Reseña: Prodigy - Marie Lu

*Puede haber spoilers de libros anteriores.*

Título: Prodigy
Título Prodigy
Autor: Marie Lu
Saga: Legend #2
Editorial: SM
Encuadernación: Tapa blanda
Páginas: 368

Tras escapar de las garras de la República, June y Day llegan a Vegas y se enteran de algo inimaginable: el Elector Primo acaba de morir, y su hijo Anden ocupará su puesto. Con la república al borde del caos, los dos se unen a un grupo rebelde de Patriotas que están dispuestos a rescatar al hermano pequeño de Day y facilitarles la huida a las Colonias. Los Patriotas solo les piden una cosa a cambio: que maten al nuevo Elector.

Tras huir de la intendencia de Batalla, Day y June emprenden el viaje hacia Vegas en busca de los Patriotas. A June no le hace mucha gracia, pero están heridos, hambrientos, sin dinero y sin forma de dar con el hermano pequeño de Day, que sigue cautivo. Así pues, su única esperanza son los Patriotas.

Durante el primer libro nos encontramos con personajes definidos, que sabían en lo que creían y seguían esas creencias al pie de la letra. Hasta que las cosas empiezan a cambiar y se encuentran preguntándose muchas cosas. Acaban tomando decisiones bajo presión, tomando caminos que jamás hubiesen tomado. En este libro, los dos personajes principales se encuentran en una situación de calma, cuestionándolo todo, sin saber muy bien si sus lealtades cambiaron realmente o no. Sí son diferentes o, en el fondo, siguen siendo las mismas personas que un par de meses atrás.

Creo que June es el personaje que más me ha gustado. Es la que al final tiene que lidiar con más, con crisis de identidad más fuertes. Cuando decide unirse a Day, lo único que conserva de su antiguo yo es su nombre. Y eso pasa factura. Los Patriotas la ponen en una situación en la que tendrá que descubrir si todavía siente lealtad hacia la República, si de verdad quiere estar con Day. Siempre ha sido una chica madura, perspicaz y valiente, en este libro lo es todavía más, luchando por la verdad y la justicia. Aunque eso signifique perder cosas por el camino.

Day no tiene tantos problemas de identidad, al fin y al cabo, los Patriotas quieren lo que ha querido él toda su vida. Sus dudas surgirán por June. Él confía en ella, pero los hechos se van sucediendo y no deja de preguntarse qué puede tener para que ella quiera estar con él. Y, hacia el final, tiene una gran evolución que le ayudará a convertirse en la persona que realmente es. Me sentí hasta orgullosa de él.

Conoceremos a muchos personajes en este segundo libro. La mayoría serán Patriotas, y hay gente que me cayó bien y gente que no. Tess me sacó bastante de quicio en este libro. Kaede resultó una gran sorpresa y se convirtió en una de mis favoritos. A través de Razor conoceremos cómo trabaja la organización y cuáles son sus objetivos más inmediatos. Un hombre que se cree demasiado importante para mi gusto. Y también conoceremos más de cerca a Anden, el que era hijo del Elector Primo en el primer libro, que creo que tendrá mucho más protagonismo en el futuro. Un chico que me ha dado muy buena espina y que parece tener una gran bondad. 

La historia se lee sola. Una buena combinación entre calma, acción y respuestas que mantienen en vilo durante todo el tiempo.  Toda la parte de la acción está genial. Nada más unirse a los Patriotas, Day y June reciben un montón de información que enriquecen mucho la historia y nos ayudan a entender mejor la situación. El peligro se sucede, creando muchos momentos de tensión y ayudando a los personajes a crecer. Y el romance me ha parecido perfecto y muy creíble. Dos personas muy distintas que acaban juntas por las circunstancias. Era inevitable que ambos se preguntasen muchas cosas cuando el peligro inicial pasó. Lo que no saben es lo monísimos que están juntos.

La narración sigue dividiéndose en capítulos alternativos, donde el narrador en primera persona cambiará entre Day y June. No hay cambios con respecto a ella, más que los que se originan a nivel de personajes. Sigue con una fluidez brutal y una agilidad que te obliga a leer un capítulo tras otro hasta que ya no queda ninguno. Yo lo he disfrutado muchísimo y lo he leído sin darme cuenta.

Eso sí, el final es brutal. Lleno de adrenalina y sorpresas que me hicieron querer matar a la autora. Que solo aumentan mis ganas de leer el tercer libro y fomentan el suspense. Confío en un final trepidante y sin descanso. Ojalá pudiésemos eliminar el sufrimiento de la ecuación, pero no creo que eso sea posible.

Una continuación que está a la altura, con personajes que siguen evolucionando, con muchas respuestas para que el universo no quede suspendido en una nube de cuestiones, y con tanta acción que al final es como si estuvieses escalando las paredes junto a Day, y no tranquilamente en tu habitación.