Reseña: Rock and a Hard Place - Angie Stanton

02 marzo 2013





Título: Rock and a Hard Place
Autor: Angie Stanton
Editorial: Createspace
Fecha de Publicación: marzo 2012
Encuadernación: tapa blanda
Páginas: 228
Precio: 3,08 euros (ebook)













Un día, mientras vigila la salida de la Interestatal por el tan esperado regreso de su padre, la vida de Libby se ve conmocionada cuando Peter Jamieson se baja del autobús de su gira y entra en su vida. Después de un par de encuentros casuales con Peter, Libby rompe con su ley de buena conducta y su vida cambia de curso.

Peter anhela la normalidad lejos de los agitados fanáticos que no saben nada acerca del verdadero él. Se sorprende al descubrir que Libby nunca ha oído hablar de él o de su banda. Pronto su amistad se convierte en amor. Mientras que Peter lucha contra la creciente interferencia de su familia para poder pasar más tiempo con Libby, ella lucha con su tía excéntrica que resulta cada día más extraña.

Sus vidas son destrozadas cuando se inmiscuye la familia de Peter y Libby desaparece. La búsqueda desesperada de Peter por ella resulta con las manos vacías. ¿Cómo pueden encontrar su camino de vuelta el uno al otro, mientras que el mundo conspira en contra de ellos?





Libby vive atrapada en la pequeña ciudad de Rockville con la loca de su tía. Lo único que puede hacer para pasar el rato es ir a una pequeña zona de descanso rodeada de naturaleza. Está allí dibujando cuando ve a un autobús de gira detenerse y conoce a Peter. Las circunstancias de ambos hará que se cree una conexión casi instantánea entre ellos y con una historia que me ha absolutamente fascinado. Empezaré hablando por los protagonistas porque son personajes muy bien creados y con una complejidad que hace que los pequeños fallos de la historia no me importen en absoluto.
Libby está en este pueblo debido a un accidente después del cual su padre la dejó para quedarse sumergido en su propia mierda. La deja con la hermana de su madre, una mujer loca que vive rodeada de inmundicia y que detesta a Libby con toda su alma. Además, todo el pueblo sabe lo que pasó y lo loca que está esta mujer y la miran con un montón de emociones que no gustan a Libby. Además es tan retraída después de todo que no ha conseguido hacer amigos en este lugar. Es la rara que vive con la loca. Una existencia que no le deseo a nada.
Peter es todo lo contrario. Él es el líder de un grupo de música que ha formado con sus hermanos. Ya tienen varios cds en el mercado, están de gira por Estados Unidos y pronto viajarán a Europa. Se pasa la vida en ese camión con su familia y no puede hacer nada sin que los demás se enteren. Él tampoco tiene amigos porque la gente sólo se acerca a él por su fama o su dinero.
Pero es diferente cuando conoce a Libby porque ella no ve la tele, no escucha la radio, no hay periódicos en su casa. Vive totalmente aislada y sin dinero porque su tía no la deja trabajar ni le da nada de dinero más allá del que necesita cada día para el almuerzo. Por este hecho, Libby queda prendada de un chico que por fin decide prestarle algo de atención y no la mira de forma rara o con disgusto. Y Peter piensa que ha encontrado por fin una persona con quien hablar sin preocuparse por su música o su fama. Simplemente estar con otro adolescente de forma normal con el que poder estar además de su familia. Un trozo de privacidad que le pertenece solo a él. Así que se las ingenian para estar en contacto.
Todo esto es el primer capítulo. Y con esto habéis podido ver cómo son la mayoría de personajes del libro. Desde la loca de la tía a la familia entormetida que tiene todas las horas del día llenas de conciertos, entrevistas y demás. Sólo me gustaría destacar a alguien más que es la consejera del instituto y que siempre intenta ayudar a Libby.
La narración del libro es bastante dura. Es en tercera persona porque hay algunos momentos en que necesitamos saber más cosas de las que Libby sabe y, aunque la mayoría de capítulos se centran en su punto de vista, tenemos capítulos desde la perspectiva de Peter y alguno desde la consejera. L a narración es dura porque cada palabra destila el hastío y la desesperación que tiene Libby por salir de esa vida horrible que vive. Se palpa la infelicidad de Libby, pero también la esperanza que tiene de que su padre alguna vez aparezca para rescatarla. Lo cual es bastante triste para el lector porque se hace muy evidente la dificultad de cumplir ese deseo. Y conforme la historia avanza todo se irá haciendo más complejo según las diferentes situaciones con las que se encuentra Libby.
Estas situaciones son las que aportan también mucha riqueza a la historia. No estamos hablando de que este libro es algo pasteloso sobre la historia de amor de una marginada y una estrella del rock. No. La realidad está mucho más lejos. Lo que tenemos es una historia cruda sobre una sociedad que no se preocupa demasiado por la vida quebrada de adolescentes que no pidieron eso. Una historia sobre una chica de dieciséis años que tiene que madurar de golpe si no quiere acabar mal. La desesperación de un muchacho por tener una vida normal y descubrir el amor para no acabar solo. Estoy siendo bastante críptica, pero es que no quiero desvelar más de lo necesario.
Y, a pesar de todo esto, esta es una historia inmensamente dulce que devoré en una sola tarde y que me hizo tener esperanza y sufrir enormemente por unos personajes completamente distintos y que se ganaron mi corazón a una gran velocidad. Si hay algo malo que puedo agregar es, tal vez, que la historia de amor se desarrolla demasiado rápido y que puede costar creer, pero que, en realidad, es fruto de la desesperación de estas dos personas. Sin embargo,  hubiese sido bueno que la autora hubiese añadido algunos capítulos más antes de que hubiese tanto amor. Pero insisto en que no me importa en absoluto porque ha sido hermoso y muy intenso leer este libro. 





Puntuación




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