Reseña: Lola y el Chico de al Lado - Stephanie Perkins

Título: Lola y el Chico de al Lado

Título Original: Lola and the Boy Next Door

Autor: Stephanie Perkins

Saga: #2

Editorial: Plataforma Neo

Encuadernación: Tapa blanda

Páginas: 400

Para la diseñadora de moda en ciernes Lola Nolan, las prendas de ropa más llamativas, más brillantes, más divertidas, más salvajes, siempre son las mejores. A pesar de su estilo extravagante, Lola es una hija ejemplar y una buena amiga, y tiene grandes planes para el futuro. Todo en su vida parece bastante perfecto (incluso su guapísimo novio roquero) hasta que los gemelos Bell se mudan de nuevo a la casa de al lado.
Cricket Bell ha vuelto y quiere arreglar los problemas del pasado. Y Lola deberá reconocer sus verdaderos sentimientos hacia él.

Hace dos años, Lola estuvo enamorada de Cricket Bell y parecía evidente que él también lo estaba. Pero entonces le rompió el corazón y se mudó lejos. Ahora, Lola ya lo ha superado y es feliz con su novio. Hasta que los Bell vuelven a mudarse a la casa de al lado.

Que magnífico ha sido conocer a Lola. Es extravagancia en estado puro. Una chica que quiere ser diseñadora de modas, que se cose su propia ropa y viste según su estado de ánimo, sin importarle lo que la gente piense de ella. Y es así como la quiere todo el mundo, porque es una magnífica persona, muy amable y alegre, buena hija, buena amiga, y ahora de nuevo enamorada. Hay quien la tacha de muy infantil, no fue esa mi sensación. Tiene sus momentos, como cualquier adolescente, pero creo que su comportamiento está muy acorde a su edad. Ella en relación a Cricket ya es otra historia. Hubo momentos en los que pensé que una colleja le hubiese abierto los ojos, pero hay que recordar que él le hizo mucho daño en el pasado y ahora ella tiene novio y realmente le quiere. Creo que es algo que a veces la gente olvida. Solo tenedlo en cuanta cuando leáis el libro.

Cricket es… Cricket. Simple y llanamente. Es tan auténtico como Lola. Tiene un estilo muy definido y diferente al del resto de chicos del planeta. Una confianza nata, pero no es egocéntrico, ni pedante, ni pagado de sí mismo. Es simplemente él. Un trozo de pan, un osito de peluche al que abrazaría y no soltaría nunca. Siempre ha vivido bajo la sombra de su hermana gemela. Ahora, en la universidad, está viendo las cosas de otra forma. Y volver a ver a Lola tampoco va a ser fácil para él.

Tengo que destacar a los padres de Lola. Dos hombres que la adoptaron nada más nacer y que aportan mucha frescura al libro. Son súper monos y súper padres. Cada vez que aparecían era divertido, incluso cuando reñían a Lola. Son los mejores. La madre biológica de Lola también me parece digna de mención por su evolución. Max, el novio actual de Lola, típico roquero con su grupo, su guitarra y sus sueños de triunfar. Es muy mono, pero con problemas. Y Lindsay, mejor amiga de Lola. Es también muy divertida y única en su especie. Y que sepáis que Anna y Etienne salen mucho.

La historia es una preciosidad. Mucha gente la considera inferior al libro de Anna, pero yo las pongo al mismo nivel. A mí no me parece peor, es diferente, pero igual de bonita y dulce. Una historia de amor auténtica y fuerte. Se fue construyendo poco a poco en el pasado, y eso se nota en la profundidad de los sentimientos que la autora ha sabido plasmar muy bien. Pero no es solo eso. Es también una historia de amistad, se nos habla de acoso escolar, de autenticidad, de ser uno mismo. Personalmente, he sacado muy buenas conclusiones de este libro. Y he aprendido cosas y refrescado otras que a veces se me olvidan. Una delicia.

El peso de la narración recae en Lola, que nos contará su historia en primera persona. De esta forma, veremos su lado bueno, su lado rebelde, su amor por Max, la confusión que Cricket despierta en ella. Asistiremos a sus momentos más bajos y a sus más altos. Todo contado con gran agilidad y naturalidad, desde la frescura más divertida en la mayoría de los casos. Adictivo como solo la señora Perkins sabe hacerlo.

Un libro que ha estado a la altura de lo esperado. Con unos protagonistas únicos. Lleno de creatividad. Una narración fresca que te hará reír y llorar. Un final tan perfecto que hasta las estrellas parecen apagadas. ¡Qué ganas de conocer a Isla!