Título: Solo un Año
Título Original: Just One Year
Autor: Gayle Forman
Editorial: B de Blok
Encuadernación: Tapa blanda
Páginas: 320
Cuando abre los ojos, Willem ignora qué lugar del mundo se encuentra. Todo cuanto sabe es que, una vez más, está solo, y que necesita dar con Lulu. Pasaron un día mágico en París, y algo en ese día –en esa muchacha- hace que Willem se pregunte si su destino no será estar juntos.
Desde entonces viaja por todo el mundo con la esperanza de encontrarla. Pero pasan los meses y Willem empieza a preguntarse si la fuerza del destino es tan poderosa como pensaba.
Compañera tan romántica como emocional de Sólo un día, esta es una historia sobre las elecciones que hacemos y los accidentes que ocurren, así como de la felicidad que se produce cuando ambas circunstancias se cruzan.
Después de
la maravilla que fue Solo un Día, Gayle Forman vuelve con este libro en el que
nos cuenta como fue para Willem el año que él y Allyson estuvieron separados.
Un viaje en el que aprende un sinfín de cosas sobre sí mismo y sobre el mundo.
El
protagonista indiscutible es, sin duda, Willem. Entiendo que la autora le haya
querido dar un libro completo, porque es alguien tan complejo que hubiese sido
una lástima no conocer su historia completa. Todo lo que sabíamos de él es que
era un actor itinerante que viajaba mucho pero, de hecho, está huyendo de algo.
Un niño con una madre distante, cuando la tragedia le golpea no sabe cómo
afrontarlo. La vida lo aplasta y decide correr. Es un chico carismático,
extrovertido, simpático y muy listo. Factores que aprovecha para, no solo huir
físicamente, sino también síquicamente. Después de aquel día con Allyson,
muchas cosas comenzaron a cambiar en la mente de Willem, llevándole a sitios
que jamás pensó que iría. Y en esos sitios descubrirá que las cosas nunca
fueron como parecían, que la realidad es bien distinta a lo que su mente de
luto se había imaginado. Que es mejor afrontar el dolor que dejar que te
consuma. Sé que estoy siendo muy críptica, pero todo lo que pueda decir de él
será un spoiler. Solo necesitáis saber que le vais a acompañar en un viaje
fascinante que se traducirá en una gran evolución llena de aprendizaje, no solo
para él, sino también para nosotros.
Y durante
ese viaje iremos conociendo a personas que estuvieron en el pasado de Willem y
otras que surgirán de sus nuevos viajes. Todos los personajes tienen algo que
aportar, algo que hará que Willem reflexione y que le ayudará a tomar sus
nuevas decisiones. Me gustaría mencionar a Broodje, una chico que parece vivir
en su alegría, pero que es más observador de lo que parece. Yael, una mujer tan
perdida como Willem y que no sabe mostrar sus sentimientos. O Prateek, un chico
lleno de vitalidad que será fundamental en una de las grandes evoluciones de
Willem.
La
historia, siendo sincera, me ha decepcionado un porquito. ¿Por qué? Pues porque
soy una romántica empedernida y soñaba con unos capítulos de ellos dos juntos.
No los encontré. Aunque todavía rezo porque aparezca un epílogo misterioso.
Pero es que esta historia no es una historia romantica, aunque tenga ciertos
tintes, que son los que mueven las acciones de Willem. Es una historia de
aprendizaje y de auto descubrimiento. Es la historia de un viaje interior que
realiza una persona que ha recibido un fuerte golpe de la vida. Un viaje que le
ayuda a comprender esa vida, su vida. Por eso, a pesar de no ser lo que yo
quería, de no encontrar lo que buscaba, tiene muy buena nota. Porque he
encontrado otras cosas. Al igual que me paso con el primer libro, he sido capaz
de sacar muchas enseñanzas de este libro. Cosas que me han permitido
reflexionar y plantearme ser mejor persona, más valiente, más decidida. No sé
si lo conseguiré, pero al menos pienso en ello. Leyendo este libro te das
cuenta de que la vida es demasiado corta para ir con miedo. Tienes que hacer lo
que te apetece hacer en cada momento. Es toda una revelación. Y ese es el
motivo por el que el libro es fascinante. Aunque reitero mi necesidad de un
epílogo.
En cuanto
a la narración, es una primera persona. Es una gran narración porque Willem, a
pesar de su corta edad, ha vivido muchas cosas y ha tenido muchas experiencias.
Su voz está llena de riquezas y de enseñanzas, y todavía se vuelve más rica con
cada cosas que él mismo aprende. Una narración con capítulos cortos, que fluyen
con naturalidad, sin detenerse en aquellas cosas que no aportan nada. Muy
natural, muy bien estructurada, nos permite leer el libro en un suspiro.
Y como
conclusión solo diré que es un libro Gayle Forman. Y si habéis leído algo de
ella ya sabéis lo que vais a encontrar. Y si no os recomiendo que le deis una
oportunidad a esta autora.
Espero aún más. Soy adrenalina sumida en la inercia: un coche rápido atrapado en un atasco.
*Agradecimientos a la editorial
Tengo ganas de leer esta bilogía.
ResponderEliminarUn beso
Tengo que leerma ya! algo de este autor^^
ResponderEliminarTiene muy buena pinta! gracias <3
No he leido nada de esta autora pero tengo muchas ganas!
ResponderEliminarSaludos