Reseña: Colisión - Elizabeth Norris

Título: Colisión

Título Original: Unraveling

Autor: Elizabeth Norris

Saga: Colisión #1

Editorial: Plataforma Neo

Encuadernación: Tapa blanda con solapas

Páginas: 360

Precio: 17,90

El mundo está a punto de acabar. Y antes de que suceda, todo empieza a cambiar.
Janelle Tenner muere atropellada por una camioneta. Sí, muere, con luces cegadoras e imágenes de su vida pasando frente a ella. Pero poco después abre los ojos y se encuentra cara a cara con Ben Michaels, un chico de su instituto con quien jamás ha cruzado palabra. Y pese a saber que es imposible, está convencida de que Ben acaba de devolverle la vida.
Sin embargo, su resurrección es solo el primer misterio que Janelle deberá afrontar. Mientras husmea en los expedientes policiales de su padre -agente del FBI-, en busca de alguna pista sobre su accidente, descubre un temporizador con una cuenta atrás para algo, pero ¿exactamente para qué?
Cuando alguien muy próximo a ella muere asesinado, ya no podrá seguir negando lo que parece más que evidente: todo lo que ha ocurrido -el accidente, el asesinato, la cuenta atrás, la súbita aparición de Ben- apunta en una sola dirección: la desaparición de la vida como la conoce.
La cuenta atrás sigue avanzando. Janelle se da cuenta de que si quiere detener el fin del mundo deberá descubrir los secretos de Ben y evitar enamorarse de él en el proceso.

Janelle acaba de acabar su turno de socorrista en la playa. Va caminando a buscar a su hermano cuando una camioneta la arrolla y acaba con su vida. Sino que realmente no la mata, porque Ben Michaels la resucita. Pero ese es solo el principio de los acontecimientos extraños que comienzan a ocurrirle y en los que se verá totalmente inmersa sin posibilidad de escapar.

La protagonista de esta historia es Janelle, hija de una madre bipolar y de un padre agente del FBI. Eso prácticamente marca toda su personalidad. La de una chica autosuficiente y madura, que es más una madre para su hermano pequeño que una hermana. Responsable, cuidadosa. Con una vena detectivesca, debido a los sucesos tiene que hacer acopio de toda su fuerza y valentía para seguir adelante. Pero también es terriblemente humana y normal dentro del estándar adolescente. Para mí es la protagonista perfecta, guapa, inteligente, fuerte, madura, divertida y que sabe soltarse la melena de vez en cuando. Pocas protagonistas hay que me caigan bien desde el principio hasta el final sin excepciones.

Otro personaje fundamental que me enamoró completamente, también sin excepciones, es Alex. Mejor amigo de Janelle, es un tío enrollado y divertido, simpático, pero no desde una perspectiva popular. Le mola el cine y pasar el rato en casa con ella. También es muy listo y de mayor quiere ser como el padre de su amiga, aunque para ello tendrá que luchar contra el deseo de sus padres. Maravilloso.

Y luego está Ben. Poco puedo decir de Ben porque es todo un misterio durante toda la historia. Cada vez que parece que al fin conocemos al Ben verdadero, aparece otro secreto nuevo. Al principio, lo que Janelle sabe de él es que es un chico problemático y porreta, tonto y despreocupado. Pero todos sabemos que las apariencias siempre engañan. Y hasta aquí puedo escribir.

Pero una de la magia que sabe obrar esta autora es que hace personajes magníficos. Están perfectamente creados y el lector empatiza muy rápido con ellos, tanto positiva como negativamente según sea requerido. O eso fue lo que me pasó a mí. Por eso prácticamente les cogí cariño a casi todos los personajes que aparecen. Por eso Jim, padre de Janelle, es un personaje fantástico junto con Struz, compañero de trabajo, dos personas muy divertidas e inteligentes. Me encantó el hermano de ella, Elijah, Reid,… Para mí es uno de los puntos fuertes de la historia.

En cuanto a la historia solo puedo decir que me ha sorprendido increíblemente. No es en absoluto lo que me esperaba, aunque realmente no esperaba nada. El caso es que me he llevado una impresión magnífica. La historia comienza con ese accidente y la investigación que el padre de Janelle lleva a cabo para averiguar quién fue el que atropelló a su hija. Y como ella es así de curiosa, acaba escarbando entre los ficheros de su padre para enterarse de lo relativo a su caso. Es así como se entera de una cuenta atrás y otros datos escabrosos que la meten de lleno en su propia investigación. Algo ligero y que ha hecho muchas veces al principio, pero que, conforme va descubriendo cosas, va tomando un cariz distinto. Lo que sí os puedo decir es que en ningún momento me imaginé lo que acaba siendo realmente. Además de ser algo que me fascinó y me encantó. La autora juega constantemente con los datos y las pistas que nos va dando poco a poco. Al principio, mientras todo se mete en situación, la historia era un poco más lenta, pero luego fue un leer sin parar para descubrir toda la verdad.

La narración está en primera persona en la voz madura de Janelle. No tenemos, además, capítulos propiamente dichos, sino más bien trozos que comienzan con la cuenta atrás. Para mí esto es positivo, porque siempre estás al tanto del tiempo que va pasando y el que les queda para descubrir la verdad, pero también malo porque a la hora de leer, yo leo capítulos completos y las páginas se pasan más rápido de esa forma. Pero aquí los “capítulos” a menudo duran poco más de una página de media y, a veces, parecía que no avanzaba nada. Y todo esto a pesar de haber devorado el libro. Lo sé, es muy extraño. El caso es que la historia está narrada con agilidad, teñida de la madurez de la protagonista, pero también de su lado adolescente. Los hechos se suceden uno detrás de otro. Realmente siempre está pasando algo o están descubriendo nuevos datos que van esclareciendo todo el asunto. La parte de romance, además, es muy natural y bastante secundaria. Un respiro cuando ahora hay tanta literatura juvenil romántica.

En definitiva, aquí tenemos toda una sorpresa. Una historia bien contada, con una protagonista perfectamente definida, fuerte y valiente, con un misterio difícil de ver venir. Una historia que te mantendrá despierto durante toda la noche para saber cómo termina. Y ahí está lo bueno, el final es bastante autoconclusivo, si bien yo quería más cuando lo acabé. 

Hace diez días tendría que haber muerto. Pero no lo hice. Estoy viva. Tengo muchas cosas por las que vivir. Y esta vez voy a hacerlo bien.

-Sabes que estos pueden ser los noventa minutos más largos de tu vida, ¿verdad? –le digo cuando finalmente llegamos al campo de fútbol y Cecily se toma un descanso para discutir con Alex sobre cómo deberíamos colocar exactamente el material.
Ben se inclina hacia delante y, con su boca muy cerca de mi oreja, dice:
-Eso espero.

*Gracias a la editorial por el ejemplar