Reseña: Mi Chica Fantasma - Tamsney Murray

Título: Mi Chica Fantasma

Título Original: My So-Called Afterlife

Autor: Tamsney Murray

Editorial: Maeva Young

Fecha de Publicación: octubre 2011

Encuadernación: Rústica con Solapas

Páginas: 222

Precio: 14,90 euros

Lucy Shaw no es la típica chica de quince años. Para empezar, vive en los aseos de hombres de Carnaby Street, en Londres, donde fue asesinada hace seis meses. Superada la tristeza de no volver a ver a su familia ni a sus amigos, Lucy se toma su nueva vida de fantasma con ironía y sentido del humor. Pero la rutina de su vida eterna se rompe al conocer a Jeremy, un joven que tiene la facultad de verla. Jeremy no es para nada su tipo, pero al menos está dispuesto a ayudarla. Una vez que encuentran la manera de salir de ahí, Lucy conoce a otros fantasmas. Sin embargo, cuando Jeremy insiste en desentrañar las circunstancias de su muerte, no tendrá otro remedio que enfrentarse a sus mayores miedos.

He pensado mucho en la puntuación que le iba a poner al libro. Incluso lo he comentado con amigos porque era incapaz de decidirme. Al final han sido dos libros, pero por tres aspectos muy concretos que os numeraré después. Así que no os asustéis aquellos que miráis primero la puntuación.

Siendo objetiva, el libro es bueno. Nos cuenta la historia de una chica a la que asesinaron el día de Nochevieja y que se ha quedado en el mundo en forma de fantasma hasta que acabe su asunto pendiente. A partir de aquí conoceremos a diversos personajes, tanto vivos como otros fantasmas, y las situaciones en las que se verán inmersos.

La escritura es adecuada y fresca. Con muchos comentarios mordaces y sarcásticos, por eso ya tiene un más debido a que me encanta el sarcasmo. A pesar de la letra grande y de que el libro es un bastante pequeñito, tardé un poco en leerlo. No porque se me hiciese pesado, sino que no se lee tan rápido como pueda parecer.

La protagonista tampoco me ha caído tan mal. Quitando esos momentos que han hecho que la puntuación cayera en picado, no ha sido tan pija insoportable como yo me pensaba cuando leí la sinopsis. Es una chica que tiene un corazón que se preocupa por los demás y les ayuda si puede, y que no sólo piensa en ropa cara y revistas de moda, que también lo hace.

Ryan es un chico muy agradable, Hep es encantadora cuando no le dan sus ataques de furia, Jeremy un buen hombre. Y el odio se va para Kimberly. Menuda chica más odiosa y que será la archienemiga de nuestra protagonista.

Así pues, este es un libro divertido, con sus momentos de acción y una investigación de por medio que os hará pasar un buen rato y con el que disfrutaréis sin tener que dejaros el alma en el camino.

¿Por qué entonces los dos libros? Lo primero que me molestó fue que se metió con Ron Weasley y yo tengo a Ron en un pedestal. Por supuesto esto no es motivo suficiente para bajarle la puntuación a un libro y lo dejé pasar. Luego habló del R&B como si todo aquel que lo considerara su estilo favorito fuese algún tipo de apestado. Yo no suelo escuchar este tipo de música, pero me parece muy feo despreciar una cosa que no te gusta sin tener un buen motivo para ello, que a veces lo hay. Esto también lo dejé pasar al principio. Y aquí viene la gota que colmó el vaso. Hay un momento de la novela en que no se le ocurre decir otra cosa que arte no es una carrera. Llevo cuatro años matriculada en la Facultad de Bellas Artes de Valencia. He tenido que aguantar mucho desprecio por ello del tipo eso para qué sirve y demás. Pero que se le ocurra decir que no es una carrera me puso muy furiosa. Entiendo hasta cierto punto que la gente me mire con una sonrisita cuando lo digo y me digan que eso no tiene futuro y que no voy a conseguir trabajo, porque ellos no saben lo que es estudiar artes y la cantidad de salidas que tiene hoy en día. Pero que nieguen la carrera ya es otra cosa. Espero que la autora no lo hiciera a conciencia, pero se queda con el dos.

Y hasta aquí llega la reseña. Un libro que os recomiendo si no estáis estudiando Bellas Artes porque es muy ameno y divertido.

Puntuación

Y como me sabe un poco mal le pongo un 3 en pequeñito.