London Lane no recuerda su pasado, sino su futuro. Cada día, su memoria se resetea a las 4:33. Desde ese momento, solo recuerda lo que le va a ocurrir a partir del día siguiente. Reconoce a su madre y a su mejor amiga porque las recuerda del futuro, sabe dónde están sus clases porque se hallan en el mismo sitio que la semana siguiente... Cada día, antes de acostarse, apunta las cosas más importantes que necesitará recordar al día siguiente. London conoce a Luke, pero no lo recuerda de su futuro. Cuando lo ve al día siguiente, tiene la certeza de que algo va mal: es evidente que tendría que haber recordado a Luke, y si no lo ha hecho debe de ser porque su recuerdo supone un trauma para ella, algo que su mente prefiere olvidar. A la vez, va teniendo recuerdos cada vez más claros de un funeral donde el muerto es un niño. London pronto descubrirá que Luke está en peligro y que la clave de todo la tiene un sueño que no es del futuro, sino del pasado. ¿Podrá London cambiar el futuro desde el presente y salvar a Luke? ¿Quién es el niño que muere en el pasado? Pasado. Presente. Futuro. ¿Qué es lo más importante?
He leído varias reseñas de este libro y todas ellas me han parecido interesantes. También es cierto que he leído cosas malas, pero como me conozco y sé que todo lo que me entra por el ojo al final me acaba gustando, me he creado unas expectativas con este libro. Espero que no me decepcione.
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