[Reseña] DESAYUNO EN JÚPITER - ANDREA TOMÉ

05 abril 2017


Título: Desayuno en Júpiter
Autor: Andrea Tomé
Editorial: Plataforma Neo
Encuadernación: Tapa blanda
Páginas: 440


Cuando Ofelia y Amoke se conocen, sus mundos parecen completamente contradictorios. Ofelia es el caos, la apasionada por la astronomía que ha suspendido la Selectividad y que pasa su año sabático en Gales con su padre, vendiendo mermelada orgánica, y tratando de encontrar su propósito en la vida. Amoke es el orden, una solitaria y responsable estudiante de Biología que pasa todo el tiempo que no está en la universidad cuidando de su hermano y leyendo libros de Charles Darwin. Lo único que Ofelia y Amoke tienen en común son Virginia Wonnacott (una excéntrica y ermitaña novelista de noventa años), una peculiar ONG y la sensación de no tener una vida completa. Cuando Virginia Wonnacott le ofrece trabajo a Ofelia, los mundos de estas dos chicas se juntan. Mediante discusiones, libros de segunda mano, cartas y mensajes de madrugada, Ofelia y Amoke se entrelazan en un viaje para encontrar un futuro que no sabían que existía y descubrir los sentimientos de la una hacia la otra.


Las vidas de Ofelia y Amoke iban cada una por su lado, sin tocarse, hasta que el destino las lleva hasta Miss Wonnacott, una novelista de renombre que ya ve cómo se agotan sus días. Las dos comenzarán a trabajar para esta mujer, y compartirán viajes en tranvía que las ayudará a conocerse, mientras descubren la historia nunca contada de esta excéntrica escritora. 

Desayuno en Júpiter es un libro muy Andrea Tomé. Si ya la habíais leído con anterioridad y os ha gustado, sin duda este libro os gustará. Porque este libro lo tiene todo de una forma tan sutil y realista que no puedo más que admirarlo de principio a fin. 

Voy a empezar hablándoos de Ofelia, una chica que suspendió la selectividad y que intenta ligar a través de una especie de Tinder para judíos. Ofelia es una chica caótica, con el fondo de armario más extraño y variopinto de la historia, con una personalidad desbordante y un buen rollo increíble. Es de esas personas que no se pueden callar nunca y que siempre están entusiasmadas por todo. La sonrisa de Ofelia es una de esas cosas que se dan por sentado. Pero su personalidad también le da muchos problemas. Es una chica un poco difícil y agotadora para los demás. Y su familia se reduce a un padre un tanto ausente y una madre y un hermano que viven lejos. Ofelia es pura vida por fuera, pero por dentro es tan compleja y tan oscura como cualquiera. Me ha gustado tantísimo que podría morir de amor. Es un personaje completísimo, que evoluciona muchísimo a lo largo de toda la novela. 

Amoke, por el contrario es mucho más ordenada y racional. Cumple con sus obligaciones como un reloj, trabaja, estudia y cuida de su familia. Se ha criado en un ambiente liberal y de aceptación. Es más sobria y mucho más callada. Pero por dentro es tan compleja y variada como Ofelia. Es mil cosas distintas. Yo diría que Amoke es más susceptible al dolor y al rechazo que Ofelia. Amoke tiene una fragilidad inherente a ella. Está mucho más cerrada en sí misma. Ambas son como la noche y el día, así que ya podéis empezar a imaginar lo que podría suponer que se conozcan. 

El personaje de Miss Wonnacott me ha parecido una genialidad. Es una vieja amargada y resentida que se está muriendo. Y no es precisamente amable con nadie. De hecho, estoy segura de que yo saldría corriendo después de la primera frase. Pero no se quiere ir sin contar su historia, y necesita a Ofelia para que se la escriba. Esta mujer tiene una enfermedad degenerativa que no conocía y que me ha parecido muy interesante. Y su historia simplemente me deja sin palabras. Me encanta eso de Andrea, que meta historias dentro de historias y que sepa hacerlas únicas y sentidas. 

Por parte de Ofelia me gustaría destacar a su amigo Harlon, del que nunca puede parar de hablar. Harlon es amor puro, un chico carismático y alegre, que encanta a las liebres. Pienso en él y me sale una sonrisa. Y también a Lisandro, el hermano, que fue a Irak a la guerra y no volvió entero del todo. Para mí es uno de los mejores personajes, porque creo que retrata muy bien las secuelas no solo físicas sino también mentales que sufre todo aquel que entra en combate. Pero sin ser morbosa y entrar en demasiado detalle. Es clara, pero sutil.

-Desayunaría allí todos los días –aseguro, y ella cierra los ojos.
-Un desayuno en Júpiter –afirma-. Suena bien.

Por parte de Amoke, Tayo es alguien a tener en cuenta. Es su hermano, vivaz y un poco sinvergüenza en el mejor de los sentidos. Se toma la vida con mucha filosofía. Es fuerte y testarudo. Y por su familia hace lo que haga falta. Por último, Jimmy es también alguien a quien merece mucho la pena conocer. Es alguien un poco más racional, pero con muchos problemas también. Todos, absolutamente todos, son personas muy bien creadas, de mucha complejidad y una humanidad infinitas. El trabajo con los personajes es excelente en esta novela. 

La historia es un tanto difícil de describir. Se podría decir que la burbuja grande es la relación entre Ofelia y Amoke, pero luego está llena de pequeñas cositas que hacen que sea una historia sobre la vida y lo que puede pasar. Cuando la analizas, te das cuenta de que toca mil temas diferentes, pero lo hace con una sutileza y una naturalidad tan magistral que no te das cuenta. Nada de lo que hay en esta novela ha necesitado de calzador para entrar, y eso es para aplaudir. 

Yo creo que mucha gente decide leer esta novela debido a esa relación entre Amoke y Ofelia. Admito que fue mi motivo. Nunca antes había leído una relación amorosa entre dos chicas. Sí entre chicos, pero siempre lo tratan como algo doloroso y dramático, nunca con la naturalidad con la que se trata cualquier romance heterosexual. En esta novela no es así. En esta novela tenemos a un personaje que ha sido lesbiana siempre y que es tan natural como no serlo. Es así y ya está. Y afortunadamente, vivimos en una época en la que esto sucede y se debería tratar así en los libros. Y tenemos a otra chica que de repente descubre que es bisexual y tampoco se hace un océano de ello en la historia. Porque esta novela no va de orientaciones sexuales, sino de la bonita relación que surge entre dos chicas. Y con relación me refiero a amistad poderosa, que puede luego o no desembocar en algo. 

Y es así con todos los temas que trata a lo largo de la novela. Va de la amistad de dos chicas, de cómo sus vidas se entrecruzan y de cómo viven los acontecimientos que cualquier vida trae consigo. Punto y final. Y estoy muy agradecida por ello. Y todo el mundo debería de leer esta novela. Lo importante es eso que va sucediendo, las evoluciones o involuciones, el drama que pueda haber, la acción que pueda haber, los secretos y misterios que también tienen su hueco. Es que es tan completa. Y me da tanta rabia no poder explayarme más. Sin dejar nunca de lado la historia de Miss Wonnacott. Es que os va a sorprender seguro. Y analizadla después, no os perdáis nada. 

En la narración tendremos tres primeras personas distintas. Ofelia, Amoke y la propia Miss Wonnacott. Tres puntos de vista muy marcados y diferenciados. Cada vez que habla una, se sabe perfectamente la que está contando su visión de los acontecimientos. Por lo general tiene capítulos bastante cortos, aunque de vez en cuando se cuela alguno un poco más largo. Y se lee muy rápido. Tiene el ritmo muy marcado y fluido. Una maravilla, de verdad. 

Desyuno en Júpiter es uno de esos libros que deberían ser lectura obligatoria en los institutos. Es una novela que trata mil temas distintos a través de la relación entre dos chicas que son polos opuestos. Natural, divertido, intenso, real, con sorpresas y un nivel de belleza que deslumbra. Y dos protagonistas femeninas que parece que en cualquier momento puedan llamar a tu puerta, complejas y mágicas. Estará en mi top ten de este año.


*Agradecimientos a la editorial

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