Reseña: Trono de Cristal - Sarah J. Maas

Título: Trono de Cristal

Título Original: Throne of Glass

Autor: Sarah J. Maas

Saga: Trono de Cristal #1

Editorial: Alfaguara

Encuadernación: Tapa blanda

Páginas: 525

Precio: 16,95 euros

Tras un año de trabajos forzados en las minas de sal, la joven asesina Celaena Sardothien ha sido convocada por el príncipe del Reino de Endovier. Celaena no ha acudido con la intención de acabar con la vida del príncipe, sino con el deseo de conquistar su libertad. Si vence a veintitrés asesinos, ladrones y guerreros en una competición a vida o muerte, será liberada de prisión para ejercer como campeona real.

El príncipe la aconsejará. El capitán de la guardia la protegerá. Pero algo maligno se esconde en el palacio de cristal, y está allí para matar. Mientras sus competidores van muriendo uno a uno, la lucha de Celaena por conquistar su libertad se convierte en una lucha por sobrevivir y en una incesante búsqueda del origen del mal antes de que destruya el mundo.

Por fin he leído este libro. Llevo esperando hacerlo desde que salió a la venta en USA y en todos los blog de ese país lo ponían por las nubes. Cuando el clamor es tan fuerte no puede estar equivocado, ¿cierto? Exacto. Todos tenían razón.

En este libro nos encontramos en un mundo creado por la autora. Un mundo donde antes había varios reinos, magia y seres fantásticos. Un mundo que fue conquistado por un tirano que prohibió la magia e hizo quemar a todo aquel que supiese utilizarla. Es este mundo vive Celaena, una chica de 18 años que se ha convertido en la asesina más letal que existe. Hasta que alguien la traiciona y acaba de esclava en una mina donde no se espera que sobreviva más de unas pocas semanas. Pero ella sobrevive hasta el día en el que el mismísimo príncipe de Adarlan va a buscarla. ¿El motivo? Su padre necesita a un campeón (asesino) para mantener a raya a sus enemigos. Éste se decidirá mediante un torneo, y el príncipe la ha elegido a ella para representarle. Y aquí tenemos el comiendo de esta historia que promete ser más que épica.

El punto fuerte del libro es sin lugar Celaena. Es una protagonista como nunca antes se había visto (o tal vez sí, pero yo desconozco su existencia). El que sea una asesina profesional ya da una pista de que no es la típica heroína de este tipo de libros. Celaena es valiente hasta la médula, fuerte, rápida, letal y con una inteligencia mayor de lo normal. La fuerza bruta no lo es todo, queridos seguidores. Me gusta que no se achante ante nada, que siempre se muestre desafiante y que no se someta a la esclavitud. Su espíritu luchador nunca se pierde. Pero también tiene ese otro lado que le permite dejar el orgullo de lado de vez en cuando para conseguir algún objetivo que la haga feliz.

Dorian es el príncipe. Por un lado es arrogante y seguro de sí mismo como solo un príncipe puede serlo. Pero tiene otro lado en el que detesta la vida de la corte, el poder que su padre ejerce en él y que no sea incapaz de imponer sus propios deseos. Es un hombre irresistible y de una gran agilidad mental. Sus juegos con Celaena son tremendamente entretenidos.

Chaol es el mejor amigo de Dorian, jefe de la guardia y el encargado de vigilar y entrenar a la asesina. Creo que es mi personaje favorito porque es muy natural, un poco tímido, siempre contenido y con unos fuertes principios. Tiene la majestuosidad de un jefe de la guardia y también es muy orgulloso. Es tal vez el personaje que más avanza en todo el libro. Poco a poco se va convirtiendo en alguien más humano y aprende muchas cosas que lo harán ser más tierno y más cercano al espectador. Espero que todo le vaya bien en los futuros libros.

Otro personaje con mucha fuerza y misterios es Nehemia. Hay mucho que aprender de esta mujer y auguro una gran participación por su parte.

Y también tenemos a esos personajes malos y odiosos que tiene que haber en todo libro. Destacaré a Perrington y Kaltain, el primero con la arrogancia de su posición elevada en la corte y la segunda con su odioso comportamiento de “voy a hacer lo que sea necesario para que Dorian sea mío”.

Luego están los demás participantes. Aquí hay de todo. Algunos intervienen más, de otros solo sabemos el nombre, unos son simpáticos, otros son malos malísimos. Pero en general, incluyendo los personajes anteriormente citados, creo que todos están bastante bien construidos, con un carácter bien establecido. Me gustaron todos mucho.

La historia me pareció muy buena. Me gustó el nuevo mundo que se plantea, es muy atractivo para mí. Además de los pequeños detalles que la autora nos va dando para que cada uno genere sus propias hipótesis de lo que va a pasar. Creo que hay una buena conjunción entre los momentos de relax de la vida en la corte con los entrenamientos y las pruebas que generan más o menos acción, más o menos drama. Hay una prueba en concreto que disfruté muchísimo. También porque todo estaba muy bien descrito y podía imaginar con todo lujo de detalles lo que la autora me iba contando. También es positivo que el tema de este libro queda bastante cerrado y, aunque tengo muchas ganas de leer el siguiente, puedo esperar con una tranquilidad relativa.

También disfruté mucho este libro por su narración. Los hechos están contados en tercera persona a mano de varios personajes según la acción lo requiere, si bien es cierto que la mayoría del peso recae sobre la asesina. Pero lo que amé con locura es el ingenio de los diálogos. La mayoría los que son entre Celaena y el príncipe. Es lo que yo llamaría educación burlona. Sarcasmo brutal que es más divertido si cabe gracias al vocabulario empleado, un vocabulario muy del Medievo cortesano. Solo por eso ya merece la pena leer el libro.

Un libro que lo tiene todo. Una protagonista fuerte, personajes bien definidos, buenas descripciones, diálogos divertidos, acción y un romance bonito que despertará muchos sentimientos al respecto. Recomendado. 

-¿Voy a tener el placer de oír tu voz, o estás decidida a guardar silencio durante todo el viaje?
-Me temo que vuestras preguntas no merecen una respuesta verbal.
Dorian le hizo una exagerada reverencia.
-¡Disculpadme pues, Milady! ¡Qué terrible debe de ser rebajarse a contestar! La próxima vez intentaré discurrir preguntas más estimulantes.

Las nubes se agruparon en lo alto y Celaena levantó la cabeza. Por un claro en aquella masa nubosa asomó un cúmulo de estrellas. Dorian pensó, sin poder evitarlo, que la estaban contemplando a ella.