Reseña: Siempre - Maggie Stiefvater

*Puede haber spoilers de libros anteriores.*

Título: Siempre
Título: Forever
Autor: Maggie Stiefvater
Saga: Lobos de Mercy Falls #3
Editorial: SM
Encuadernación: Tapa blanda
Páginas: 440

En Temblor, Grace y Sam se encontraron y se enamoraron. En Rastro, tuvieron que luchar por estar juntos... y no lo consiguieron. Ahora, en Siempre, la tercera y última parte de la trilogía, los desafíos y los riesgos son mayores que nunca. Grace parece incapaz de volver a ser humana. El padre de Isabel ha empezado la caza de los lobos de MercyFalls. Surgen del pasado peligros que parecían olvidados. Y mientras la muerte acecha, a Sam y Grace, a Isabel y Cole, les resulta más y más difícil aferrarse al amor.

Ahora es Sam el que se pasa los días a solas, oteando la linde del bosque, esperando a que una loba con los ojos de Grace aparezca. Ahora su vida es así, tal como lo fue la de Grace el invierno pasado. Pero la aparición de un cadáver en el bosque precipita una serie de acontecimientos que amenazan con acabar con toda la manada. 

Tal como sucedió con el libro anterior, la aparición de Cole y la mayor presencia de Isabel le dieron al libro un plus enorme. En este caso es lo mismo. A Grace la veo más o menos similar. Ella siempre fue un poco loba, por lo que abraza su nueva condición con facilidad. No cambia mucho en este libro. Sí lo hace Sam. Él nunca había estado al otro lado y se siente incómodo, sin saber muy bien qué hacer, con la única compañía de un chico que no acaba de caerle del todo bien. Se vuelve más melancólico que nunca, presa de su música. Pero evolucionará más hacia el final del libro, cuando los hechos se sucedan y tenga que tomar muchas decisiones que le aterran. Sigue siendo un gran personaje para mí. Aunque las mayores evoluciones se las llevan Cole e Isabel. Profundizamos más si cabe en la vida de Isabel, entendiendo mejor como se siente y asistiendo a su lucha para ser alguien mejor. Pero mi personaje favorito sigue siendo Cole. Será él mismo el que viaje hasta los principios de su caída, analice su vida y se dé cuenta de lo que pude hacer mal en el pasado y cómo quiere que sea su futuro. El Cole del final es muy diferente al que conocimos en el libro anterior. Y mucho mejor, porque mejora, pero sin perder su esencia.

Antes de empezar esta trilogía se me advirtió de que el primer libro estaba muy bien, pero que luego perdía algo de fuelle. Fueron varias las personas que me lo dijeron y ninguna la que me dijo lo contrario. No es algo que yo haya sentido mientras leía estos libros. Tal como dije en la reseña anterior, puede que algo tenga que ver con que pasó mucho tiempo desde el primero hasta el segundo, pero os aseguro que los he disfrutado muchísimo los tres. La historia no es una de esas de acción, en la que siempre está pasando cosas. Creo que es una historia sobre personas, un estudio de personalidades, una presentación de personajes que, a través de lo que va pasando en sus vidas, van creciendo y madurando. La acción trepidante está reservada casi por completo para el final. Pero durante todo el libro suceden pequeñas cosas que obligan a los personajes a reflexionar y a decidir sobre sus pasos a seguir. Este me ha parecido un libro tan bueno como los anteriores, muy entretenido y solemne. Igual solo yo lo interpreto así, pero para mí ha sido agradable poder leer unos libros donde todo el peso caiga en los personajes y no en la acción que pueda o no haber.

La narración es como la de los demás. Solo cambia el tono en algunos capítulos según el personaje que los narra y lo que va evolucionando. Sigue teniendo una gran agilidad, con esos capítulos cortos que permiten rapidez en la lectura. Y con una maquetación que también invita a avanzar en la lectura. Creo que Maggie es una excelente escritora, peculiar en muchos casos, pero excelente.

Una trilogía que al final ha resultado ser muy completa. Solo por los personajes merece la pena leerla, porque cuando unos decaen aparecen otros para seguir manteniendo alto el listón. Cole es un personaje tan magnífico que todo el mundo debería conocerle. Y toda su parte me ha sabido a poco. Puede que sea solo un pez en todo un estanco, pero he sido fascinada desde la primera hoja hasta la última.

No existe mejor sabor que la risa de otra persona en tu boca.