Reseña: Something, Maybe - Elizabeth Scott

Título: Something, Maybe

Autor: Elizabeth Scott

Editorial: Simon Pulse

Fecha de Publicación: Junio 210

Encuadernación: Rústica

Páginas: 240

Precio: 6, 48 euros

Todo el mundo piensa que sus padres son embarazosos, pero Hannnah sabe que les vence a todos. Su padre hizo una fortuna mostrando chicas bonitas—y a su ‘fiestera’ forma de vida—por toda la Internet, y su madre, quien fuera una vez una de las novias de su padre, es ahora la estrella de su propio sitio web. Luego de conseguir la clase de atención equivocada por demasiado tiempo, Hannah ha aprendido a cómo mantenerse fuera de la vista….y así es como le gusta.Por supuesto, ser desconocida no la está ayudando a ser notada por el hermoso y seguro de sí mismo, Josh, quien Hannah sabe es su alma gemela. Entre tratar de descifrar una manera de hacer que la note, lidiar con sus padres, y preguntarse por qué no puede dejar de pensar en otro chico, Finn, Hannah siente que se está volviendo loca. Está determinada a hacer que las cosas funcionen de la manera que ella quiere…sólo que lo que ella quiere puede que no sea lo que necesita.

El mayor problema de Hannah son sus padres. A su madre la ha visto casi desnuda el país entero y además su trabajo consiste en entretener a la gente (muy escasa de ropa) a través de la webcam en su propia página web. Su padre, además de ser un hombre que roza la jubilación, tiene también su propia página en internet donde exhibe catálogos de jovencitas también escasas de ropa. Posee también su propio programa de televisión en el que enseña a la gente su día a día en su castillo rodeado por una corte de chicas que podrían ser hermanas de Hannah. Por eso todo el mundo se la quedó mirando en el instituto en su primer día.

Ahora ya ha pasado mucho tiempo desde que se mudó y ha conseguido convertirse en una chica invisible. Tiene una buena relación con su madre, hace cuatro años que no sabe nada de su padre y tiene un empleo en un burger junto a Josh, el chico más increíble que ha conocido, y Finn, el chico que no deja de hacerle la puñeta.

La historia está organizada mediante capítulos cortos que le dan agilidad a la trama. Utiliza también un vocabulario sencillo y coloquial para potenciar ese efecto. Nos la cuenta la misma Hannah y así comprendemos como es la vida de una chica que lo ha pasado muy mal, pero que aún tiene la esperanza de que todo vaya a mejor.

No parece que sea una historia muy profunda a simple vista, pero la verdad es que en algunos momentos es bastante cruda. Con el personaje de la madre podemos verlo, por ejemplo. Su profesión es la que ella ha elegido y le encanta, nos lo deja bien claro desde el principio. Sin embargo, a pesar de la sonrisa que tiene siempre en la cara, se ve que por dentro está completamente rota. También nos lo cuentan al principio.

También es de una gran crudeza la relación que Hannah tiene con su padre. En más de un momento me hizo estremecerme por el pasado y cuestionarme algunas cosas.

Por supuesto que es una novela juvenil. Tiene su comicidad, su enamoramiento del chico perfecto, las conversaciones con la amiga del alma, las clases en el instituto. Pero es más que eso, sin convertirla tampoco en una especie de agonía para el lector.

Por mi parte recomendada para aquellos que busquen una lectura amena, pero que aporte algo más sin llegar a tenerte llorando todo el rato.

Puntuación