Reseña: This is not a Test - Courtney Summers

Título: This is not a Test

Autor: Courtney Summers

Editorial: Saint Martin's Griffin

Fecha de publicación: Julio 2012

Encuadernación: Rústica

Páginas: 320

Precio: 7,73 euros

Es el fin del mundo. Seis estudiantes han tomado refugio en Cortege High, pero el refugio es poco consuelo cuando los muertos en el exterior no dejan de aporrear las puertas. Una mordedura es todo lo que se necesita para matar a una persona y traerlos de vuelta como una versión monstruosa de su antiguo ser. Para Sloane Price, eso no suena tan mal. Hace seis meses, su mundo se derrumbó y desde entonces, no ha logrado encontrar una razón para seguir adelante. Ahora parece el momento perfecto para darse por vencida.

Mientras Sloane aguarda que las barricadas caigan, se ve obligada a presenciar el apocalipsis a través de los ojos de cinco personas que realmente quieren vivir. Pero mientras los días se arrastran, las motivaciones para sobrevivir cambian de formas sorprendentes y pronto el destino del grupo está determinado cada vez menos por lo que está pasando fuera y cada vez más por las ofertas imprevisibles y violentas de la vida y la muerte en el interior.

Cuando todo se ha ido, ¿a qué te aferraras?

No es ningún secreto que me moría literalmente de ganas de leer este libro. Desde que vi su portada la primera vez quedé sumamente enamorada de ella y la miraba cada día en la pantalla de mi ordenador. Y el problema se agravó cuando supe que habían zombies y eso, amigos míos, no lo puedo resistir. Yo soy la viciada que ha jugado un millón de veces al Residen Evil, se ha leído los libros y fantasea en su tiempo libre con una invasión de no-muertos. Y os estaréis preguntando: ¿Por qué diablos nos está contando Mandy todas estas tonterías? Fácil. Porque estaba muy predispuesta a amar el libro, y lo amé. Y no sé si es realmente por el libro o por esa predisposición. Voy a intentar analizarlo lo más objetivamente posible a ver qué sale.

Nuestra historia comienza con Sloane, la prota, en su casa a punto de bajar a desayunar. Es una especie de prólogo que nos muestra un poco como son las primeras horas de cada día de Sloane y la posterior invasión. Después de esto, Sloane está encerrada en el instituto del pueblo con cinco adolescentes más. Lo que pasa en medio nos lo irán desvelando poco a poco. Así pues, están en este lugar, han puesto barricadas en todas las puertas y esperan a que llegue ayuda.

Es en este punto cuando les digo a todas esas personas que odian a los zombies que no sufran, porque This is not a Test no es una historia de zombies. Es sólo el pretexto para contar la vida de una adolescente con un millón de problemas y que lo único que quiere es morir y descansar en paz. Tiene motivos. Pero a los amantes de los zombies les digo que no se preocupen porque tienen alguna aparición estelar que no dejará indiferente a nadie. Traducción: ¡sangre y vísceras!

Ahora es el momento de proclamar mi amor por Courtney Summers. Este es un libro en el que este grupo de personas están encerradas en un sitio, sin teléfono, ordenadores, un juego de mesa, no pueden ir de compras o al cine, y aún así se lee tremendamente rápido. No hay ninguna palabra que sobre ni se hace repetitivo. Admiro profundamente la capacidad que ha tenido de contar esta historia en este simple lugar en el que lo único que se puede hacer es estar sentado y esperar, y entretenerme como lo ha hecho.

Todo el peso de la historia recae pues en los personajes. Adolescentes de verdad. Es todo cuanto debéis saber. O al menos esa es la sensación que me dieron a mí. Me los creí totalmente como personas y se comportan como lo que son, con el agravante de la enfermedad zombie y como la afronta cada uno. A veces es un poco peliculero, con los tacos y demás, pero estoy segura que en una situación como esa se pierden los nervios y se dicen tacos.

El plato fuerte es, además, Sloane. Los demás personajes tienen sus momentos y nos dirán cosas de ellos que nos ayudarán a conocerlos mejor y a desarrollar nuestra empatía con ellos o a tenerles una manía de esas que te dan ganas de abofetear a alguien. Hay para todos los gustos. Pero Sloane se lleva la palma. No puedo contaros mucho porque ella sola va desglosando su vida poco a poco, pero la pobre lo ha pasado mal y eso se nota. Conocer más de ella y saber en qué entorno exactamente vivía es lo que me hacía leer como loca. Quería saber por qué era tan desgraciada. Eso y para ver si se liaba con Rhys que a mí me encantaba. Pero no os diré se alcanzó ese objetivo.

El final es, además, de infarto. Una cuenta atrás brutal que tienes que leer de principio a fin sin parar en ningún momento y con muchas sorpresas. ¿Se podían ver venir? Sí, no es algo raro si lo piensas después, pero no me esperaba que las cosas llegasen a ese extremo y disfruté todavía más del libro.

En definitiva, un libro de lectura obligatoria. Un libro que habla de sentimientos y de la necesidad de hacer retrospectiva de la vida de uno mismo ante una crisis surrealista que te hace cuestionarte muchas cosas. Una lucha por mantener la cordura y la esperanza mientras oyes a los muertos golpeando en la puerta.

P.D: La edición me pareció muy curiosa y un buen recurso para marcar el inicio de capítulo sin necesidad de nombrarlo. Un 10 para la editorial también. 

Puntuación