Título: A Midsummer's Nightmare
Autor: Kody Keplinger
Editorial: Poppy Books
Fecha de Publicación: Junio 2013 (tapa blanda)
Encuadernación: Tapa Blanda
Páginas: 304
Precio: 5,84 euros (BD)
El verano de ensueño de Whitley Johnson con su padre divorciado se ha convertido en una pesadilla.
Acaba de conocer a su prometida y sus hijos. ¿El hijo de su prometida? La aventura de una noche el día de graduación. Simplemente genial.
Aún peor, ella definitivamente no encaja con la nueva familia perfecta de su padre. Asi que Whitley toma acción. Se va de fiesta. Y lo hace en serio. Tanto que no se da cuenta de las cosas buenas que están delante de su nariz: una dulce futura hermanastra que es prácticamente la única persona que le ha caído bien, un mejor amigo (aunque Whitley jura que ella no “hace” amigos) y un guapísimo chico que no es su hermanastro… al menos no aún. Les tomará a ellos tres ayudar a Whitley a superar su enojo y empezar a unir las piezas de su familia.
Withley se despierta en la mañana de la fiesta de graduación
en una cama desconocida y con el anfitrión durmiendo desnudo a su lado. Un
chico ardiente y sexy que le pidió su número de teléfono y que Withley se negó
a darle porque aquello sólo había sido sexo de una noche y ni siquiera
recordaba su nombre. Todo el drama comienza cuando su padre, separado de su
madre, se lleva a Withley para pasar el verano con él. Pero no va a ser como
ella se esperaba. Al llegar a la casa, una nueva en una nueva ciudad que ella
desconocía, se encuentra con que su padre está prometido con una abogada con
dos hijos adolescentes, algo que ella tampoco sabía. Pero lo peor es que el
hijo de esta mujer es el mismo con el que se despertó en la cama hacía tan sólo
un día.
Esta es una historia que nos habla de la vida perdida de una
niña a cuyos padres les importa más insultar a su marido o salir con
veinteañeras que lo que hace su hija adolescentes. Esto lo digo porque Withley
es una chica normal, que desea entrar a la secundaria, ser popular y tener un
novio guapo, pero todo se trunca cuando sus padres se separan. Withley empieza
entonces a beber, a salir de fiesta y a generar rumores sobre lo zorra y puta
que es acostándose con todos los chicos del instituto. Y su madre jamás se
preocupó por ella ni se dio cuenta de que llegaba a casa tras pasar toda la
noche fuera con los ojos inyectados en
sangre y una resaca horrible. Esto la convierte en una adolescente libertina,
pero no puta, con un carácter agrio y sin sentimientos hacia los demás y el
mundo que la rodea.
Pero con su padre es diferente, con él se lo pasa bien,
beben y juegan juntos y él siempre hecha a sus novias cuando ella está para
pasar todo el rato con Withley, por eso odia a esa familia que le ha quitado
tiempo con su padre y que parece haberle cambiado. Lo dejaré aquel para no
contar demasiado sobre el drama de Withley ese verano.
Sin embargo, la familia quiere que ella se sienta
bienvenida. Sylvia, la prometida, intenta ser una buena amiga y un apoyo.
Bailey, la hija de trece años, intenta ser una buena hermana y conseguir pasar
tiempo de chicas con Withley, y Nathan, el chico guapo (con un bonito nombre),
intenta que lo que pasó aquella noche quede olvidado para hacer la convivencia
fácil. Pero con él las cosas nunca serán fáciles porque es increíblemente sexy,
bueno y cada vez que la toca el cuerpo de Withley se estremece.
La historia nos la cuenta Whitley en primera persona, con su
sarcasmo y su cinismo hacia la vida. Es una lectura refrescante, con un tipo de
adolescente nada común en la literatura, pero que tiene su explicación. Y poco
a poco iremos viendo la complejidad de esta protagonista y la forma en la que
está estropeada. Es una lectura tremendamente ágil, además de porque es un
libro corto, por ese deseo de saber que va a pasar entre ella y Nathan y como
su relación evoluciona del odio al soportarse. La autora no deja de darte cosas
poco a poco para que no puedas dejar de leer. Es una narración brillante. Aunque
puede que odiéis un poco a Withley en algunos momentos, pero no se lo tengáis
en cuenta. Y también por Harrison, el gay del pueblo y una persona
absolutamente maravillosa que se hará amigo de ella. Fue un personaje magnífico
y con el que poder sentirse conectado de inmediato.
Un libro que tengo que recomendar porque me lo hizo pasarlo
bien con sus momentos distendidos y que me ayudó a ver con más profundidad el
problema de los divorcios y como eso puede afectar a los niños. Es bastante
jodido ver como una adolescente inteligente como Withley se echa a perder por
culpa de esto. Merece mucho la pena leerlo. De momento tengo a la autora en mi
punto de vista y en breve intentaré leer más cosas de ella. Me ha gustado mucho
su forma de contar la historia y como no se hizo pesado en absoluto ni me
decepcionó a pesar de ser bastante evidente como todo iba a acabar. Leedlo.
Puntuación
A mi el libro me gusto mucho, pero el final lo vi muy forzado. Su padre y ella deberían haber tenido una charla mas profunda.
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