Tiene una riqueza enorme. Esa es otra de las cosas seguras de John Green, sus historias nunca son sencillas, siempre generan un debate dentro de uno mismo. O al menos eso espero, porque solo he leído dos libros suyos, pero estoy encantada.
La narración es una primera persona en pasado. Será Miles el que nos cuente todo lo que sucede, veremos los acontecimientos a través de sus ojos, lo que enriquece todavía más la historia, ya que es el personaje más inocente de todos, el que menos ha vivido y el que menos sabe cómo es el mundo real. El libro se lee en un suspiro, sobre todo la última parte, que genera unas preguntas y una búsqueda de respuestas que me mantuvieron enganchada hasta la última página.

Un libro con unos personajes más ricos que una mina de diamantes. Con una historia llena de reflexiones, de vivencias, de aprendizaje. Con una conclusión final que parece descubrir los misterios del universo. Un libro con el que me he divertido, he reído y he llorado. Yo creo que sí merece la pena. A mí me ha aportado mucho como persona.


-Cuando caminas de noche, ¿alguna vez te ha ocurrido que tienes miedo y, a pesar de que es tonto y vergonzoso, quieres echar a correr hasta tu casa?
Parecía demasiado secreto y personal admitir eso frente a una persona casi desconocida, pero le contesté:
-Sí, sin duda.
Durante un momento guardó silencio. Luego me cogió la mano, susurró: <<Corre, corre, corre, corre, corre>>, y emprendió la huida, tirando de mí.




*Agradecimientos a la editorial

2 comentarios:

  1. Lo quiero lo quiero lo quieroooooooooooooooooooooooooo!!! a ver cuando puedo conseguirlo ^^
    <3

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  2. Lo leí a principios de año y me encantó. Me alegra ver que pensamos más o menos lo mismo :)

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